La reconstrucci¨®n de Kroos

El Madrid del futuro es una idea fija en los proyectistas de la junta que preside Florentino P¨¦rez. Un plan que ya cuenta con jugadores estrat¨¦gicos en la plantilla; uno por l¨ªnea. Varane, Kroos, James y Bale. Alrededor de los cuatro pilares debe construir Rafa Ben¨ªtez el equipo. Especialmente en torno del alem¨¢n, por tratarse del m¨¢s apto para gestionar los tiempos del juego. Encontrar una funci¨®n a Toni Kroos, que solo tiene 25 a?os pero que gana ocho millones de euros netos anuales, es quiz¨¢ la tarea m¨¢s ardua del entrenador, preocupado mientras el centrocampista pasaba inadvertido en numerosas jornadas de Liga y Champions. Ben¨ªtez lo prob¨® en un doble pivote, como mediocentro ¨²nico, y como interior. La ¨²ltima de las tres f¨®rmulas, situ¨¢ndole en el carril del diez contra el PSG y el Celta, dio resultados convincentes. Al menos de momento. No es casual que Kroos mejorase coincidiendo con la ausencia de Bale.

Carlo Ancelotti verific¨® la temporada pasada que cuando el equipo jugaba con el tridente de Bale, Benzema y Cristiano, a los centrocampistas se les hac¨ªa muy dif¨ªcil cubrir los espacios. Para remediarlo, el t¨¦cnico italiano prob¨® achicar el campo hacia adelante. Ancelotti sosten¨ªa que defendiendo en campo contrario, los centrocampistas pasaban de cubrir 70 metros a 30. El Madrid lo hizo en uno de los derbis. Pero incluso en esas condiciones favorables los t¨¦cnicos constataron que Kroos sufr¨ªa para ocupar esos 30 metros. Los preparadores concluyeron que Kroos no era un fondista y que para que ahorrase energ¨ªa lo m¨¢s eficaz era colocarle por delante de los centrales en donde podr¨ªa ejercer de primer pasador. Porque todo lo que le faltaba de oficio defensivo, de stopper, lo ten¨ªa de distribuidor.

El alem¨¢n, que cobra ocho millones netos, es la gran apuesta de la directiva junto con Bale, James y Varane

En ausencia de un especialista mejor, Ancelotti lo emple¨® en la vieja posici¨®n de Alonso. Los resultados fueron desiguales. Kroos administraba el bal¨®n con m¨¢s precisi¨®n que el vasco, pero cuando el rival atacaba se mostraba err¨¢tico. Los veteranos de la plantilla recuerdan que Kroos fue el responsable de no tapar la entrada de T¨¦vez en la jugada del gol del Juventus en el Bernab¨¦u, en las semifinales de la ¨²ltima Champions. Entre bastidores, el nombre del alem¨¢n figura cada vez que los futbolistas discuten sobre las causas que impidieron alcanzar la final de Berl¨ªn.

La repesca de Casemiro cambi¨® el panorama. Ben¨ªtez, que le considera el ¨²nico mediocentro puro de la plantilla, siempre estuvo seguro del potencial del brasile?o. Cuando le concedi¨® la titularidad en Malmoe por delante de los centrales el t¨¦cnico dio el primer paso hacia la consolidaci¨®n de un programa que vio claro desde el verano. La decisi¨®n puso fin la etapa experimental en la que Kroos jug¨® en el doble pivote con Modric primero (este modelo entr¨® en crisis contra el Granada), y como mediocentro ¨²nico despu¨¦s (contra el Athletic y el M¨¢laga). Al enfrentar a los rivales m¨¢s importantes, Atl¨¦tico, PSG o Celta, el entrenador hizo lo que m¨¢s seguridad le proporcionaba.

Ben¨ªtez contradice en p¨²blico la teor¨ªa confidencial de Ancelotti, seg¨²n la cual a Kroos le faltan cualidades de maratoniano. ¡°Toni no tiene un problema de cansancio porque ¨¦l de resistencia est¨¢ muy bien¡±, dice. ¡°Es una cuesti¨®n de ritmo, de intensidad, de velocidad, que son caracter¨ªsticas que no son las suyas primordiales. Es un jugador de visi¨®n, de calidad, t¨¢cticamente bueno, que le da continuidad al juego. Cuando juega atr¨¢s nos da salida de bal¨®n y claridad, cuando juega un poquito m¨¢s arriba tiene libertad para moverse. Para los rivales es dif¨ªcil fijarlo. Yo quiero que juegue m¨¢s cerca del ¨¢rea, porque tiene un buen disparo y hay que aprovecharlo¡±.

Ben¨ªtez teme las distracciones defensivas de Kroos en el corredor central, la franja m¨¢s cr¨ªtica para el equilibrio defensivo del equipo. Naturalmente, al alejarse del nudo de operaciones hacia el costado izquierdo, la participaci¨®n de Kroos en el juego se ha difuminado. El alem¨¢n ha pasado de tocar m¨¢s de 100 balones por partido a intervenir 68, 68, 94 y 77 veces contra el Atl¨¦tico, el Levante, el PSG y el Celta respectivamente. A pesar de que Ben¨ªtez le pide que ronde el ¨¢rea contraria, los datos de pases en campo rival no han aumentado. Tampoco los remates. Solo ha disparado dos veces a puerta desde que juega descolgado. La misma frecuencia que antes. Pero sus actuaciones, contrariamente a lo que se deduce de la cuantificaci¨®n, han sido m¨¢s decisivas. En Par¨ªs, en el Calder¨®n y en Bala¨ªdos complet¨® sus momentos m¨¢s brillantes de esta temporada.

Como interior ha bajado de las 100 intervenciones por partido que superaba como mediocentro

Kroos est¨¢ m¨¢s c¨®modo. En su nuevo puesto, similar al que ocupaba en el Bayern de Guardiola, corre menos pero es m¨¢s desequilibrante. En Vigo fue el que alumbr¨® la jugada del 0-1 con un pase a Marcelo. Fuentes de la plantilla apuntan dos factores en la mejor¨ªa. Primero, la presencia de Ramos como v¨ªa alternativa de salida del juego; y segundo la baja de Bale, que ha propiciado el cambio de esquema t¨¢ctico.?A Kroos le resulta m¨¢s llevadero jugar con cuatro o cinco centrocampistas en un 4-4-2 o en un 4-2-3-1, que con tres en un 4-3-3.

Contra el Atl¨¦tico, el Madrid jug¨® bien hasta que Bale entr¨® al campo. Contra el Levante el equipo se mostr¨® vulnerable hasta que sali¨® Bale. Lo confes¨® el propio Ben¨ªtez: ¡°Sin Bale [con V¨¢zquez a partir del descanso] controlamos mejor el partido¡±. Contra el PSG, el Madrid se organiz¨® con Cristiano como ¨²nico punta, respaldado por V¨¢zquez y Jes¨¦ en las bandas; Isco como enganche; Casemiro como mediocentro defensivo y Kroos como conductor, asoci¨¢ndose mucho, recibiendo continuos apoyos, y corriendo lo justo. Modric sustituy¨® a Isco en Vigo, pero el esquema apenas cambi¨®. Y Kroos hizo otro buen partido.

Lo m¨¢s tortuoso del trabajo de Rafa Ben¨ªtez es haber dado con una soluci¨®n condenada a la provisionalidad. Si la lesi¨®n de Bale, que sigue de baja, ha propiciado el equilibrio, su recuperaci¨®n podr¨ªa provocar el efecto contrario.