La tragedia de A Coru?a cuestiona la seguridad en los rallies

El atropello mortal de siete espectadores en el Rally de A Coru?a, dos de ellos ni?os, ha puesto una gran lupa sobre la seguridad del p¨²blico en las carreras de coches, unas pruebas que pueden llegar a movilizar en comunidades del norte de Espa?a como Galicia a decenas de miles de aficionados. La Federaci¨®n Internacional de Automovilismo (FIA) ha convocado para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles una reuni¨®n ¡°de urgencia¡± en Ginebra (Suiza) con el objetivo de debatir medidas que refuercen la protecci¨®n en estos eventos deportivos y eviten que la tragedia del pasado s¨¢bado ¡°se vuelva a repetir¡±. El encuentro se fija, sin embargo, con un escollo de arranque: en Espa?a, los protocolos de seguridad son redactados por las federaciones auton¨®micas, que act¨²an con independencia, y en el caso de la gallega, sus responsables llevan ocho a?os sin asistir siquiera a las reuniones en las que la Federaci¨®n Espa?ola plantea sus recomendaciones.

La Federaci¨®n Gallega de Automovilismo guarda un absoluto silencio sobre el accidente

El dato sobre la absoluta falta de colaboraci¨®n entre estas entidades lo da el delegado de Seguridad de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, Arturo J. Fern¨¢ndez de la Puente, encargado de elaborar el informe para la FIA con el que los responsables deportivos pretenden aclarar por qu¨¦ el Peugeot 206 XS que conduc¨ªan Sergio Tabeayo y Luis Miguel Prego en una carretera del municipio de Carral se abalanz¨® sobre decenas de espectadores apostados en una recta. ¡°La mayor¨ªa [de las federaciones auton¨®micas] siguen nuestras recomendaciones, pero la gallega va a su aire, con sus propios criterios, que no s¨¦ si ser¨¢n buenos o malos¡±, dice De la Puente, que el mi¨¦rcoles acudir¨¢ a la reuni¨®n de Ginebra.

A ¨²ltima hora del lunes, la Federaci¨®n Gallega de Automovilismo emiti¨® un comunicado en el que defiende la organizaci¨®n del Rally de A Coru?a y asegura que la prueba contaba con "todos los permisos administrativos pertinentes as¨ª como con el seguro de responsabilidad civil con coberturas superiores a las exigidas por la Ley". Asimismo, defiende que la carrera cumpl¨ªa con "estrictas medidas de seguridad" y que, pese a eso, la "celebraci¨®n de pruebas deportivas por v¨ªas p¨²blicas es evidentemente peligrosa para los participantes y espectadores" y "en ocasiones se dan situaciones imprevisibles de peligro que pueden dar lugar a accidentes muy graves, como el sucedido". Comienza la nota con las "sinceras condolencias a las familias de las v¨ªctimas" y el "mayor apoyo al piloto y copiloto que se vieron implicados en el fat¨ªdico accidente".

El cisma entre la federaci¨®n gallega y la espa?ola hace que en Galicia se organicen pruebas con dos protocolos de seguridad distintos, dependiendo de si la carrera punt¨²a para el campeonato gallego ¡ªcomo el Rally de A Coru?a¡ª o para el de Espa?a, incluso aunque el recorrido, los coches y los pilotos sean los mismos. Fuentes vinculadas a la organizaci¨®n de rallies aseguran que los requisitos exigidos por la entidad estatal son m¨¢s rigurosos que los auton¨®micos, mientras que la federaci¨®n gallega declin¨® ofrecer su versi¨®n. El presidente de Escuder¨ªa Coru?a, Ernesto Rumbo, que hasta 2001 se encarg¨® de la organizaci¨®n del Rally de A Coru?a y que aplica la normativa estatal en sus pruebas, abog¨® en declaraciones a Europa Press por que lo ocurrido el s¨¢bado marque ¡°un antes y un despu¨¦s¡± en los protocolos de seguridad en Galicia.

El Rally de A Coru?a contaba con la autorizaci¨®n de la Direcci¨®n Xeral de Emerxencias de la Xunta y el aval de la Guardia Civil de Tr¨¢fico. ¡°Todos los documentos aportados por la organizaci¨®n eran los correctos¡±, confirman fuentes oficiales de este departamento del Gobierno gallego, que aseguran que la carrera ¡°contaba con informes favorables de Tr¨¢fico y del Ayuntamiento de Carral¡±. Seg¨²n explica un t¨¦cnico relacionado con la organizaci¨®n de rallies en la provincia de A Coru?a, los Ayuntamientos se limitan a aplicar ¡°el protocolo establecido por la Federaci¨®n Gallega de Automovilismo¡±, que es quien aporta tambi¨¦n el personal especializado, incluidos los equipos m¨¦dicos.

Los rallies son un deporte de riesgo, polo de atracci¨®n incluso de aficionados que pugnan por acercarse al m¨¢ximo a los puntos del recorrido con derrapes, o por acariciar las carrocer¨ªas de los coches. Algunos organizadores consideran muy dif¨ªcil extender a eventos locales los requisitos de los campeonatos internacionales, donde se cierran horas antes los tramos para impedir que el p¨²blico se acerque a la carretera y los helic¨®pteros vigilan desde el aire.

¡°A nivel regional eso est¨¢ fuera del alcance de cualquier organizaci¨®n. El p¨²blico tiene que ser consciente del peligro porque pelear contra aglomeraciones de gente como la que hab¨ªa en Carral es imposible¡±, opina Jos¨¦ Manuel Torres, presidente de la Asociaci¨®n Galega de Automovilismo, que dice haber visto espectadores ¡°andando por las cunetas o atravesando la carretera¡±, coches ¡°pein¨¢ndole los pies al p¨²blico¡± o pilotos que amenazaban con retirarse si no se apartaba a determinados grupos. Torres sostiene que un recorrido seguro solo se lograr¨ªa ¡°con una pareja de la Guardia Civil en cada curva¡± porque ¡°la gente no hace caso a Protecci¨®n Civil¡±. ¡°Y eso en un tramo de 20 kil¨®metros es imposible¡±, a?ade.