Usain Bolt y Justin Gatlin se miden de nuevo en la final de los 200 metros

Todas las tardes, entre exhibici¨®n e himnos kenianos, el programa pequin¨¦s encuentra un hueco para que Usain Bolt y Justin Gatlin sigan recordando a la asistencia y al mundo que ellos, su duelo sin fin, son los protagonistas del Mundial. La pel¨ªcula de su desaf¨ªo, que empez¨® con un cl¨ªmax tremendo el fin de semana de los 100m, ha pasado en el camino hacia la final (jueves, 14.55, hora peninsular espa?ola) a convertirse en un relato moroso, una novela de esas en las que parece que no pasa nada, tan sutiles son las acciones, pero cuyos personajes, una vez terminadas, son totalmente diferentes a cuando comenzaron su camino. Al comienzo del Mundial, Bolt, herido y lento, era el cazador que intentaba atrapar a una pieza imposible, a un Justin Gatlin veloz como ninguno y seguro. Gan¨® los 100m el cazador, quien dijo que era mucho m¨¢s f¨¢cil su papel, que ten¨ªa m¨¢s armas a su disposici¨®n, que el de su rival.

Lo mismo deber¨ªa haber ocurrido en los 200m, pues una sola carrera, un fogonazo de menos de 100s, una gota en un torrente, no deber¨ªa tener apenas influencia. Y aparentemente es as¨ª. Como en los 100m, desde hace dos a?os, las mejores marcas en el doble hect¨®metro corresponden al norteamericano, quien entre 2014 y 2015 ha corrido 10 veces un 200m y en siete ocasiones baj¨® de los 20s, la l¨ªnea que marca la excelencia. Suyas son las mejores marcas mundiales de 2014 (19,68s) y de 2015 (19,57s, que es, adem¨¢s, la mejor marca de su vida). Bolt, que se tom¨® sab¨¢tico el 14, a?o en el que no hubo grandes competiciones, solo ha corrido cinco 200 en 2015, y solo una vez (19,95s) ha bajado de los 20s. El cuatro veces campe¨®n mundial, y dos oros ol¨ªmpicos, de la distancia no ha corrido m¨¢s r¨¢pido que los tiempos en los que se mueve Gatlin a los 33 a?os regresado de su sanci¨®n de cuatro desde 2012 en la final ol¨ªmpica de Londres (19,32s). Su r¨¦cord mundial intocable (19,19s) data de 2009. El mismo guion deber¨ªa valer: el cazador Bolt, la presa Gatlin.

Los peque?os detalles lo cambian todo y convierten la v¨ªspera de su segunda final a Bolt en una presa inalcanzable y a Gatlin en un cazador impotente. Un detalle es la mudez del norteamericano con los medios despu¨¦s de haber corrido una gran semifinal, el mejor de todos (19,87s), con una salida mete¨®rica y una curva extraordinaria. Otro, desde el otro lado, es la soltura y el relax de de Bolt, quien, con 19,95s, bajaba de los 20s por primera vez desde los 19,66s de la final de Mosc¨² 2013, y lo hizo, seg¨²n sus palabras, corriendo al 90% (seg¨²n la impresi¨®n visual, como uno que hace jogging por el Retiro matinal). Y el m¨¢s importante, las palabras del jamaicano. ¡°Estoy desenado enfrentarme con Gatlin en mi carrera favorita¡±, dijo. ¡°Como el 200m significa tanto para m¨ª estoy preprado.me siento mucho mejor. Soy muy bueno t¨¦cnicamente en los 200m, as¨ª que no necesitar¨¦ gastar mucha energ¨ªa para ganar¡±.