¡®Mr. Sun¡¯ azota a Wimbledon

En Londres, un invitado de excepci¨®n. Es orondo, lejano ¨Cest¨¢ a 149 millones de kil¨®metros de la Tierra¨C y hostigador. ¡°En verano suele haber d¨ªas buenos, pero Mr. Sun (Mr. Sol) no suele venir por aqu¨ª en la ¨¦poca de Wimbledon¡±, explicaba con el fino sentido del humor brit¨¢nico Robin, uno de los conductores del torneo. ¡°No entiendo c¨®mo los tenistas pueden jugar as¨ª¡±, a?ad¨ªa Marcela, una madre mexicana que esperaba pacientemente a que sus hijos concluyeran el tour de Stamford Bridge, el estadio londinense del Chelsea, por cuyo gimnasio suele dejarse caer la esposa de Novak Djokovic.

Ayer, los resoplidos de este ¨²ltimo resonaban por toda La Catedral. No es que el finland¨¦s Jarkko Nieminem, 33 a?os, le exigiera demasiado en el ¨²ltimo partido (6-4, 6-2 y 6-3) de su carrera en Londres, no. Quien le desgastaba, al igual que ya les ocurriera a los jugadores un d¨ªa antes, a Rafael Nadal, Roger Federer o Andy Murray, entre otros, era Mr. Sun. El term¨®metro alcanz¨® ayer los 35,7 grados en la capital inglesa; la jornada m¨¢s calurosa de los ¨²ltimos nueve a?os y de toda la historia del torneo. Sobre la pista, en plena exposici¨®n al sol, la sensaci¨®n t¨¦rmica a¨²n fue superior.

¡°No fue tan duro como pensaba, La gente habla de esto, pero no fue tan duro como imaginaba¡±, se?al¨® Nole, el n¨²mero uno. ¡°Nunca he jugado un partido con tanto calor en esta pista¡±, admit¨ªa Murray, que el pasado martes se movi¨® sobre el verde bajo una impresi¨®n atmosf¨¦rica de 41 grados. ¡°Aqu¨ª, en hierba, los puntos son m¨¢s r¨¢pidos que en Melbourne o Nueva York, pero si te toca un peloteo medianamente largo lo notas¡±, agregaba el escoc¨¦s, que durante el a?o suele entrenarse dos o tres meses en Miami, donde tiene una casa, para adaptarse mejor a la incidencia del sol.

Para m¨ª es fant¨¢stico. Es m¨¢s seguro, porque est¨¢ m¨¢s seca y no resbalas" Rafael Nadal, n¨²mero 10

Sin llegar a ser extremo, la ola de calor que ha aterrizado estos d¨ªas sobre Londres hace mella en un torneo m¨¢s acostumbrado a las lluvias, los nubarrones y al fresco que a los rayos del sol. La pelota bota m¨¢s alto y la superficie est¨¢ m¨¢s seca. ¡°Para m¨ª es fant¨¢stico¡±, expuso Nadal, en un gui?o a Manacor; ¡°es m¨¢s seguro para los jugadores, as¨ª no resbalas. No me preocupa; no tiene comparaci¨®n con algunos d¨ªas en R¨ªo o Australia¡­¡±, resolvi¨® el n¨²mero 10. ¡°No hay problema. En Melbourne es m¨¢s complicado, pero en Europa, ya sea en hierba o tierra, no es un problema¡±, afirm¨® Federer.

¡°Pero, ?te gustar¨ªa que aplicasen la regla del calor ¨Csolo la ejecuta la WTA con las chicas y los j¨²nior,con un descanso de 10 minutos entre el segundo y tercer set cuando se superan los 30,1?¨C al circuito masculino, Roger?¡±, le preguntaron al suizo. ¡°No. Si lo hacen, que sea para todos: oficiales, ¨¢rbitros, recogepelotas, espectadores¡­ Estar ocho horas sentados, de este modo, s¨ª que no es confortable¡±, respondi¨® el n¨²mero dos. ¡°Hace m¨¢s calor d¨®nde yo vivo, en Florida¡±, le secund¨® la rusa Maria Sharapova.

Ayer, la pradera desde la que muchos espectadores ven los partidos en una pantalla gigante, la Aorangi Hill, parec¨ªa casi un resort. All¨ª, sombreros, gafas, helados y refrescos; camisetas de tirantes, pantalones cortos y mucha falda. Tambi¨¦n, no pocas pieles inglesas (blanqu¨ªsimas) con franjas coloradas, como banderas inglesas. Pese a todo, por aqu¨ª todos daban las gracias a Mr. Sun.