El banquillo desnuda al Bar?a

Es muy meticuloso Luis Enrique en el cuidado de las piernas de sus muchachos. Lo hizo en su paso por el Celta de Vigo y lo ratific¨® una vez que se sent¨® en el banquillo del Camp Nou. ¡°La frescura es clave a la hora de tomar decisiones¡±, apunta el t¨¦cnico del Barcelona. La campa?a pasada, el Bar?a disput¨® un total de 5.400 minutos (60 partidos) y de los 26 jugadores que utiliz¨® el entrenador asturiano, 14 no pasaron la barrera de los 2.700 (la mitad del tiempo). Y solo dos sobrepasaron el 75% de los minutos jugados: Neymar, que sum¨® el 76% y Messi, que juega todo (o casi todo), disput¨® el 94% del tiempo disponible. Una estricta pol¨ªtica de rotaciones que le permiti¨® a los azulgrana llegar con los m¨²sculos dosificados al final de temporada. Una f¨®rmula sin objeciones: el Barcelona se alz¨® con el segundo triplete de su historia.

Sin embargo, esta temporada el Bar?a de Luis Enrique se enfrentaba a un nuevo reto: emular la obra de Guardiola en 2009, cuando el Barcelona del t¨¦cnico de Santpedor cosech¨® todos los t¨ªtulos posibles en un a?o. ¡°El triplete ya es pasado, ahora interesa el sextete¡±, anunci¨® el asturiano una vez inaugurada la pretemporada. Y a su emoci¨®n se le sum¨® el presidente del Bar?a, Josep Maria Bartomeu: ¡°El sextete es un objetivo que est¨¢ al alcance¡±. Pero el tiempo de preparaci¨®n con el que contaba el entrenador blaugrana era escaso. En una semana se jugaba la Supercopa de Europa y la de Espa?a. Tres partidos en siete d¨ªas. ¡°No hay excusas¡±, anticip¨® Luis Enrique antes del traj¨ªn de finales. Y cumpli¨®.

El entrenador del Bar?a puso lo mejor que tiene en la casa en la victoria frente al Sevilla, en Georgia, en la Supercopa de Europa, que se estir¨® hasta la pr¨®rroga (5-4). Y para contrarestar al cansancio, plant¨® cinco cambios respecto del equipo en Tbilisi en la ida de la Supercopa de Espa?a contra el Athletic. No funcion¨®. El equipo de Valverde lo barri¨® en San Mam¨¦s: 4-0. ¡°Hubo muchos cambios en el once, entiendo que deb¨ªa hacerlo as¨ª, despu¨¦s de 120 minutos no pod¨ªa sumar m¨¢s tiempo a los jugadores¡±, asumi¨® Luis Enrique tras el partido.

El Bar?a lleva promedio de 2,85 goles recibidos. El curso pasado,lo finaliz¨® con una media de 0,63, la m¨¢s baja desde la temporada 2010-2011, con Guardiola (0,61)

El banquillo azulgrana se hundi¨® en Bilbao. Un mediocampo in¨¦dito (Sergi Roberto, Mascherano y Rafinha) y una pareja de centrales, Bartra-Vermaelen, que solo hab¨ªan disputado 60 minutos oficiales juntos (en el cierre de la Liga pasada, frente al Deportivo, 2-2). ¡°Hemos cometido muchos errores¡±, se lament¨® Iniesta. ¡°Habr¨¢ que estudiar los fallos a fondo y corregirlos¡±, terci¨® Mascherano. ¡°Me preocupa todo lo que est¨¢ pasando en el equipo, estamos recibiendo muchos goles y eso no es normal¡±, complet¨® Luis Enrique. El Barcelona acumula ocho goles en contra en dos partidos oficiales (son 16 las dianas encajadas si se le suman los cinco choques amistosos de la pretemporada). Un promedio de 2,85 goles recibidos por encuentro. El curso pasado, por ejemplo, lo finaliz¨® con una media de 0,63, la m¨¢s baja desde la temporada 2010-2011, con Guardiola (0,61).

Rebobinar hasta 1950

Hay que bucear en los archivos hasta la temporada 1950-1951 para encontrar un comienzo de a?o tan goleado. En aquel curso, el Bar?a abri¨® la Liga goleando a la Real en casa (6-2) y luego cay¨® frente al Atl¨¦tico en el Calder¨®n (6-4). Y el Barcelona no encajaba cuatro goles en dos partidos consecutivos desde la campa?a 2000-2001. Con Serra Ferrer al mando, la escuadra azulgrana empat¨® a cuatro en el Madrigal y luego calc¨® el resultado en el Camp Nou frente al Zaragoza.

La zaga azulgrana est¨¢ vulnerable. El Athletic le remat¨® en nueve ocasiones (cuatro a porter¨ªa). Y en la Supercopa de Europa, el Sevilla busc¨® en 17 ocasiones a Ter Stegen (seis entre los tres postes). N¨²meros lejanos a los del primer a?o de Luis Enrique al mando del vestuario azulgrana. La temporada pasada, el Bar?a la cerr¨® con un promedio de 8,5 remates recibidos por encuentro, solo 2,6 con rumbo a porter¨ªa. Tienen trabajo el asturiano y sus muchachos, aunque ellos se tienen fe. ¡°No nos den por muertos¡±, pidi¨® Mascherano.