La zurda prodigiosa de Carolina Mar¨ªn conquista Par¨ªs

Carteles de una rubia zurda con una raqueta m¨ªnima en escorzo empapelaban las farolas de Par¨ªs esta semana. Eran los anuncios de los Internacionales de Francia de b¨¢dminton, que se disputaban en el estadio Pierre de Coubertin, y la imagen para promocionarlos no era, como de costumbre la de un malasio o un indonesio, sino la de una europea, la de Carolina Mar¨ªn, una zurda de Huelva que, ganando el Mundial en 2014 y 2015, ha logrado cambiar la cara de un deporte confinado hasta su llegada en el continente asi¨¢tico.

Y fiel a su calidad de doble campeona del mundo, la joven espa?ola con una zurda prodigiosa hizo honor a los carteles imponi¨¦ndose ayer en la final a la china Wang Shixian, n¨²mero seis del mundo y ganadora en Par¨ªs los dos a?os anteriores.

Es el quinto torneo del a?o para Mar¨ªn, de 22 a?os, que solo necesit¨® dos sets (21-18, 21-10) para derrotar a la raquetista china. Antes, Mar¨ªn, a la que el diario Le Monde dedic¨® un perfil en el que la retrataba, adem¨¢s de como bailaora flamenca, inevitablemente, como la pesadilla espa?ola de las estrellas asi¨¢ticas, se hab¨ªa impuesto en el Mundial de Yakarta y los torneos de Wimbledon, Malasia y Australia.

Mar¨ªn, la primera europea desde la danesa Camilla Martin, campeona del mundo en 1999, que rompe el poder asi¨¢tico, es tambi¨¦n la quinta jugadora que en la historia logra al menos cinco grandes triunfos en un a?o.

Sus victorias repetidas, y su dominio de un deporte en el que impone sobre la pista su velocidad, su intensidad de juego y un poder¨ªo f¨ªsico superior al de las jugadoras chinas hasta ahora dominadoras, convierten a Mar¨ªn en favorita natural para el oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo 2016.

La ambici¨®n

Pero lo que la hace diferente, mejor que ninguna, es su cabeza, destaca su entrenador y descubridor, Fernando Rivas, que ya not¨® en ella algo especial cuando la vio jugar por primera vez, cuando ella ten¨ªa solo 15 a?os. La cabeza se traduce, seg¨²n Rivas en ambici¨®n y una manera ¨²nica, intuitiva, de manejar el tempo de los partidos. Y tambi¨¦n en su cabezoner¨ªa, muy indurainesca, a la hora de fijar sus condiciones a quien sea, ya a la federaci¨®n espa?ola, con la que mantuvo diferencias, ya al Consejo Superior de Deportes.

De ambici¨®n habla Mar¨ªn en Le Monde, donde declara que lo quiere ganar todo, que solo le vale la victoria. ¡°El mundo no se acabar¨¢ en R¨ªo¡±, dice. ¡°Si gano all¨ª el oro despu¨¦s tendr¨¦ que ganar un tercer o un cuarto Mundial, y otros Juegos...¡±