Jamie Vardy, el goleador pandillero

Jamie Vardy no tiene la potencia de Cristiano. Ni la clase de Ag¨¹ero. Ni el cambio de ritmo de Diego Costa. Tampoco la velocidad de Aubameyang. Compararlo con Messi ser¨ªa un sacrilegio. Vardy, sin embargo, es el m¨¢ximo goleador de la Premier con 11 goles en 11 jornadas, por encima de futbolistas como el propio Ag¨¹ero, Alexis S¨¢nchez, Lukaku o Giroud, a solo dos de los m¨¢ximos anotadores de las grandes ligas, Aubameyang y Lewandowski (13). Vardy, hecho a s¨ª mismo, tiene instinto y es listo.

Este delantero de 28 a?os del sorprendente Leicester dirigido por Claudio Ranieri, tercer clasificado de la Premier League, lleva ocho jornadas anotando de forma consecutiva en la Liga, igualando a Sturridge y Van Nistelrooy, y solo superado por el propio delantero holand¨¦s, que tiene el r¨¦cord absoluto con 10 jornadas seguidas marcando en la Premier. ¡°Es un honor absoluto haber logrado este registro¡±, afirm¨® Vardy despu¨¦s de anotar su gol n¨²mero 11 y colaborar en el triunfo del Leicester en casa del West Bromwich Albion (2-3). ¡°Este r¨¦cord es m¨¦rito de Jamie y tambi¨¦n de todo el equipo. Se lo ha trabajado mucho¡±, afirm¨® el propio Ranieri, el t¨¦cnico con el que Vardy ha explotado en la ¨¦lite. Se ha ganado comer una pizza, la comida con la que Ranieri premia a sus jugadores despu¨¦s de cada victoria, pues considera que es buena para los m¨²sculos.

Lo curioso del caso es que su explosi¨®n se ha producido en su segundo curso en la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol ingl¨¦s y tres a?os despu¨¦s despu¨¦s de trabajar en una f¨¢brica. ¡°Antes de firmar por el Fleetwood (quinta categor¨ªa inglesa, equivalente a una Regional espa?ola) en 2012 trabajaba desde las siete de la ma?ana hasta las cuatro y media. Luego me met¨ªa en un coche con mis compa?eros del Halifax (categor¨ªa regional) y no regresaba hasta las once a casa¡±, reconoc¨ªa Vardy al Mercury Leicester.

Lo suyo, desde luego, es hacer goles. Tiene un instinto especial. Anota fundamentalmente desde dentro del ¨¢rea gracias a su oportunismo y su trabajo incansable. Sus 31 goles en 36 partidos en el Fleetwood Town llamaron la atenci¨®n del Leicester, que lo fich¨® en el verano de 2012 a cambio de un mill¨®n de libras. En su segunda campa?a con el hist¨®rico Leicester marca 16 tantos y contribuye al ascenso a la Premier del equipo de la ciudad del East Midlands ingl¨¦s.

Despu¨¦s de una primera campa?a gris (34 partidos, cinco goles), Vardy ha explotado en el presente ejercicio. ¡°Trabajo duro y no me angustio tanto como antes¡±, afirma este hijo de un gru¨ªsta que se hartaba de comer hamburguesas en sus viajes para entrenar con el Halifax.

Infatigable tes¨®n

De car¨¢cter complicado y personalidad explosiva (las aficiones rivales le tildan de chav, algo as¨ª como pandillero), Vardy tuvo que pedir disculpas p¨²blicas este verano despu¨¦s de varios insultos racistas a un ciudadano japon¨¦s en un casino de Leicester. En m¨¢s de un entrenamiento su car¨¢cter le ha hecho tener alg¨²n roce con un compa?ero. No obstante, es querido en el vestuario por su infatigable tes¨®n. ¡°Amamos a Vardy¡±, proclama su compa?ero Robert Huth, mientras el delantero sue?a con disputar la Eurocopa de Francia. El 7 de junio de 2015 debut¨® con Inglaterra en un amistoso ante Irlanda. Desde entonces ha jugado tres partidos m¨¢s con la selecci¨®n (Lituania, Estonia y San Marino). A¨²n no ha marcado.

Su presencia en la selecci¨®n ha encendido un debate en los aficionados ingleses, puesto que no le ven con la suficiente calidad como para comandar a una selecci¨®n con mucha historia. En Inglaterra se empieza a comparar a Vardy con Salvatore Schillaci, delantero de la Juventus cuya convocatoria para el Mundial Italia 90 sorprendi¨® a todo el mundo. Fue el m¨¢ximo goleador del torneo con seis dianas.