El Bar?a se construye desde arriba

El Bar?a fue otra historia. Hasta ahora, el equipo de Luis Enrique hab¨ªa mostrado titubeos y flaquezas durante la pretemporada, sobre todo en su ¨¢rea. Pero en el Gamper qued¨® claro que no hay mejor receta que sus tres estrellas del rock, sus tres delanteros universales que partieron de inicio porque el t¨¦cnico ya tiene la Supercopa frente al Sevilla (el 11 de agosto) en el entrecejo. Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar no s¨®lo juegan como los ¨¢ngeles sino que dan sentido al f¨²tbol; sus deliciosas partituras de la pelota desdibujan los embrollos de la zaga azulgrana porque el bal¨®n es suyo, propiedad privada, y logran apocar a los contrarios en ¨¢nimo y esp¨ªritu, que reculan metros con el miedo en el cuerpo. Resulta que salen airosos los tres de su lucha contra la l¨®gica del f¨²tbol porque el Bar?a no se cimienta desde atr¨¢s sino que se construye desde arriba. La Roma, equipo invitado a la fiesta, lo comprob¨® sin apenas decir ni mu.

En la ¨¦poca de Guardiola, el bal¨®n circulaba endiablado por el centro del campo, de Xavi a Iniesta y de ah¨ª a Messi. Ahora, el esf¨¦rico tambi¨¦n se desliza sobre una pista de hielo verde pero lo hace en las posiciones adelantadas, donde hace da?o. De Messi a Luis Su¨¢rez y a Neymar, y vuelta a empezar. Juegan con la pelota y hacen lo que les da la gana como demostraron en el curso pasado, cuando el Bar?a gan¨® todo lo posible. Y el Roma, equipo sugerente que pide la vez para destronar a la Juve en la Serie A, pareci¨® un maniqu¨ª ante su f¨²tbol de sal¨®n. Tard¨® un suspiro Messi en saludar a Szczesny. Flojo y centrado, pero el primer aviso. Le sigui¨® Neymar, que no acert¨® con ese remate con el escudo del pecho, y hasta Luis Su¨¢rez prob¨® un chut seco que no encontr¨® la porter¨ªa. Tambi¨¦n participaron de la masacre Rakitic y Rafinha, sin cors¨¦s al pisar el ¨¢rea cada dos por tres, aunque sus disparos fueron torcidos o despejados a ¨²ltima hora por la abotargada defensa italiana.

Pero Messi define tan bien como asiste. Por lo que se invent¨® uno de esos pases diagonales a la carrera de Mathieu ¡ªactu¨® de lateral izquierdo en el primer acto y podr¨ªa repetir en la Supercopa porque Alba sufri¨® una lesi¨®n muscular¡ª, que la puso de primeras a Neymar. Y el brasile?o, habilidoso, insinu¨® una cosa con la cadera e hizo la contraria con los pies para tumbar al portero y festejar su diana. Despu¨¦s lleg¨® el tanto de Leo, enrabietado con el central Mapou al que no le dio un cabezazo de milagro cuando le busc¨® las cosquillas. Fue, claro, tras una jugada de Luis Su¨¢rez que pas¨® por Alves y Neymar, luego resuelta por el 10 con un disparo ajustado.

El ob¨²s de Rakitic

Aguantaron los tres aguijones una hora, momento en el que el Camp Nou rindi¨® pleites¨ªa a sus h¨¦roes. Era su primer partido de la pretemporada juntos, pero pareci¨® ser el siguiente al ¨²ltimo porque en nada cambi¨® su hambre de bal¨®n y entendimiento. Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar se lo pasan pipa para gozada de la hinchada azulgrana, que replet¨® el estadio con 94.422 aficionados, y desdicha del rival.

Con la rueda de cambios, sin embargo, el Bar?a sigui¨® embalado. Como ese quiebro de Pedro sobre la l¨ªnea de fondo que descorch¨® un ?oh! colectivo [despu¨¦s se core¨® en varias ocasiones su nombre para pedirle que no se marche al Manchester United]; como ese eslalon con la pelota pegada a las botas de Iniesta que Sandro no pudo concluir; y como ese zambombazo espectacular de Rakitic desde fuera del ¨¢rea que se col¨® por la misma escuadra.

Del Roma nada se supo, m¨¢s all¨¢ de que cerr¨® el fichaje de Gerson (Fluminense) por 17 millones, cifra que no quiso igualar el club azulgrana, por lo que recuperar¨¢ los 3,2 millones que invirti¨® en su opci¨®n de tanteo. Pero todo lo dem¨¢s, la fiesta, el Gamper y el f¨²tbol, fue del Bar?a y de sus tres delanteros.