Toros de agua

¡°?A tope, a tope hasta el final!¡±, grita Claudio Camarena, la mano derecha de Miki Oca, seleccionador nacional en la piscina descubierta del CAR de Sant Cugat, a 40 grados a la sombra. Trabajan las campeonas del mundo con pesas en el agua y nadan ancladas a tensores, cables el¨¢sticos pegados a la pared de la piscina; por mucho que bracean, ni se mueven. Llevan seis semanas de trabajo y apenas han jugado tres amistosos contra Rusia. Ganaron los tres. Ayer jugaron? en Italia contra Rusia el primer partido del 4 Naciones, un torneo amistoso que las medir¨¢ tambi¨¦n con las anfitrionas y con Holanda, en Siracusa. ¡°M¨¢s Jeni, m¨¢s¡±, pide Camarena. Y Pareja, escogida la mejor jugadora del ¨²ltimo mundial, el que encumbr¨® al equipo espa?ol como el mejor del mundo en las Picornell de Barcelona, braceaba sin moverse un metro.

¡°Ha sido muy duro, de verdad, pero sabemos que vale la pena¡±, explica la capitana. ¡°Tira del grupo como l¨ªder, en la piscina y fuera. Es ejemplar. La verdad es que todas nos lo ponen muy f¨¢cil por su comportamiento¡±, reconoce el seleccionador espa?ol que terminado el trabajo y responde a la pregunta de c¨®mo consigui¨® convencerlas para olvidarse de la Superliga Mundial en Shangh¨¢i y trabajar en una situaci¨®n tan l¨ªmite como la que ha generado las ¨²ltimas seis semanas. ¡°El m¨¦rito es de ellas, de su capacidad para el trabajo, de su alegr¨ªa. Sabemos que podemos crecer sobre la base del esfuerzo y eso hacemos. Se motivan solas. Por eso son las mejores¡±, confiesa Oca al borde de la pileta.

¡°Vamos a pelear en el Mundial contra equipos que promedian diez o quince cent¨ªmetros y quince o veinte quilos m¨¢s que nosotros. Eso hay que pelearlo¡±, explica Oca; ¡°era el camino que deb¨ªamos seguir para crecer como equipo. Si crecemos podemos ganar el mundial y encontrar el camino a Rio¡±. Y para eso han trabajado en sesiones de ocho horas, dur¨ªsimas. ¡°El ambiente es buen¨ªsimo, si no, ser¨ªa imposible¡±, suma Camarena. ¡°Nos lo ponen muy f¨¢cil porque tienen mucho hambre por ganar y es adrenalina las arrastra una empapa a la otra. Seis semanas se hacen largas, la rutina es dura, De no ser por el ambiente de grupo, ser¨ªa imposible¡±, completa el segundo entrenador.

Hemos ganado masa muscular y lo hemos notado en el uno contra uno¡±,? dice la portera Laura Ester

¡°Estamos como locas por competir¡±, asegura Maica Garc¨ªa, la mejor boya del mundo, que admite que no ha sido f¨¢cil el trabajo pero da raz¨®n de c¨®mo lo han sacado adelante: ¡°Nos jugamos el orgullo de repetir t¨ªtulo y pensamos en el europeo y el preol¨ªmpico as¨ª que nos han dado mucha ca?a, es verdad, mucha tralla en dos semanas, pero tenemos clara la raz¨®n, el objetivo y eso lo hace m¨¢s f¨¢cil¡±. Y a?ade: ¡°Prescindimos de la liga Mundial porque usamos la cabeza pensando en el cuerpo¡±. ¡°Hemos trabajado a saco. Incre¨ªble. Mucho¡±, explicaba, tras otro entrenamiento tremendo, Anni Espar. ¡°A lo yanqui¡±, terciaba Ru Tarrag¨®, que sabe de qu¨¦ habla, porque estudia y juega en EE.UU. ¡°Lo necesit¨¢bamos, se lo pedimos y nos lo han dado todo¡±, resume Oca, orgulloso, otra vez, de sus chicas.

¡°Nos dijo: ¡°Os quiero fuertes¡±. ?Y estamos como toros!¡±, exclama Laura Ester; ¡°hemos ganado masa muscular y lo hemos notado en el uno contra uno. Lo noto yo en la porter¨ªa, as¨ª que imag¨ªnate ellas, mucho m¨¢s¡±, defiende la mejor portera del mundo que asegura que mentalmente, con el objetivo de volver a ser campeonas del mundo y con los JJ OO en el horizonte ¨Cse clasificar¨ªa Espa?a si es campeona de Europa el a?o que viene- es ¡°muy f¨¢cil meterse en la rutina del trabajo¡±.

Vamos a pelear en el Mundial contra equipos que promedian diez o quince cent¨ªmetros y quince o veinte kilos m¨¢s que nosotros. Eso hay que pelearlo¡±, explica Oca

¡°Nos han dado ca?a, pero nos gusta¡±, dice Lorena Miranda, cada vez m¨¢s madura, que tambi¨¦n reconoce las ganas de competir. ¡°Sabemos que estamos m¨¢s fuertes, pero hay que verlo en la competici¨®n, para eso hemos trabajado tanto. No te imaginas las palizas que nos hemos dado, pero sabemos que el camino es este, as¨ª que no hay excusas. Esta vez tocaba esto¡±, tercia Marta Bach. ¡°Es que hemos pillado. Pero estamos encantadas; estamos hechas unos pibones¡± bromea Mati Ortiz, la defensora de boya.

El plan el CAR era rutinario: tres horas de entrenamiento por la ma?ana, comida en el restaurante del centro de alto rendimiento, caf¨¦ de grupo en el kiosko de la cercana estaci¨®n de Sant Joan de los Ferrocarriles de la Generalitat, siesta en las instalaciones del CAR, otra paliza, en la piscina o en el gimnasio, de dos o tres, dependiendo del d¨ªa, por la tarde y luego, llegar a casa tan rendidas, que ni ganas de salir a pasear. La imagen ha dado nombre al grupo: las estrellitas de mar; ca¨ªan rendidas sobre la cama, brazos y piernas abiertas, incapaces de mover un m¨²sculo, vencidas por el sue?o, incapaces de reaccionar. Se r¨ªe Pili Pe?a. ¡°Si, esa es la imagen. Como estrellitas de mar¡±, reconoce la madrile?a.

¡°Hemos sufrido, pero estamos muy fuertes¡± dice consciente de que otra vez han sido capaces de sufrir como equipo en sesiones de ocho horas, sin m¨¢s partidos que los que les organizaban para que se pegaran con los chicos del juvenil. ¡°Es cuesti¨®n de aguante, f¨ªsico y ps¨ªquico. Cada una ha de poner de su parte si queremos ser las mejores¡± resume la de Alcorc¨®n. ¡°Quien algo quiere, algo le cuesta¡± asume Pareja, camino del vestuario mientras explica que ya no le caben las camisetas de manga corta de tanto como ha musculado el brazo. ¡°Menos mal que en verano uso las de tirantes¡± se r¨ªe, guap¨ªsima. Pese a que su edad la se?ala como la veterana del grupo -¡°esta abuela, pero se mantiene bien¡± le vacilan las compa?eras al pasar- su figura brilla a 40 grados a la sombra, en el CAR de Sant Cugat. ¡°A ver si la paran en Kaz¨¢n¡± dicen los t¨¦cnicos. Entre los pinos, en la descubierta del CAR de Sant Cugat, retumba todav¨ªa el grito de Camarena: ¡°?A tope, a tope hasta el final!¡±.