Los Mets de Nueva York buscan acabar con tres d¨¦cadas de sequ¨ªa
El segundo equipo de la ciudad llega a las Series Mundiales por primera vez en 15 a?os y no las gana desde 1986. El precio de las entradas se ha disparado. El primero de los siete partidos, que han perdido, ha sido el m¨¢s largo de la historia, cinco horas y nueve minutos.
Los Mets de Nueva York ser¨ªan el Atl¨¦tico en Madrid o el Espanyol en Barcelona, por eso este martes por la noche, en el primero de los siete partidos que deciden al ganador de la World Series de b¨¦isbol, lo que se respiraba en el pub Foley¡¯s de Manhattan, uno de los lugares predilectos de los hinchas, era un ambiente de cita con la historia. Ray Navarrete, un bateador profesional que segu¨ªa el juego en el bar, les vio ganar la competici¨®n por ¨²ltima vez cuando ten¨ªa ocho a?os, en 1986. ¡°Los Mets son m¨¢s Nueva York, trabajan duro, no se rinden¡ Los Yankees, en cambio, esperan ganar¡±, explicaba. Stacey, de 27 a?os, que naci¨® despu¨¦s de aquel t¨ªtulo, lo dec¨ªa de otra forma: ¡°Somos los underdog¡±, los que tienen menos posibilidades de ganar, ¡°pero eso no es ser un loser (perdedor)¡±.
Su equipo ha llegado por primera vez en 15 a?os a la gran final, las llamadas Series Mundiales. Es el t¨ªtulo que enfrenta al campe¨®n de la Liga Nacional ¨Clos Mets- con el l¨ªder de la Liga Americana, los Royals de Kansas City, otro equipo que no ha logrado el triunfo desde 1985.
El primer combate, anoche, lo ganaron los Royals 4-5, aunque quedan otros seis. El enfrentamiento, que acaba el 4 de noviembre, ya ha empezado con ¨¦pica: jugaron durante cinco horas y nueve minutos, el partido m¨¢s largo de la historia de ese t¨ªtulo.
La sequ¨ªa de la que provienen ambos rivales, unas tres d¨¦cadas, explica bien la locura desatada por conseguir una entrada: 600 d¨®lares es lo m¨ªnimo que se tiene que pagar para tener el peor hueco en el pr¨®ximo partido, este viernes, en el estadio de los Mets, en el barrio Queens, seg¨²n la web de entradas Stubhub. Y el r¨¦cord suma decenas de miles de d¨®lares.
Un tipo llamado Daniel Murphy tiene mucho que ver en esos n¨²meros. El bateador de los Mets ha tenido una postemporada colosal: ha hecho siete home runs (ese golpe mortal a la pelota que les permite recorrer las cuatro bases y marcar punto en un solo bateo) y seis de ellos en seis partidos consecutivos. Jam¨¢s ning¨²n jugador los hab¨ªa logrado.
La entrada m¨¢s barata para cualqueira de los seis pr¨®ximos partidos suma m¨¢s de 600 d¨®lares
¡°Murphy, Murphy, Murphy¡¡±, coreaban los parroquianos congregados en el Foley¡¯s, aunque la de ayer no fuera su noche. Una buena parte de los fans all¨ª presentes, como Stacey, hab¨ªa nacido despu¨¦s de la ¨²ltima victoria de los Mets en las Series Mundiales. Milton Aguirre, y sus primos Vincent y Ray, todos por debajo de la treintena, hab¨ªan venido de Brooklyn. ¡°Soy de los Mets desde que nac¨ª, porque cuando mi familia lleg¨® a Estados Unidos desde Colombia se fue a vivir a Queens, y se hicieron del equipo. La afici¨®n es mejor, los disfrutamos todo mucho m¨¢s¡±, explicaba Milton, de 27 a?os.
Mientras que los Yankees tienen m¨¢s de 100 a?os de historia, los Mets, abreviatura de los Metropolitans, nacieron en 1962, cuando Nueva York corr¨ªan el riesgo de quedarse con un solo equipo de b¨¦isbol, ya que los Dodgers y los Giants hab¨ªan dejado la capital para mudar se a Los Angeles y San Francisco , respectivamente. Aquel a?o fue nefasto: perdieron 120 partidos.
Hoy quieren dejar atr¨¢s el fantasma de las derrotas. Los colores del equipo, azul y naranja, invaden estos d¨ªas Nueva York y se mezclan con el color calabaza caracter¨ªstico de la fiesta de Halloween. En total, seg¨²n la Corporaci¨®n de Desarrollo Econ¨®mico de la Ciudad de Nueva York, el impacto econ¨®mico logrado en la ciudad suma unos 11,6 millones de d¨®lares por cada partido jugado en casa teniendo en cuenta la venta de tickets y el gasto de los casi 30.000 visitantes de fuera de la ciudad.
Pero la ganancia para los hinchas del Foley¡¯s va algo m¨¢s all¨¢. ¡°La gente puede elegir ser los Yankees porque ganan m¨¢s, pero de los Mets se es y punto¡±, dice Doug, de 30 a?os.
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