Federer, o una oda al tenis

Para hablar de Roger Federer, del actual Roger Federer, nada mejor que una ¨²ltima muestra: 6,3, 6-3 y 6-1, despu¨¦s de una hora y 27 minutos frente a Richard Gasquet. No es el franc¨¦s, 12? del mundo, un cualquiera, no. Pero, ?qu¨¦ puede hacer ante unos n¨²meros tan imponentes? Federer, el reciclado y mejorado Federer, ese fen¨®meno que eleva el tenis a la categor¨ªa de arte, le avasall¨® con una sinfon¨ªa de golpes y movimientos tan pl¨¢sticos como efectivos. Y as¨ª, con esa apariencia de que todo lo que hace es rutinario, cuando en realidad es algo sumamente extraordinario, inalcanzable para el resto de los mortales, el de Basilea firm¨® su pase a las semifinales de Nueva York. En ellas se medir¨¢ a su compatriota Stanislas Wawrinka, que tambi¨¦n ofreci¨® otra majestuosa clase de juego contra el sudafricano Kevin Anderson, liquidado por 6-4, 6-4 y 6-0, en una hora y 47 minutos.

Desde hace tiempo, el ganador de 17 grandes ha elevado su nivel de juego. En este sentido, su alianza con Stefan Edberg ha sido la clave. Nuevos mecanismos, distinta ¨®ptica y una forma de no caer en el estancamiento. El resto, la ley natural. El Instinto. Muchos pensaban que, a sus 34 a?os (cumplidos el pasado 8 de agosto), era pr¨¢cticamente imposible que volviera a rebatir el poder emergente de Novak Djokovic o a los nuevos aires del circuito, que asoman pero no llegan. Pero no es as¨ª. Federer no solo sigue vivo, deportivamente hablando, sino que ahora se ha convertido en una seria amenaza para Nole y obliga al resto a replantearse su camino.

En Nueva York, territorio que ya ha conquistado cinco veces (de 2004 a 2008), Federer comenz¨® muy bien el torneo. Impulsado por su ¨¦xito en Cincinatti, a lomos de un juego fabuloso, ha ido escalando pelda?os y mejorando el tono hasta rozar la perfecci¨®n, como lo hizo ante Gasquet. Con un abanico de reveses, derechas y servicios ultraest¨¦tico, fulmin¨® al galo, que m¨¢s all¨¢ de la derrota tuvo el inmenso placer de ser el testigo m¨¢s cercano de la m¨²sica celestial que emite la raqueta de su adversario.

Su actuaci¨®n se resume en 16 aces, 87% de puntos con primeros, 50 ganadores y un 82% en la red

En su ¨²ltima actuaci¨®n, coloreada en las gradas por exjugadores ilustres (Andre Agassi), actores (Bradley Cooper, Alec Baldwin o Justin Timberlake, bailotenado este ¨²ltimo con el presentador Jimmy Fallon) y todo tipo de personalidades agrupadas en la megal¨®poli estadounidense, Federer ofreci¨® un recital. De principio a fin. Traz¨® dejadas que desaf¨ªan a la f¨ªsica, liftados cuando tocaba y golpes secos y planos cuando lo requer¨ªa la ocasi¨®n. Pero, m¨¢s all¨¢ de las palabras, los hechos. Su recital se resume en 16 aces (por uno solo de Gasquet), 76% de acierto en los saques (por un 60%), un 87% de puntos asegurados con primeros (ante un 61%), 50 winners (contra ocho) y 23 aciertos en 28 subidas a la red (un 82%). Una oda al tenis.

En la otra pista, la Louis Armstrong, otra lecci¨®n. La imparti¨® Wawrinka, el rev¨¦s m¨¢s venenoso del circuito masculino y uno de los servicios de mayor fiabilidad que hay hoy d¨ªa. El tenista de Lausana, campe¨®n este a?o en Roland Garros tras vencer a Djokovic en la final, apag¨® al gigant¨®n Anderson, que ven¨ªa con mucha fuerza. ?C¨®mo lo hizo? Esencialmente, gracias a los primeros saques, con los que se garantiz¨® la friolera de un 94% de los puntos. Brutal. Forz¨® adem¨¢s hasta 42 errores de su rival, por solo 15 suyos. "Amo esta pista, el ambiente ha sido incre¨ªble", dijo Stan The Man, que desde su estreno en un grande, Roland Garros 2005, no ha falta a ninguno y enlaza ya 43 participaciones consecutivas.

Con Stan, balance de 16-3 a su favor. El de Lausana nunca le ha vencido en cemento, pero s¨ª en la ¨²ltima vez

Se medir¨¢ ahora al gran icono suizo, con el que elev¨® la Copa Davis el pasado mes de noviembre. "Ser¨¢ especial. Hemos jugado bastantes partidos, pero nunca una semifinal de Grand Slam. S¨¦ que la gente le adora, as¨ª que tendr¨¦ que ganarme el cari?o de algunos aficionados", brome¨®. En los enfrentamientos entre ambos, 16-3 para el de Basilea; en cemento, todos para ¨¦l. No obstante, la ¨²ltima vez que se cruzaron, este a?o en Par¨ªs, la victoria fue para el rel¨¢mpago de Lausana.