Suecia impone su f¨ªsico ante Espa?a

Suecia fue demasiado para Espa?a en la final del Europeo sub-19 de f¨²tbol femenino. Muy superiores f¨ªsicamente, las n¨®rdicas sobrevivieron a las rachas de buen juego de toque de La Roja y se agarraron a su delantera Blackstenius, un aut¨¦ntico portento que desarbol¨® cuando y como quiso a la defensa y portera espa?olas. El resultado final fue 1-3 y las chicas entrenadas por Jorge Vilda no podr¨¢n repetir el ¨¦xito de 2004, cuando lideradas por Vero Boquete conquistaron el t¨ªtulo de la categor¨ªa.

Lo mejor del partido para Espa?a, al margen de la acometida final, fueron los primeros 20 minutos. Tocaban y tocaban las de Jorge Vilda y arrinconaron a las suecas en su ¨¢rea. La banda derecha era la zona m¨¢s utilizada, con Nahikari Garc¨ªa y Nuria Garrote percutiendo de forma constante. Se acumulaban las amarillas en torno a su portera y les bastaba con achicar el peligro. No consigui¨® La Roja, sin embargo, crear peligro real. En cada ataque, muy bien madurado en la medular, siempre faltaba una chispa que pusiese en aprietos a la meta Holmgren.

El encuentro parec¨ªa controlado y solo un fallo podr¨ªa despertar a las suecas. Por desgracia para Espa?a los errores empezaron a llegar. Primero un fallo en el despeje de G¨¢lvez permiti¨® que Blackstenius se lanzase hacia la meta de De Toro y mandase el bal¨®n un palmo por encima del larguero. Poco despu¨¦s una mala salida por alto de la portera propici¨® el primer tanto de Suecia. Un manotazo al aire permiti¨® que el bal¨®n llegase a la ariete n¨®rdica, que no tuvo ni que saltar para que el esf¨¦rico entrase en la porter¨ªa. La tercera desgracia aconteci¨® poco despu¨¦s, cuando Blackstenius cabece¨® a gol un centro al segundo palo. La 9 fue una pesadilla para la defensa espa?ola, que temblaba cada vez que controlaba el bal¨®n.

Espa?a se descompuso con los goles suecos. No recobr¨® el ritmo de los primeros compases y a las jugadoras les costaba hasta hilar tres pases seguidos. Suecia se atrincher¨® atr¨¢s y el ataque de La Roja apenas le hac¨ªa cosquillas. Se sent¨ªan las n¨®rdica c¨®modas con la situaci¨®n del partido y simplemente les bastaba con dejar pasar los minutos.

El dominio territorial espa?ol era absoluto, pero necesitaba algo de agitaci¨®n para reactivar el partido. La entrada de Laura Dom¨ªnguez puso algo de picante y las suecas empezaron a encontrarse inc¨®modas con la movilidad de la peque?o extremo. El efecto del cambio tuvo algo de contagioso en el equipo y empez¨® a creer en la remontada, sobre todo cuando Sandra Hern¨¢ndez cabece¨® un gran centro de Nuria Garrote. Quedaban unos minutos y Espa?a se lanz¨® a por el empate. Hab¨ªa que asumir riesgos, lanzarse a por todas. Pero la suerte no estaba de cara. Un contragolpe acab¨® en los pies de Blackstenius, siempre ella, que desde la l¨ªnea de fondo asisti¨® para que Angeldal sentenciase la final. Ah¨ª se acab¨® un partido en el que las espa?olas siempre pelearon pero tuvieron que rendirse a un portento que apunta muy alto en el f¨²tbol femenino.