El Bar?a y la t¨¢ctica del desgaste

El Barcelona, empecinado como est¨¢ en ejecutar el acoso alto y gracias a su pie para mezclar en las zonas determinantes, logra arrinconar a la mayor¨ªa de los rivales en su ¨¢rea o en su zona de creaci¨®n. ¡°Muchos equipos nos esperan atr¨¢s, es algo a lo que estamos acostumbrados¡±, advirti¨® el a?o pasado el t¨¦cnico azulgrana Luis Enrique como una consecuencia a su propuesta futbol¨ªstica. El mejor ejemplo fue el Levante en el fin de semana pasado, con las l¨ªneas bien apretujadas al borde del ¨¢rea, con tres centrales que exig¨ªan la profundidad de los laterales azulgrana, siempre con la idea de no ofrecer fisuras ni rampas hacia el gol. ¡°Cuando vienen equipos tan cerrados, lo que cuesta es abrir la lata. Luego llegan m¨¢s goles¡±, expuso Bartra al acabar el duelo, que hizo diana gracias a una ruptura desde atr¨¢s y un centro medido de Messi. ¡°En el momento en el que hemos marcado el primero, se han abierto los espacios y hemos podido hacer m¨¢s¡±, abund¨® Alves. Pero eso, hasta la fecha, cuesta m¨¢s de lo que costaba anta?o.

En los cuatro encuentros que lleva de Liga, el Bar?a no ha podido marcar en el primer tiempo sino que los ocho goles llegaron tras el entreacto. El Athletic (0-1) y el Atl¨¦tico (1-2) seleccionaron los momentos de presi¨®n al igual que el M¨¢laga (1-0) y el Levante (4-1) se abrigaron en su ¨¢rea. Pero la falta de tino en el primer acto es algo extra?o si se atiende a los registros del curso anterior, cuando en el 65% (25 de 38) de los partidos s¨ª festejaron un tanto antes de enfilar el t¨²nel de vestuarios para el descanso. ¡°Eso es porque nos esperan atr¨¢s, porque nos plantean partidos cerrados y no es f¨¢cil superar dos l¨ªneas de cinco¡±, cuenta una voz autorizada del vestuario azulgrana; ¡°pero tampoco es normal. Creo que no pasa de ser una an¨¦cdota porque al Roma [en el encuentro de la Champions], por ejemplo, s¨ª que logramos batirles en el primer tiempo¡±.

Ocurre, del mismo modo, que Luis Enrique no negocia con el esfuerzo ni la intensidad, por lo que reclama el mismo ritmo e intensidad de inicio a fin de partido. ¡°Como solemos tener la posesi¨®n del bal¨®n, en ocasiones es l¨®gico que los rivales lleguen al final de los encuentros cansados por perseguir a la pelota¡±, convienen desde el vestuario azulgrana. Los n¨²meros as¨ª lo explican. Mientras que en la temporada pasada el Bar?a marc¨® 39 goles en los primeros tiempos, en los segundos multiplic¨® la cifra y lleg¨® a los 71. As¨ª lo explic¨® V¨ªctor Casades¨²s, jugador del Levante. ¡°A la que nos han hecho el primero, hemos estirado las l¨ªneas y han aparecido m¨¢s huecos y entonces nos han rematado bien¡±. Es, en definitiva, la t¨¢ctica de la presi¨®n alta, la posesi¨®n y las mezclas en campo ajeno, la t¨¢ctica del desgaste.