Jozabed sirve para todo

La sesi¨®n golfa, ese ¨²nico partido que se juega los lunes, no dej¨® una gran trama futbol¨ªstica. Y quien se erigi¨® en protagonista del pase fue Jozabeb. El mediapunta del Rayo brill¨® en las dos ¨¢reas. En la suya propia porque marc¨® el gol del Getafe y en la porter¨ªa que le correspond¨ªa porque anot¨® despu¨¦s de que Trashorras fallara un penalti en su encuentro n¨²mero 150 en Primera.

Los de J¨¦mez intentaron aplicar el metraje habitual. Ese de pase, control y posesi¨®n. Le dur¨® solo los 15 minutos del primer tiempo. A partir de ah¨ª, se ahog¨® en el guion. Fran Escrib¨¤, entrenador del Getafe, conoce la pel¨ªcula y puso a su doble pivote a trabajar de antagonista. Juan Rodr¨ªguez y Lacen ten¨ªan clara su misi¨®n de stopper. Trashorras era incapaz de dar sentido al juego y el choque qued¨® en un punto muerto. El Getafe tir¨® varias veces a la puerta de Juan Carlos, que casi la pifia sobremanera en el segundo tiempo, pero sin ¨¦xito alguno.

Los locales intentaron hacer da?o a la contra, esa asignatura que tanto se le atraganta al Rayo, aunque carentes de precisi¨®n. Si al dejar la espalda libre tiene problemas el conjunto vallecano, no digamos cuando toca salir el bal¨®n controlado. La biso?ez se apodera de la zaga ¡ªayer de Chechu Dorado¡ª y deja al portero vendido, como ocurri¨® en el tanto del Getafe. Lafita la roba, pasa a Juan Rodr¨ªguez y Jozabed decide marcarse en su propia porter¨ªa despu¨¦s de un centro raso del 22 de los azulones.

Na¨ªf fue la defensa del Rayo, pero no qued¨® muy lejos el penalti que cometieron los de Escrib¨¤. Un bal¨®n tensado desde la derecha que Vigaray, sin saber muy bien por qu¨¦, decidi¨® despejar como si de voleibol se tratara. Uno de los pocos giros argumentales de la noche. Pena m¨¢xima clara que Trashorras fall¨®, pero que Jozabed remach¨®. S¨ª, el protagonista para bien y para mal de la sesi¨®n golfa. El rechazo cay¨® casi en sus pies y fusil¨® a Guaita ante un Getafe expectante, que s¨®lo observ¨® c¨®mo el bal¨®n se alojaba en sus mallas.

La maldici¨®n del Coliseum sigue vigente para los locales. No son capaces de cambiar la pel¨ªcula, que contin¨²a siendo de terror. En todas las visitas del Rayo, incapaces de sacar los tres puntos. Los actores cambian y la acci¨®n sobre el terreno de juego depara sorpresas, pero, una vez m¨¢s, volvi¨® a tropezar contra una de sus bestias negras. En esta ocasi¨®n, Jozabed les regal¨® el final so?ado. S¨®lo fue casi, porque minutos despu¨¦s dej¨® el guion como al principio: en tablas.