Nueva Zelanda y Sud¨¢frica reescriben su historia

Dos d¨¦cadas despu¨¦s de inmortalizar al pa¨ªs en la historia del deporte, Fran?ois Pienaar madrugar¨¢ el s¨¢bado para trotar junto a sus excompa?eros durante dos kil¨®metros por el centro de Londres. El capit¨¢n de aquellos Springboks que tumbaron a Nueva Zelanda en la final de su Mundial apela a ese componente simb¨®lico, a la innegociable lucha de los fortachones vestidos de verde y oro, para volver a chafar a unos All Blacks que rozaron la perfecci¨®n siete d¨ªas atr¨¢s ante Francia. ¡°Hemos crecido viendo todo eso y este partido (17.00) es muy grande para nosotros, pero solo somos una parte muy peque?a en la historia entre las dos naciones¡±, explica el tercera sudafricano Schalk Burger.

El t¨¦cnico de Sud¨¢frica, Heyneke Meyer, ha descrito a la actual generaci¨®n neozelandesa como el mejor equipo de la historia. ¡°As¨ª lo dice la estad¨ªstica, Richie McCaw ha ganado m¨¢s partidos de los que yo he jugado. Es muy duro competir como jugadores que nunca pierden¡±, a?ade Burger. Aun as¨ª, los Springboks firmaron el a?o pasado una de las tres derrotas neozelandesas en los ¨²ltimos cuatro a?os. ¡°Ha habido muchos partidos donde podr¨ªamos haberles ganado y nos hemos quedado cerca, creo que les hemos puesto m¨¢s presi¨®n que cualquier otro equipo en el mundo¡±.

La derrota ante Jap¨®n llev¨® a Sud¨¢frica a reforzar sus cimientos hacia su tradicional m¨²sculo. El t¨¦cnico de los All Blacks, Steve Hansen, asegur¨® el jueves que los Springboks querr¨ªan ¡°arrancar la cabeza¡± a sus pupilos. ¡°Nuestro juego es f¨ªsico y estamos orgullosos de ello. Cuando les hemos ganado ha sido por la defensa, por bajar el ritmo, y saber aprovechar nuestras oportunidades¡±, analiza Burger.

Con ello cuentan los neozelandeses, relajados en la exigencia. Mientras llueven ovales sobre la banda rumbo a la cabeza de alg¨²n periodista despistado, Dan Carter exhibe sus virguer¨ªas en el c¨¦sped de Twickenham, probando punter¨ªa con un bal¨®n en cada mano y experimentando las posibilidades de sus mu?ecas. Es el valor de la experiencia, de la veteran¨ªa como a?adido y no como lastre. ¡°No por el hecho de haber estado mucho tiempo compitiendo significa que seas la elecci¨®n correcta. Tienes que seguir haciendo tu trabajo, y es bueno que nuestros chicos lo hagan¡±, explica su capit¨¢n Richie McCaw.

El parte meteorol¨®gico se muestra hostil con la catedral londinense, coherente con una batalla que se presume may¨²scula. ¡°Somos conscientes del reto de los Springboks, que van a salir desesperados y que ser¨¢n brutales. No se trata de ser m¨¢s listo, sino de apoyarte en tus bases. La clave est¨¢ en los fundamentos¡±, analiza McCaw. Ese juego libre, vertical, como arma para rechazar cualquier invitaci¨®n a la claustrofobia.

McCaw ya escucha el sonido de la nostalgia en el que ser¨¢ su ¨²ltimo duelo contra los Springboks y el imponente Burger. ¡°Han sido de los partidos m¨¢s duros de mi carrera. Es un tipo al que respeto e intentar¨¦ hacer que este ¨²ltimo encuentro quede para el recuerdo¡±, analiza el capit¨¢n neozeland¨¦s, que dejar¨¢ la camiseta negra la pr¨®xima semana, acompa?ado de Carter. En este duelo de bicampeones del mundo, McCaw cuida el legado, el de liderar al primer vencedor que repite t¨ªtulo, adue?arse de la historia. Por eso, cuando el preguntan por su mejor recuerdo ante Sud¨¢frica, matiza. ¡°Quiz¨¢s dejarles a cero en 2009 en su casa, pero ojal¨¢ me hagas esa pregunta la semana que viene y pueda contestarte que el mejor fue el ¨²ltimo¡±.