El l¨ªder mide el hambre del Celta

El entrenador de moda en el f¨²tbol espa?ol es refractario a conceder entrevistas personalizadas, pero cada vez que comparece ante los medios de comunicaci¨®n ofrece un curso avanzado de f¨²tbol. El t¨¦cnico que acapara los elogios en este inicio de campeonato se explica de manera did¨¢ctica, apunta en la previa cu¨¢l va a ser el plan de su equipo y hasta, al menos esta jornada, revela cu¨¢l va a ser su alineaci¨®n. Y el caso es que por ahora nadie le ha ganado a Eduardo Berizzo, el piloto que conduce al modesto Celta a un duelo por el liderato con el Real Madrid, empatados a puntos ambos, tambi¨¦n con el Barcelona. Hoy en Bala¨ªdos (16.00, Canal + Liga) se mide la ambici¨®n del equipo gallego, en el que sus protagonistas aluden todav¨ªa al l¨®gico objetivo de lograr la permanencia, pero donde se hace inevitable mirar hacia Europa, vistos rendimiento y resultados.

"No me cambia nada saber el once del rival", rebaja Rafael Ben¨ªtez, que bastante tiene con lo suyo. "Si juegas mi¨¦rcoles y s¨¢bado tienes que mirar hacia ti y ver qui¨¦nes est¨¢n en mejores condiciones, luego estudias al otro equipo y haces valoraciones". Ayer Ben¨ªtez se asom¨® al vestuario y se encontr¨® una nutrida n¨®mina de lesionados compuesta por Carvajal, Pepe, James, Bale, Arbeloa y Benzema. Este ¨²ltimo parec¨ªa que iba a llegar al partido, pero finalmente se quedar¨¢ en Madrid para afinar su puesta a punto. No s¨®lo le parece normal al t¨¦cnico, sino que incluso dej¨® claro, por las dudas, que trabaja con un cuerpo m¨¦dico de ¨¦lite. "De los mejores que he tenido". Y lanza una de esas comparaciones a las que tan amigo es desde que en Valencia esperaba un sof¨¢ y le trajeron una l¨¢mpara: "La alta competici¨®n implica riesgos. Rompe el motor un F¨®rmula 1 porque va muy r¨¢pido y no un Seat Ibiza que marcha a cincuenta por la M-30. Llegar¨¢ igual a la meta, pero no tan pronto".

Casemiro en el eje

La did¨¢ctica de Ben¨ªtez es diferente de la de Berizzo, tambi¨¦n su profundidad de plantilla. En el Madrid se aguarda un once similar al que tan buenas sensaciones dio entre semana en Par¨ªs, con Modric en detrimento de Lucas V¨¢zquez, con la duda de Kovacic y con la certeza de Casemiro en su nuevo rol de capit¨¢n general del medio campo. "Si tienes un jugador que equilibra al equipo, sabe jugar el bal¨®n y lo disputa, el equipo mejora", valora Ben¨ªtez. El Celta, que tiene como ¨²nicas bajas a Font¨¤s y Drazic, sentar¨¢ en el banquillo a hombres como Madinda, Bongonda, Se?¨¦ o N¨¦stor, j¨®venes que apenas atesoran experiencia en la m¨¢xima categor¨ªa.

La epopeya celeste adquiere una mayor dimensi¨®n si se considera de d¨®nde viene y con qu¨¦ compite contra los grandes. Con una plantilla cuyo coste salarial (en torno a los 22 millones de euros) s¨®lo supera a seis equipos y se ha cruzado en las ocho primeras jornadas con Sevilla, Barcelona y Villarreal. Y les ha vencido, incluso a catalanes y levantinos cuando ambos ostentaban el liderato. En esa posici¨®n llega el Real Madrid a Bala¨ªdos, que llenar¨¢ sus butacas, apenas 26.000 porque en una de sus tribunas no se dan culminado las obras de remodelaci¨®n.

A estas alturas nadie apuesta por un partido muy diferente del que dise?¨® Berizzo durante toda la semana, con el Madrid a la espera y el Celta al comando de la pelota. Puesto a ponerse a prueba, el Celta expondr¨¢ sus se?as de identidad: finura en el manejo del bal¨®n, prestancia para recuperarlo tras p¨¦rdida y respuesta inmediata con transiciones veloces si logra rescatarlo. Un plan con una cara B, la de la marcha atr¨¢s si el Madrid se zafa de la presi¨®n y sobre todo si logra salir al contragolpe. "Ah¨ª tienen una gran jerarqu¨ªa sus atacantes", advierte Berizzo, tambi¨¦n preocupado por el poder¨ªo de los blancos en las acciones por alto. "Imagino un partido en el que juguemos la pelota con seguridad y en el que atr¨¢s nos sintamos seguros en el uno contra uno".

M¨¢s prosaico que su colega, Ben¨ªtez mira hacia los datos que muestran que su equipo tampoco ha perdido, examina satisfecho los guarismos tanto en ataque como en defensa y advierte un duelo con "intensidad y emoci¨®n", sin entrar en mayores detalles porque si se le piden, ¨¦l, cuya mujer es de Ourense, galleguea como pocos: "Si tenemos que atacar, atacaremos; si nos toca defender, lo haremos y si tenemos que contraatacar, tambi¨¦n".