Benzema, atrapado en el barrio
El jugador del Madrid gana 10 millones de euros netos pero vive condicionado por los principios de lealtad que rigen la vida en los suburbios m¨¢s castigados de Francia
Zinedine Zidane siempre reconoci¨® que su origen ¨¦tnico y su condici¨®n de inmigrante pesaban como una losa en su sentido de pertenencia. ¡°Primero¡±, dec¨ªa, ¡°soy un cabilio de La Castellane, segundo un argelino de Marsella, y despu¨¦s un franc¨¦s¡±.
El principio de lealtad es la piedra angular de las relaciones que entablan los ni?os que se cr¨ªan en las barriadas suburbiales m¨¢s deprimidas de Francia. Barriadas como La Castellane en Marsella, o como Bron Terraillon, la aglomeraci¨®n de condominios del este de Lyon donde viven m¨¢s de 40.000 personas, un tercio menores de 25 a?os, la mayor¨ªa descendientes de inmigrantes. Bron, para los iniciados. Un lugar en los m¨¢rgenes de la Rep¨²blica donde Karim Benzema cultiv¨® el deber de lealtad que le arrastr¨® casi sin darse cuenta hasta el calabozo del palacio de Justicia de Versalles en el que pas¨® la noche del mi¨¦rcoles antes de que un juez lo imputara por complicidad en una tentativa de chantaje y asociaci¨®n para delinquir.
Benzema, que tiene 27 a?os y juega en el Real Madrid desde los 21, es el sexto de nueve hermanos: Gressy, Sabri, Nafsa, Sof¨ªa, Celia, Laeticia, Farid y Lydia. El m¨¢s peque?o es Gressy, con quien mantiene una excelente relaci¨®n. Uno de los mejores amigos de Gressy es Karim Zenati, que por extensi¨®n pertenece a la pandilla de Benzema desde que tiene uso de raz¨®n. Zenati es un delincuente com¨²n con una vieja ficha en la polic¨ªa de Lyon y dos condenas graves, la primera de 2006 por atraco a mano armada, y la segunda, de 2009, por llevar 200 kilos de hach¨ªs en un Audi TT Blanco que acababa de cruzar la frontera de Francia procedente de Espa?a. ¡°Nacemos en la violencia¡±, le dijo Zenati al juez en 2006; ¡°la violencia est¨¢ en los barrios, en la escuela. No tomamos conciencia de que cuando atracamos a alguien hacemos algo grave¡±.
La polic¨ªa francesa detuvo a Zenati el 5 de noviembre por un presunto delito de extorsi¨®n a Mathieu Valbuena, futbolista internacional franc¨¦s y compa?ero de Benzema. La polic¨ªa cree que Zenati utiliz¨® a su amigo para que presionara a Valbuena invit¨¢ndole a pagar los 150.000 euros que le ped¨ªan por no publicar un v¨ªdeo de contenido sexual en el que figuraba. Ante la evidencia de las discusiones grabadas, Benzema ha admitido que habl¨® con Valbuena para aconsejarle que diera lo que le ped¨ªan, como un modo de evitarle problemas, nunca para colaborar con Zenati. El juez de instrucci¨®n no le cree.
¡°Mis amigos de toda la vida siguen siendo los mismos¡±, repite Benzema, como quien recita la primera ley de un dec¨¢logo consuetudinario, desde que dej¨® Lyon para instalarse en una mansi¨®n con vigilancia privada en Pozuelo, en las afueras de Madrid. Uno de sus amigos de toda la vida es su representante, Karim Djaziri, que, seg¨²n el diario Le Monde golpe¨® a unos periodistas del deportivo L¡¯Equipe porque no le gust¨® lo que escrib¨ªan de su cliente.
El rey del 'cool'
La existencia m¨¢s bien discreta que llev¨® Benzema en Madrid dio un giro brusco en octubre de 2014, cuando el club le duplic¨® el sueldo hasta los 10 millones de euros netos. Dentro del campo, su nivel se mantuvo. Fuera, se dispar¨®. A su est¨¦tica g¨¢nster, a su natural querencia por el mundo rapero, a?adi¨® la maquinaria distintiva. Primero, un jet privado para poder cruzar el Atl¨¢ntico m¨¢s c¨®modo y visitar a su novia, la cantante Rihanna, que por entonces le llamaba Benze. A sus 27 a?os reci¨¦n cumplidos, el traj¨ªn le embarc¨® en un itinerario trepidante. De los hoteles de Las Vegas hasta el club Hooray de West Hollywood, pasando por la discoteca Griffin, en Nueva York. Por aire en Am¨¦rica, y por tierra en Europa, gracias a la adquisici¨®n de un Bugatti Veyron que le cost¨® un mill¨®n de euros. El ocio y el negocio se multiplicaron merced a inversiones en clubes nocturnos y discotecas en la regi¨®n de Par¨ªs. La velocidad de los b¨®lidos, el consumo, y los amor¨ªos, no parec¨ªan tener l¨ªmite para este chico t¨ªmido, progresivamente convertido en el tipo m¨¢s cool de Valdebebas.
Djaziri cobr¨® la comisi¨®n de intermediaci¨®n del contrato que Benzema firm¨® por el Madrid en 2009. Por este acuerdo, el club que preside Florentino P¨¦rez se comprometi¨® a pagarle cinco millones de euros netos anuales hasta junio de 2015 en concepto de salario. Pero Djaziri maniobr¨® con habilidad para elevar los ingresos de su amigo. La bast¨® con esperar. En el verano de 2014, cuando el Barcelona pregunt¨® por el goleador y el Manchester City, el United y el PSG le trasladaron ofertas formales con vistas a que se quedara libre en enero de 2015, dio el zarpazo.
Como los pretendientes llegaron a prometerle hasta 11 millones de euros netos, Djaziri se limit¨® a decirle al Madrid que no ten¨ªa prisa por renovar. Cuando la directiva se enter¨®, ante el temor de quedarse sin el futbolista, y puesto que Luis Su¨¢rez ya hab¨ªa formado por el Barcelona, no le qued¨® m¨¢s remedio que tomar la iniciativa. La ventaja negociadora de Benzema fue total. Desde hace un a?o el Madrid le paga diez millones de euros netos. Uno de los cinco mayores salarios de la Liga.
A fuerza de ser fiel a los principios del barrio, Benzema, descendiente de cabilios, como Zidane, ha conducido una vida alborotada pero pr¨®spera. Demasiado afortunada como para romper con las costumbres y las amistades m¨¢s remotas, como preferir¨ªa Florentino P¨¦rez. El mandatario, que ha sido su gran valedor, intenta persuadirle de que cambie. Espera una transformaci¨®n. Quiz¨¢s inspirada en el deber de madurez que le impone la paternidad de su hija Meli¨¢, de un a?o y medio, o tal vez animado por la amenaza de cinco a?os de c¨¢rcel.
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