C¨®mo Rossi perdi¨® la calma
Tres episodios protagonizados por el l¨ªder del Mundial evidencian la presi¨®n que est¨¢ soportando este a?o
Ha habido tres episodios esta temporada, protagonizados por el l¨ªder del Mundial, Valentino Rossi, entre bambalinas, sin c¨¢maras, ni micr¨®fonos, que denotan, por fin, que el ¨ªdolo de masas es de carne y hueso. Hasta ahora solo se le conoc¨ªa un gran error en su carrera, el que cometi¨® en la ¨²ltima prueba de la temporada 2006, cuando se jugaba el campeonato con Nicky Hayden en Valencia y se cay¨® al suelo sin necesidad de que nadie le sacara de sus casillas, como ocurri¨® este domingo.
No se le conoc¨ªan debilidades ni puntos flacos. Hasta que apareci¨® Marc M¨¢rquez, ese chico que no quiere ser Rossi, pero sonr¨ªe p¨ªcaro cuando le comparan con ¨¦l, ese que no para de batir los r¨¦cords del italiano, ese que con solo 22 a?os ya ha alcanzado la cifra de 50 victorias. No sufre Rossi por el empuje del joven catal¨¢n, o al menos no sufre tanto por los ¨¦xitos de aquel como por que este se meta donde no le llaman ¡ªo eso cree el de Tavullia¡ª e interfiera en sus planes de sellar su carrera, la del mejor piloto de todos los tiempos, con una d¨¦cima corona este 2015.
Sufre el italiano porque se le escapa el tiempo, porque se acerca demasiado su rival, Jorge Lorenzo, y porque no encuentra las d¨¦cimas que le faltan en la pista, as¨ª que recurre a sus armas de siempre, que no est¨¢n todas sobre el asfalto. Y para ello necesita que se aparten de su camino los dem¨¢s pilotos. Y como no lo hacen, ve fantasmas donde no los hay. Por eso se encar¨® con Pedrosa, ha logrado acallar a Iannone y ha pateado a M¨¢rquez. La tensi¨®n la palp¨® con sus propias manos en Misano, donde no cab¨ªa ni un alfiler, pues sus paisanos quer¨ªan verle triunfar y asistir al a?o de su regreso. Aquella fue la primera carrera de la temporada en la que se qued¨® fuera del podio. Acus¨® la presi¨®n y todo empez¨® a empeorar desde entonces.
En Arag¨®n, tras perder un duelo delicioso (para el espectador) con Pedrosa, que no quiso dar su brazo a torcer y lo intent¨® hasta el infinito durante una y otra vuelta, tuvo que conformarse con la tercera plaza. En p¨²blico apenas reconoci¨® que pele¨® como un jabato ¡ªy bien que se lo agradeci¨® la afici¨®n¡ª porque para competir con Lorenzo, que gan¨®, no era lo mismo acabar la carrera segundo que tercero.
Lo que ocurri¨® en privado es que se fue a buscar a Pedrosa a su box tras la carrera para pedirle explicaciones de por qu¨¦ hab¨ªa mostrado tanto empe?o en adelantarle aquel d¨ªa. Como si fuera ¨¦l el ¨²nico piloto con derecho a ganar un duelo. Algo parecido a lo que hizo con M¨¢rquez tras la carrera en Phillip Island. Rossi acudi¨® a la fiesta que habitualmente celebra Honda en la isla y pidi¨® explicaciones al campe¨®n del mundo por adelantarle, frenarle, alejarle de Lorenzo (se supone que intencionadamente, seg¨²n su teor¨ªa) y, adem¨¢s, le pregunt¨® que por qu¨¦ quer¨ªa que ganara el mallorqu¨ªn el Mundial. La misma teor¨ªa que luego explicar¨ªa, ya en Sepang, en una rueda de prensa que dio la vuelta al mundo.
A Rossi le irrita todo ¨²ltimamente, incluso los aficionados. Aunque siempre dio la imagen de ser uno de los deportistas que mejor ha sabido lidiar con los seguidores, siente que le descentran en los grandes premios. Por eso, tras una reuni¨®n de la comisi¨®n de seguridad, como las que hay cada viernes de gran premio, hizo una propuesta al Director Ejecutivo de Dorna, Carmelo Ezpeleta: quiere que el paddock se cierre a los aficionados con pase de invitado a partir de las seis de la tarde. Hay circuitos en los que la presencia de seguidores pasa pr¨¢cticamente inadvertida; en otros, como ocurri¨® en Misano este a?o, por ejemplo, hab¨ªa rossistas apostados a la puerta del hospitality de Yamaha hasta pasadas las diez de la noche, esperando a ver a su ¨ªdolo por una rendija. Ni siquiera pod¨ªa comerse tranquilo un chulet¨®n.
Este domingo, Rossi perdi¨® definitivamente el juicio al echar a M¨¢rquez de la pista con una coz. Pero o no se ha dado cuenta o no quiere admitirlo, por mucho que s¨ª asumi¨® hace tiempo que la presi¨®n la siente desde Argentina, cuando se percat¨® de que pod¨ªa pelear por el Mundial. Cree que le buscan las cosquillas, algo que a ¨¦l siempre le encant¨® hacer. "Cuando hab¨ªa peleas de este tipo, Valentino siempre dec¨ªa que las carreras eran esto, ahora ha cambiado su discurso. Es un poco contradictorio. Pero se est¨¢ jugando el t¨ªtulo, yo nunca he sido campe¨®n de MotoGP, as¨ª que este es un momento del que debo aprender", dec¨ªa Pedrosa tras la carrera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.