Le¨®n Tolst¨®i y los Rockets
La mayor¨ªa de los entrenadores tienen menos impacto del que creen en el juego de sus equipos, y as¨ª lo ha demostrado Kevin McHale

Llevo cuatro meses con Guerra y paz y ahora que ya he le¨ªdo m¨¢s de dos tercios (casi no me queda nada, ?428 p¨¢ginas y habr¨¦ acabado!), empezaba a preocuparme porque pensaba que no tendr¨ªa ocasi¨®n de mencionar aqu¨ª, as¨ª como que no quiere la cosa, que lo estoy leyendo. Y parec¨ªa que seguir¨ªa siendo as¨ª hasta que los Houston Rockets despidieron a Kevin McHale. Voil¨¤!
Confesar¨¦ dos cosas sobre mi lectura. La primera es que me pas¨¦ las primeras 200 p¨¢ginas completamente perdido. La segunda es que mi interpretaci¨®n es probablemente muy diferente a la de muchos otros lectores.
La fortuna de los Rockets depende menos de la visi¨®n estrat¨¦gica de su entrenador y m¨¢s de si a? Harden le apetece aplicarse en defensa
Dicho esto, para m¨ª, lo fundamental es la filosof¨ªa de Tolst¨®i, que coincide con la de la mayor¨ªa de las universitarias americanas: la vida es fundamentalmente aleatoria. La novela trata la fase previa y la guerra de Rusia con las fuerzas napole¨®nicas y, a lo largo de la narraci¨®n, su autor dedica mucho tiempo a vapulear a Napole¨®n (y a los historiadores que escribieron sobre ¨¦l) por asumir su influencia sobre el curso del conflicto. Para Tolst¨®i ¡°el hecho de que los hombres se mataran unos a otros no ocurri¨® por voluntad de Napole¨®n, sino por causas independientes de ¨¦l; por la voluntad de cientos de miles de hombres que tomaban parte en una obra com¨²n. A Napole¨®n s¨®lo le parec¨ªa que todo aquello se realizaba por su voluntad¡±.
Esa es una muy buena definici¨®n para describir el impacto de la mayor¨ªa de los entrenadores de la NBA en sus equipos. Por ejemplo, la fortuna de los Rockets depende menos de la visi¨®n estrat¨¦gica de su entrenador y m¨¢s de si a James Harden le apetece aplicarse en defensa. Con esto no quiero decir que los Rockets se hayan equivocado despidiendo a McHale. S¨¦ que, por su experiencia pasada, no es un genio de los banquillos. Pero, a menos que te toque la loter¨ªa, da un poco igual qui¨¦n se sienta en la silla principal. (Nota: el reemplazo interino, JB Bickerstaff, no puede considerarse el premio gordo de ning¨²n sorteo).
Y si la identidad del entrenador de los Rockets no es tan importante, ?por qu¨¦ perder el tiempo escribiendo sobre ella?
Pues supongo que porque la idea de que los generales y los entrenadores tienen menos influencia de la que les atribuimos es extraordinariamente humanista. En una vida basada en la sucesi¨®n fortuita de acontecimientos si hay algo que podemos controlar es lo que nos afecta a nivel personal. Napole¨®n ten¨ªa menos influencia de lo que pensamos. Kevin McHale ten¨ªa menos influencia de lo que ¨¦l cre¨ªa. Y JB Bickerstaff tiene menos importancia de lo que ¨¦l piensa. Si cambiar la historia est¨¢ en las manos de alguien es en las de los soldados, los jugadores. En tus manos y en las m¨ªas.
Tolst¨®i ten¨ªa raz¨®n. Tenemos m¨¢s poder del que somos conscientes. ?Hurra! A menos, claro, que no queramos ejercerlo.
En ese caso¡ Tolst¨®i ten¨ªa raz¨®n. Tenemos m¨¢s poder del que somos conscientes. ?Vaya!
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