Memorias de ?frica

"?Qu¨¦ se puede decir de Xavi y Casillas que ya no se haya dicho?", se pregunta Dani Aranzubia, tantos a?os guardameta de Athletic o Deportivo, que acepta sumergirse en sus recuerdos para evocar a dos chicos con los que comparti¨® un campeonato memorable, el que finaliz¨® con la ¨²nica copa del mundo que el f¨²tbol espa?ol alz¨® antes de Sud¨¢frica, la del Mundial sub-20 celebrado en Nigeria 11 a?os antes de la gloria de Johannesburgo. El ejercicio suscita un sentimiento entre la admiraci¨®n y la gratitud entre ¨¦l y otros futbolistas que se cruzaron con ellos. No hay ni un nubarr¨®n verbal sobre dos mitos del f¨²tbol espa?ol y de su liga. Xavi Hern¨¢ndez lleg¨® a ella en 1998, Iker Casillas un a?o despu¨¦s, ambos con apenas 18 a?os. Comienza la Liga con uno en Catar y otro en Portugal y brota la nostalgia: "De los mejores de la historia, en dos grandes equipos, rivales y compa?eros, ganadores y dos tipos sencillos y cercanos", anticipa Aranzub¨ªa.

As¨ª que el retrato com¨²n es inevitable. "Han hecho y les han sucedido cosas extraordinarias y no dejaron de ser normales", recalca Pablo Orb¨¢iz, tantos a?os mediocentro pr¨®digo en brega y generosidad, que no tiene dudas a la hora de catalogar la influencia de sus dos compa?eros para entender el f¨²tbol espa?ol contempor¨¢neo. Nadie mejor que ¨¦l lo vio venir. A uno lo ten¨ªa justo al lado: compart¨ªa medular con Xavi en aquellas primeras memorias de ?frica. "Ya estaba claro que no era un jugador m¨¢s porque marc¨® totalmente la forma de jugar de aquel grupo, que se supo adaptar a lo que ¨¦l nos propon¨ªa". Todav¨ªa no hab¨ªa llegado el inolvidable narrador Andr¨¦s Montes para bautizar como tiki-taka esa propuesta, contracultural con lo que el f¨²tbol espa?ol a nivel de selecciones pregonaba apenas unos a?os atr¨¢s. Pero Orb¨¢iz y aquel joven equipo campe¨®n la esboz¨® en 1999. "Sin duda que lo hicimos. Xavi siempre fue el mismo, futbolista de toque, imposible quitarle el bal¨®n, orient¨¢ndose siempre muy bien para recibir y apoyarse. Hac¨ªa mejor a los compa?eros".

A veces no es preciso ver a un futbolista regatear rivales, anotar decenas de goles o detener goles cantados para catalogar lo excepcional. "Eso es lo que eran, incre¨ªbles. Ahora es f¨¢cil decirlo, pero se ve¨ªa que eran especiales", asegura Aranzub¨ªa, ya retirado y afincado en Bilbao. En el recuerdo queda como Xavi y Casillas progresaron r¨¢pidamente, pero tambi¨¦n los problemas del primero para asentarse en la titularidad de la selecci¨®n mayor. En 2004, en la Eurocopa de Portugal, Aranzub¨ªa fue convocado como tercer portero y no jug¨® ni un minuto. A Xavi le ocurri¨® lo mismo. "Tard¨® en recibir los galones -recuerda su entonces compa?ero en el banquillo- pero luego demostr¨® que deb¨ªa llevarlos". Para entonces Casillas, aunque discutido, ya era titular en la selecci¨®n. Super¨® la competencia de Ca?izares y las prevenciones de quienes se ocupaban de resaltar carencias ante una descomunal virtud, aquella en la que Orb¨¢iz tambi¨¦n repar¨® cuando coincidi¨® por primera vez con ¨¦l en Nigeria: "La capacidad para responder al m¨¢s alto nivel en los momentos m¨¢s decisivos".

Casillas hab¨ªa llegado el ¨²ltimo a aquel grupo de juveniles. Ten¨ªa dos a?os menos que la mayor¨ªa, pero le preced¨ªa un cierto aura porque un par de a?os antes hab¨ªa ido convocado con el Real Madrid a un partido de Liga de Campeones en Noruega. Le hab¨ªan sacado de su clase en el instituto para viajar con el equipo y su imberbe y sorprendida cara sali¨® retratada en todos los diarios. "Yo fui su compa?ero de habitaci¨®n en aquel viaje", recuerda V¨ªctor S¨¢nchez del Amo, ahora t¨¦cnico del Deportivo. Aquel adolescente de 16 a?os le dej¨® una huella. "Estuvo muy tranquilo y mostr¨® unas cualidades que provocaron que tras el viaje se incorporase a los entrenamientos del primer equipo".

Tard¨® dos a?os en debutar en Primera, pero ya ten¨ªa un nombre. "Le conoc¨ªamos de eso porque en la selecci¨®n no hab¨ªa jugado con nosotros. A esas edades un a?o se nota mucho y se lo recuerdo siempre a quienes me dicen que Casillas fue en ocasiones suplente m¨ªo", recuerda Aranzub¨ªa con un deje simp¨¢tico.

En Nigeria se rotaron, pero Casillas jug¨® la final contra Jap¨®n (4-0) y hab¨ªa dejado su sello en la tanda de penaltis que sirvi¨® para eliminar a Ghana en cuartos. "Esa capacidad para tomar decisiones de repente es un talento que, aparte del trabajo de mejora, va dentro de uno y es algo que a Iker le ha convertido en ¨²nico", abunda V¨ªctor. "?Cu¨¢ntas veces no ha repetido algo as¨ª en los instantes m¨¢s delicados?", se pregunta Orb¨¢iz. "Siempre destac¨® por sus cualidades f¨ªsicas, pero tambi¨¦n mentales", ilustra David Aganzo, que tambi¨¦n estuvo all¨ª. ?l y Casillas eran los benjamines del grupo, madridistas, uno de M¨®stoles, el otro de Legan¨¦s. Por fuerza acabaron en la misma habitaci¨®n, con cama de matrimonio, en Nigeria, esa en la que entr¨® un lagarto que de tan recordado ya casi se glosa como si fuese un cocodrilo.

"Verlos ahora en Catar y Portugal no me gusta", dice David Aganzo

Eran tiempos de ilusi¨®n. "A Iker lo conoc¨ª en el cadete B del Madrid, fuimos creciendo y llegamos al primer equipo. Verlo ahora en Portugal o a Xavi en Catar no me gusta, pero ah¨ª est¨¢n la historia, los ¨¦xitos y para el resto el orgullo de haber jugado con ellos". Aganzo, castigado por las lesiones, ha decidido este verano colgar las botas.

Resta el f¨²tbol y su ¨¦pica, tantos partidos jugados y conquistas que nadie en Espa?a hab¨ªa abordado hasta su llegada, pero queda tambi¨¦n un comportamiento, una pauta de la que la Liga queda hu¨¦rfana. Justo en su ¨²ltimo partido en esta competici¨®n, en pleno homenaje popular del Camp Nou, Xavi tuvo la lucidez y la bonhom¨ªa de acercarse a un amigo con el que habia coincidido en la selecci¨®n y compartido interminables tertulias futboleras.

Quedan profesionales que hablan y hablan sobre un oficio que es pasi¨®n. Xavi y V¨ªctor S¨¢nchez del Amo profundizaron en su relaci¨®n a partir de ese sentimiento. Y en sus primeros instantes como ex jugador de la Liga, reci¨¦n escuchados los tres pitidos que pon¨ªan fin a un periplo de 505 partidos, el capit¨¢n del Barcelona se acerc¨® al banquillo del Deportivo para darle un abrazo y felicitar al compa?ero que hab¨ªa conseguido salvar la categor¨ªa en su estreno como t¨¦cnico. Y ¨¦ste no tiene dudas: "Ese detalle en un momento tan especial lo resume todo".