El Madrid ensaya f¨®rmulas m¨¢s competitivas
La baja de Bale permite a Rafa Ben¨ªtez probar con cuatro volantes, el modelo que m¨¢s le gusta
Rafa Ben¨ªtez inform¨® a finales de julio a los dirigentes del Madrid que en su opini¨®n era pr¨¢cticamente imposible equilibrar un equipo en el que coincidieran dos futbolistas tan verticales como Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. As¨ª se lo confes¨® el t¨¦cnico a sus ayudantes, y as¨ª lo confirmaron en el club, en donde algunos de los t¨¦cnicos coincidieron en que es muy complicado aguantar con tres centrocampistas puros en los encuentros de m¨¢xima exigencia. La noticia de que Ben¨ªtez pensaba de este modo ¡ªincluso pidi¨® un pivote de refuerzo¡ª result¨® poco estimulante para la directiva, pero el entrenador tranquiliz¨® a sus jefes traslad¨¢ndoles el mensaje de que con ¨¦l, Benzema, Cristiano y Bale ser¨ªan titulares de cualquier modo.
La lesi¨®n de Bale por un problema muscular ante el Shakhtar, el martes pasado, resuelve moment¨¢neamente el dilema. La baja tiene connotaciones positivas desde el punto de vista t¨¢ctico porque el entrenador madrile?o ve en ello una oportunidad de equilibrar al equipo con cuatro centrocampistas que le ayuden a atacar y a defender mejor.
¡°Es cierto que se abre la posibilidad de buscar otras alternativas que pueden ser buenas de cara al futuro¡±, dijo Ben¨ªtez ayer. ¡°De hecho, algo de eso hicimos cuando metimos a Cristiano m¨¢s al centro y pusimos jugadores de banda en su lugar¡±.
El partido de hoy contra el Granada (16.00 horas, Movistar+ Liga) presentar¨¢ las dificultades propias de las disputas que este Madrid ha resuelto alegremente contra rivales que vienen de luchar por no descender a Segunda. Pero el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en San Mam¨¦s el tr¨¢mite se anuncia complejo. La jornada se presenta ideal para ensayar otras alternativas introduciendo a Kovacic, Lucas V¨¢zquez, Cheryshev o Casemiro.
El gal¨¦s no meti¨® ni un gol en los 20 partidos decisivos que jug¨® la pasada campa?a
P¨²blicamente, Ben¨ªtez recalc¨® ayer lo que debe decir todo l¨ªder que pretenda reforzar la fe en su proyecto. Es decir, que en cualquier caso el equipo se muestra s¨®lido y no necesita correcciones significativas. ¡°No necesito equilibrar un equipo que no encaja goles y que marca tantos¡±, se?al¨®, en referencia a los encuentros contra el Sporting ¡ªaunque ah¨ª el Madrid se quedara sin marcar¡ª, el Betis, el Espanyol y el accidentado Shakhtar.
Ben¨ªtez conoce los discursos que le permiten declarar el estado de optimismo y as¨ª ganar tiempo en las conferencias de prensa, pero tambi¨¦n se sabe de memoria los antecedentes. Y las estad¨ªsticas se?alan que la temporada pasada el Madrid bati¨® un r¨¦cord de victorias consecutivas hasta Navidad pero que despu¨¦s no gan¨® ni un t¨ªtulo.
Los t¨ªtulos, precisamente, son la clave. Y los t¨ªtulos no se ganan goleando al Espanyol, por m¨¢s espectacular que sea el resultado, sino superando a los adversarios m¨¢s potentes de Europa. Ben¨ªtez, que maneja las estad¨ªsticas como nadie, recuerda que en el curso pasado Bale particip¨® en 20 de los 26 partidos contra rivales directos en la lucha por los trofeos. Considerando todas las competiciones contra los siete primeros clasificados en la Liga, el Liverpool, el Schalke y el Juventus, el resultado global fue de cinco partidos ganados, nueve perdidos y seis empatados sin que Bale metiera un solo gol. El saldo de los seis partidos decisivos restantes, los que no disput¨® Bale, fue de seis victorias para el Madrid.
Ancelotti no se alegraba de las lesiones de Bale porque el gal¨¦s le pareciera un delantero vulgar, que lo juzgaba excelente. Se alegraba porque su baja la permit¨ªa recuperar la vieja proporci¨®n entre centrocampistas y atacantes que asegura m¨¢s armon¨ªa en la ocupaci¨®n de espacios y mayores garant¨ªas de ¨¦xito. A esto Ancelotti lo llamaba la opci¨®n ¡°m¨¢s competitiva¡±.
Algo as¨ª experimenta Ben¨ªtez en estos d¨ªas cuando eval¨²a si alinear a Casemiro, Kovacic o Jes¨¦ junto a Modric, Kroos e Isco. Porque un cuarteto de volantes no solo facilita la defensa sino tambi¨¦n la creaci¨®n. ¡°Mateo [Kovacic]¡°, reflexion¨® el t¨¦cnico, ¡°es un jugador de calidad, muy din¨¢mico. Contra el Shakhtar ten¨ªamos problemas con el juego entre l¨ªneas. ?l puede jugar m¨¢s por dentro y nos puede ayudar a dar esos pases interiores. ?l tiene mucho pase interior y puede echarle una mano a los dos mediocentros. En general, es un futbolista que enlaza muy bien con los hombres de arriba y nos va a echar una mano en esa transici¨®n de defensa-ataque¡±.
Dos goles convertir¨¢n a Cristiano en el m¨¢ximo goleador de siempre
Dos goles frente al Granada, esta tarde en el Bernab¨¦u, convertir¨¢n a Cristiano Ronaldo en el m¨¢ximo goleador de la historia del Madrid. El portugu¨¦s, de 30 a?os, ha metido 321 tantos con la camiseta blanca ¡ª322 si se contabiliza una falta que peg¨® en la espalda de Pepe antes de entrar en la porter¨ªa de la Real, en 2010¡ª.
A Cristiano le faltan dos goles para igualar a R¨¢¨²l (323 tantos) en el pedestal del m¨¢s grande artillero madridista de todos los tiempos. La velada de hoy, ante un Granada que ha encajado siete goles en las tres primeras jornadas del campeonato, parece propicia a la exaltaci¨®n. La hinchada y el jugador preparan la fiesta. Pero las cifras evocan un regusto agridulce. Nunca tantos goles sirvieron para tan poco.
Ra¨²l Gonz¨¢lez consigui¨® tres Champions y seis Ligas con sus 323 goles; y Alfredo di St¨¦fano logr¨® ocho Ligas y cinco Champions con sus 307 goles; y Cristiano ha levantado una Champions y una Liga con 321 tantos. El promedio, de m¨¢s de un gol por partido, es el m¨¢s alto de entre los mejores atacantes madridistas. La gloria personal est¨¢ asegurada. El equipo, sin embargo, no lo ha disfrutado en igual proporci¨®n.
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