El Barcelona no encuentra alternativas en el banquillo
Lesionado Rafinha y a la espera de Turan y Aleix Vidal, Luis Enrique no encuentra plan B
Curro, Trinidad, Javi S¨¢nchez, Pajuelo, Moraga o Calatrava. Con poco basta. Un poco de ilusi¨®n y al s¨²per Bar?a de Luis Enrique se le cortan las alas. Con poco, con nada, se bastaron un grupo de humildes empleados municipales para empatarle al Barcelona (0-0) en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en Villanueva de la Serena. Un equipo de Segunda B, el Villanovense, que sali¨® del partido tan campante, sin recibir siquiera un susto, encarando el plan B del campe¨®n de Europa que otra vez evidenci¨® falta de todo, de ideas y de fondo de armario. Se fue satisfecho el entrenador y ¨¦l sabr¨¢ por qu¨¦, cuando lo cierto es que la eliminatoria est¨¢ abierta, cuando un empate en el Camp Nou elimina al Bar?a. Y un mal d¨ªa lo tiene cualquiera, hasta el campe¨®n de la Copa. ¡°So?ar es gratis¡±, dice Cobos, el entrenador de los villanovenses, consciente de que el empate es un pasaporte sellado al sue?o de la clasificaci¨®n. Y todo porque el Bar?a no hizo los deberes en Extremadura.
Entre lonchas de jam¨®n y ca?as de lomo, Bartomeu, presidente del club azulgrana, se rode¨® de los aficionados VIP del Barcelona en la carpa que el club extreme?o habilit¨® el mi¨¦rcoles para dar acogida a los ilustres visitantes catalanes. ¡°Hasta enero, cuando podamos inscribir a Turan y Aleix, sabemos lo que tenemos¡±, se escuch¨® justificarse al mandam¨¢s azulgrana. Y en esas anda tambi¨¦n Luis Enrique, resignado a la espera, consciente como es de que no le alcanza con lo que tiene.
Castigado como est¨¢ el plantel por las lesiones en el inicio de esta temporada, el t¨¦cnico asturiano hace malabarismos para cuadrar las alineaciones en contra de su voluntad. No estaba en sus planes afrontar un arranque de temporada como el que le ha tocado asumir, tan diferente del de la pasada campa?a, cuando termin¨® el curso con todos los efectivos a su disposici¨®n y pudo durante el a?o administrar los minutos de sus jugadores a criterio. Muy al contrario; acumula 17 lesiones en lo que va de a?o, algunas de tanta trascendencia como la de Messi, Iniesta y Rafinha. Esta ¨²ltima menos medi¨¢tica que las de Leo o Andr¨¦s, pero de importancia trascendental para los planes del cuerpo t¨¦cnico porque el brasile?o siempre le permiti¨® jugar en la elecci¨®n de las alineaciones titulares, en las que, queriendo o sin querer, ya ha combinado a 26 jugadores desde que comenz¨® el curso.
Munir y Sandro no explotan
A Luis Enrique le sent¨® fatal el adi¨®s de Pedro (se fue al Chelsea, ingl¨¦s) porque era una garant¨ªa de recambio en el ataque, donde Munir y Sandro ¡ªno han sumado un gol en lo que va de curso y ya contabilizan entre los dos 1.000 minutos¡ª representan poco, muy poco, a la sombra de Messi, Su¨¢rez o Neymar. Pero les necesita y aunque en su d¨ªa diera el visto bueno a la junta para que vendiera a uno de los dos en diciembre, cuando pueda incorporar federativa mente a Turan y Aleix, les da vidilla para que le llenen minutos de competici¨®n. No le aportan mucho m¨¢s a tenor de los datos: no marcan y aportan lo justito. Uno de los dos ser¨¢ vendido en el mercado de invierno por necesidades econ¨®micas del club y porque deportivamente Luis Enrique puede prescindir de ellos.
Si en ataque anda angustiado el equipo, en el centro del campo est¨¢ cojo y en defensa ve como caen los goles uno tras otro de una manera que viene a justificar el mal juego colectivo de un equipo que no se ajusta a lo que busca su entrenador. Y en estas, el tricampe¨®n, camina por la cornisa, sin plan B a la espalda de Messi y de Iniesta, ni siquiera capaz de cubrir la ausencia de Rafinha a expensas de que llegue el momento legal de Arda Turan y de Aleix.
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