La voluntad no le es suficiente a Panam¨¢ en la Copa Oro

Las alineaciones dieron los primeros indicios y solo empezar el partido este lunes en Kansas City se percibi¨® una dualidad de actitud: Panam¨¢ buscaba ganar para clasificarse para los cuartos de final de la Copa Oro, mientras Estados Unidos no ten¨ªa ninguna urgencia al ya haber hecho los deberes en la jornada anterior tras sumar dos victorias.

Pero el f¨²tbol no es est¨¢tico. La mayor intensidad benefici¨® a los paname?os en la primera parte, pero en la segunda los estadounidenses impusieron su m¨¢s amplio repertorio. El resultado final (1-1) clasifica para la siguiente fase a EE UU y Hait¨ª, la gran sorpresa del grupo. Para acceder a cuartos, Panam¨¢ depende del milagro de ser el mejor de los terceros de cada grupo del torneo tras encadenar tres empates a un gol.

Panam¨¢ le ten¨ªa ganas a Estados Unidos. Al margen de sus necesidades actuales, parec¨ªa no olvidar sus traumas pasados. La selecci¨®n perdi¨® contra la estadounidense la ¨²ltima final -la de 2013- de este torneo de naciones de la Confederaci¨®n Norte, Centroam¨¦rica y Caribe de F¨²tbol (CONCACAF). Y a los pocos meses, una remontada en el ¨²ltimo minuto de Estados Unidos dilapid¨® el sue?o paname?o de entrar por primera vez en un Mundial, el de Brasil 2014.

El empate -el efecto combinado de la voluntad paname?a y el orgullo estadounidense- pareci¨® el desenlace m¨¢s justo

Esa carambola benefici¨® a M¨¦xico, la selecci¨®n que m¨¢s veces (seis) ha ganado la Copa Oro. De cerca la acecha Estados Unidos, con cinco campeonatos. Los estadounidenses son los favoritos del torneo por ser los anfitriones y defensores del t¨ªtulo. La selecci¨®n que dirige el alem¨¢n Jurgen Klinsmann lo sabe, como evidenci¨® el orgullo que aflor¨® en la segunda parte del partido contra Panam¨¢.

El inicio fue muy distinto. Toda la motivaci¨®n que le sobraba a Panam¨¢, le faltaba al combinado de Estados Unidos, que opt¨® por dejar en el banquillo a su estrella: el delantero Clint Dempsey. Ante una hinchada volcada en los norteamericanos, hab¨ªa sobre el c¨¦sped una sensaci¨®n vol¨¢til: contragolpes r¨¢pidos de ambos equipos, pero con mayor peligro y atino de Panam¨¢.

El premio para los jugadores del colombiano Hern¨¢n Bolillo G¨®mez lleg¨® en el minuto 34: en una r¨¢pida jugada de combinaci¨®n dentro del ¨¢rea, Tejada le sirvi¨® un pase en bandeja a P¨¦rez, que remat¨® a gol con facilidad. A los pocos minutos, Estados Unidos tuvo su ocasi¨®n m¨¢s clara. El centrocampista Alejandro Bedoya, de origen colombiano, se escap¨® solo contra el portero. El contragolpe lo abort¨® la defensa al borde del ¨¢rea. El ¨¢rbitro no pit¨® nada, ante el sonrojo del p¨²blico.

Tras el descanso, Dempsey entr¨® al terreno de juego. Y la actitud de EE UU se transform¨®. La frustraci¨®n se evapor¨® al tomar el equipo de Klinsmann el control del partido. Con mayor velocidad e intensidad, el gol del empate tard¨® escasos minutos: lo anot¨® el capit¨¢n Bradley tras un buen centro de Bedoya. Y al poco, el larguero escupi¨® un potente disparo del estadounidense Zardes.

Panam¨¢ se reactiv¨® a partir del minuto 20. Tuvo algunas ocasiones claras, como tambi¨¦n EE UU. El empate final -el efecto combinado de la voluntad paname?a y el orgullo estadounidense- pareci¨® el desenlace m¨¢s justo.