La Fiorentina hace tiritar al Barcelona

No acaba de cogerle el punto a su f¨²tbol el Barcelona, sobre todo en el ejercicio defensivo porque se descompone con demasiada facilidad. Una tara expresiva porque acumula goles en contra ¡ªsale a dos por partido en la pretemporada¡ª, resultados negativos ¡ªs¨®lo ha ganado un partido de cuatro y fue ante un rival menor¡ª y, de paso, preocupaciones. La Fiorentina, abrigada en su casa y definida por la contra, lo celebr¨®.

El Bar?a chirr¨ªa atr¨¢s porque le cuesta sacar la pelota jugada, carece de intensidad en el ¨¢rea, las l¨ªneas se separan con exceso, Vermaelen parece hablar otro lenguaje que el resto de la zaga y sobre todo se da una dejadez pasmosa. As¨ª lo explicaron los dos primeros goles del Fiorentina, todo un descosido. Primero fue Borja Valero con un ca?o a Busquets, que se lo mir¨® como tambi¨¦n hicieron los dem¨¢s. Centro al punto de penalti y remate picado de Bernardeschi al palo largo y a gol. Repiti¨® Joaqu¨ªn picaresca con un baile de bal¨®n que Alba aplaudi¨® y un centro raso para el mismo Bernardeschi ¡ªrodeado de lejos por Sergi Roberto, Vermaelen y Piqu¨¦¡ª, que volvi¨® a festejar.

Asumido el descalabro inicial, el Bar?a pidi¨® la pelota y jug¨® a lo que sabe, con f¨²tbol de posici¨®n y posesi¨®n, una partitura conocida pero para muchos indescifrable, por m¨¢s que, como hiciera la Fiorentina [buen ensayo para afrontar a equipos defensivos], situara dos l¨ªneas de cinco bien apretujadas al borde del ¨¢rea. As¨ª, se sucedieron las ocasiones del Bar?a, que jugaba al abordaje como explic¨® ese centro de Sergi Roberto y el remate fallido de Jordi Alba, juego de laterales. El protagonismo recay¨® en Rakitic: bien con el chut (uno se le fue torcido y en el otro fue demasiado ingenuo); bien en el pase, de primeras y por arriba, para que Luis Su¨¢rez definiera a la red y se reafirmara como el goleador de la pretemporada con tres tantos. Tambi¨¦n pidi¨® la vez Pedro, pero jug¨® con las botas del rev¨¦s porque hizo todo bien menos el final, como en un eslalon a lo Messi que descont¨® a tres rivales para luego llegar sin fuerzas al disparo.

Luis Enrique dio carrete despu¨¦s a jugadores del filial, donde Munir recuper¨® esa versi¨®n irreverente de inicios del a?o pasado. Retoques que no impidieron que el Bar?a prosiguiera con su discurso desafinado sin el bal¨®n ¡ªRossi malogr¨® dos ocasiones claras¡ª pero afilado con ella. La tuvieron Rakitic, Sandro y Munir, pero el portero sac¨® las manoplas a tiempo. Y casi la emboc¨® Luis Su¨¢rez en un mano a mano. Errores que evocaron a Messi y Neymar, que quiz¨¢ ya est¨¢n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el Gamper. Pero lo grave, la tiritona, est¨¢ atr¨¢s.