A Casemiro le sobran pulmones
El centrocampista brasile?o disputa los balones, ayuda a la defensa y se ofrece en la l¨ªnea de pase
¡°?No, no, no hay ning¨²n baj¨®n f¨ªsico!¡±, dijo ayer Casemiro en Bala¨ªdos nada m¨¢s terminar el partido cuando le preguntaron si al Madrid le hab¨ªan faltado piernas en el tramo final. A ¨¦l, que le sobra m¨²sculo y resistencia, casi le parec¨ªa una ofensa cuestionar el aguante del equipo. ¡°Cansados est¨¢bamos, pero jug¨¢bamos en un campo dif¨ªcil y contra un rival que pelear¨¢ arriba¡±, explic¨® el que se ha convertido en el hombre de confianza de Rafa Ben¨ªtez.
¡°Cumple con la labor de un equipo ofensivo que necesita equilibrio. Disputa los balones y ayuda a los centrales. Si el equipo ataca y se tiene que descubrir, un jugador como Casemiro ayuda a sostener el ataque¡±, dice el t¨¦cnico del Madrid. El centrocampista brasile?o no se limita ¨²nicamente al cuerpo a cuerpo y a barrer. Tambi¨¦n se ofrece, por lo que sus compa?eros siempre encuentran con ¨¦l una l¨ªnea de pase. No tiene la calidad de Modric y Kroos (92,2% y 93,6% de acierto en los pases, respectivamente), pero no desentona para ser un medio de corte defensivo (85,2% de acierto).
Le ha dado empaque a la medular. Algo que no daba Illarra, por ejemplo. Por eso sorprende a¨²n m¨¢s que Carlo Ancelotti nunca contara con el brasile?o. Lleg¨® a Madrid en enero de 2013. Jug¨® en el Castilla los primeros meses (1.201 minutos en total) y luego subi¨® al primer equipo. En la temporada 2013-14 apenas jug¨® 655 minutos. En verano de 2014 el t¨¦cnico italiano se deshizo de Casemiro. El Madrid le traslad¨® al Oporto con una opci¨®n de recompra que ejerci¨® el pasado mes de julio (unos 7 millones).
Casemiro jug¨® de titular en Cornell¨¢ (Ben¨ªtez dio descanso a Kroos antes del partido de Champions contra el Shakthar) y no volvi¨® al once inicial hasta dos semanas despu¨¦s (Malmoe). Desde entonces, ha jugado todos los partidos. A la espera de que regresen James y Bale (con ellos el esquema es el 4-2-3-1), el brasile?o ha encontrado continuidad.
Nacido en S?o Jos¨¦ dos Campos (a unos 100 kil¨®metros de S?o Paulo) en 1992, Casemiro siempre fue Carlinhos para todos. En casa cuidaba de su hermano Lucas y de su hermana Blanca. Era el hermano mayor y les calentaba la comida que la madre le dejaba hecha a diario antes de irse a trabajar (el padre les abandon¨® cuando ¨¦l ten¨ªa tres a?os). Con 10 a?os Casemiro lleg¨® a las categor¨ªas inferiores del S?o Paulo y confes¨® en una entrevista que lo que m¨¢s alivio le daba era haber encontrado un sitio donde dormir.
¡°En el centro de entrenamiento ten¨ªa un sitio fijo en el que dormir. Ten¨ªa mi cuarto, aire acondicionado, televisi¨®n, equipo de m¨²sica y comida todas las horas del d¨ªa. Era un privilegio para m¨ª, acostumbrado a tener que cambiar de casa cada noche. No cab¨ªamos todo en la nuestra y as¨ª ¨ªbamos a veces a casa de la t¨ªa o de la abuela. All¨ª ten¨ªamos que entrar todos en la misma habitaci¨®n. Los fines de semana cuando jug¨¢bamos en S?o Jos¨¦ dos Campos yo no ten¨ªa donde dormir, siempre estaba pidiendo a mis compa?eros que me dejaran dormir en su casa para llegar a tiempo para el partido¡±, cont¨® en una entrevista en Brasil. Ahora es el que hace dormir m¨¢s tranquilo a Ben¨ªtez y al Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.