Real Madrid frente a PSG o Marcelo frente a Di Mar¨ªa

Nacieron en los primeros meses de 1988. Ambos Zurdos. Ambos enfrentados por un siglo de rivalidad futbol¨ªstica que, como suele suceder entre argentinos y brasile?os una vez que se juntan en un mismo equipo, destil¨® en empat¨ªa y complicidad. Coincidieron en el Madrid entre 2010 y 2014. Le dieron el ¨²ltimo toque a la D¨¦cima. Esta noche se reencontrar¨¢n en el Bernab¨¦u, pero con camisetas diferentes.

Frente a frente en la misma banda, Marcelo y Di Mar¨ªa librar¨¢n un duelo digno de una entrada de tribuna lateral. Nadie que les conozca duda de que se atacar¨¢n mutuamente porque los dos comprenden el juego del mismo modo. Sienten que exhibir la destreza es un deber, m¨¢s que profesional, personal. Quiz¨¢s los focos apunten a Ibrahimovic y Cristiano, pero el carioca y el rosarino concentran la esencia del cruce de Madrid y PSG por el liderato del Grupo A.

¡°Di Mar¨ªa no aparece mucho¡±, dijo Marcelo ayer, en referencia a los carteles publicitarios de la Champions. ¡°Pero trabaja constantemente para el equipo. Para m¨ª es un gran honor jugar con Di Mar¨ªa o contra ¨¦l. Adem¨¢s de un gran jugador, es uno de los grandes amigos que he hecho en el f¨²tbol¡±.

Marcelo es el futbolista de Primera que m¨¢s veces contacta con el bal¨®n (1.004 jugadas)

Marcelo es el futbolista que m¨¢s minutos ha disputado de la actual plantilla del Madrid, despu¨¦s de Ramos. No le ha resultado sencillo. Jos¨¦ Mourinho le avis¨® en la primavera de 2011 que le fichar¨ªa un competidor para el lateral zurdo porque su nivel no le convenc¨ªa. El t¨¦cnico portugu¨¦s, como los administradores de personal m¨¢s previsibles, pensaba que la concurrencia estimulaba. Lleg¨® Coentr?o. Desde entonces Marcelo vivi¨® bajo sospecha. Esta temporada, por primera vez, se encuentra solo en su puesto y juega cada d¨ªa m¨¢s y mejor. Su peso en el equipo aumenta de forma exponencial. Es el futbolista de Primera Divisi¨®n que m¨¢s veces entra en contacto con el bal¨®n (1.004 jugadas) y es el hombre del Madrid que m¨¢s balones recupera (62 en total y 8,2 de promedio por jornada).

Pep Guardiola sol¨ªa decir que cuando preparaba los partidos contra el Madrid de Mourinho los jugadores que m¨¢s le preocupaban eran Marcelo y Di Mar¨ªa. Porque en el Madrid de Mourinho suced¨ªa algo que luego se consolid¨® hasta constituir un patr¨®n: cuando atacaba era un equipo predecible. Rutinario a menos que aparecieran los ¨²nicos futbolistas cuyo car¨¢cter entreverado de gambetas y regates compon¨ªa una mezcla sorpresiva y heterodoxa capaz de sobreponerse a la lista de deberes t¨¢cticos. El tiempo acentu¨® esta deriva. Le ocurri¨® al Madrid de Ancelotti y se profundiza con Ben¨ªtez. El equipo es cada d¨ªa m¨¢s impenetrable en defensa ¡ªm¨¢s ¡°equilibrado¡±, que dir¨ªan los expertos¡ª y m¨¢s burocr¨¢tico en ataque. Un bloque de oficinas ministeriales en el que no hay empleado que desentone m¨¢s, ni que sea m¨¢s necesario, que Marcelo.

Ben¨ªtez se muestra encantado de tener un subordinado d¨ªscolo mientras le resuelva los problemas. ¡°Creo que Marcelo es uno de los mejores laterales del mundo¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°Es netamente ofensivo. Contribuye much¨ªsimo en nuestro ataque d¨¢ndole calidad, amplitud y desborde. En Vigo terminamos haciendo un gol con los dos laterales. Eso es propio de un equipo que juega al ataque. Trabajamos con ¨¦l para ajustar los aspectos defensivos pero tiene bastante libertad. Nos da much¨ªsimo y desequilibra much¨ªsimo en todos los partidos¡±.

Marcelo, a quien la melena ensortijada le ha crecido hasta conferirle una apariencia de mu?eco, vive su momento de mayor reconocimiento en Espa?a. Alguien le pregunt¨® ayer si se sent¨ªa el mejor lateral zurdo del planeta y replic¨® sin pesta?ear, inmutable como un ventr¨ªlocuo:

¡ªNo.