La defensa sentencia al Rayo

Al Rayo no le salen las cuentas. El fort¨ªn habitual que es Vallecas ha dejado de serlo esta temporada. Ya ha jugado cuatro partidos y solo ha cosechado una victoria. El ¨²ltimo equipo en llevarse los tres puntos ha sido el Betis. Con un plan de eficiencia m¨¢xima, el cuadro de Pepe Mel anul¨® el monopolio de la posesi¨®n que tuvo el conjunto madrile?o.

Desde el principio del partido ninguno de los dos equipos ocult¨® sus cartas. El Rayo sali¨® a dominar y el Betis a aprovechar cualquier error del rival. La lecci¨®n la ten¨ªan bien aprendida. Con lo que no contaban era con que la defensa marcar¨ªa el resultado final. Westermann se visti¨® de ariete, y no porque rematara un c¨®rner ¡ªel alem¨¢n mide 1,90¡ª, sino porque aprovech¨® un fall¨® de Embarba para regatear a la zaga local, como si fuera un 10, hacer una pared con Rub¨¦n Castro y plantarse delante de To?o para empujar el bal¨®n.

El Rayo intent¨® no acusar el mazazo y prosigui¨® ci?¨¦ndose a la hoja de ruta de J¨¦mez. El t¨¦cnico ya hab¨ªa avisado el s¨¢bado de que su equipo tendr¨ªa que estar concentrado si pretend¨ªa ganar. Y eso fue lo que les sentenci¨®. La falta de mentalidad defensiva. Ese agujero negro que todo lo absorbe en Vallecas, para bien y para mal.

Un error garrafal de Z¨¦ Castro, que volv¨ªa a la titularidad, conden¨® a los de J¨¦mez. El central perdi¨® el bal¨®n en el pico de su propia ¨¢rea y Cejudo estuvo m¨¢s listo que ¨¦l. Le birl¨® la cartera para dejarle el segundo tanto en bandeja a Rub¨¦n Castro, que esper¨® en el punto de penalti para finalizar el trabajo de carterista del extremo b¨¦tico.

Al Rayo ya solo le qued¨® apelar a la heroica, casi a tumba abierta, ante la falta de acierto en la meta rival. Ganas, tes¨®n y empuje no le falt¨®. Lass, que entr¨® en el descanso, le puso un poco de mordiente a la banda derecha. El ¨²nico problema es que cuando centraba, la defensa b¨¦tica ¡ªinfranqueable durante todo el partido¡ª repel¨ªa las acometidas. Si apostaba por la jugada individual, se le apagaban las luces. Las soluciones que busc¨® J¨¦mez, desga?itado por los errores del equipo en algunos lances del encuentro, no cambiaron para nada el marcador.

La sequ¨ªa goleadora es un drama para los vallecanos ¡ªsolo han marcado seis tantos en siete partidos¡ª. Y los problemas se agravan a¨²n m¨¢s cuando la defensa decide los partidos, dando igual que sea la propia o la del rival. El Betis supo manejar esta situaci¨®n, que incluso pudo marcar el tercero si una soberbia jugada de Joaqu¨ªn no hubiera terminado contra el poste, y no perdi¨® la ocasi¨®n de darle un gran mordisco, 16 a?os despu¨¦s, al estadio de Vallecas.