El Madrid golea con Modric y se desploma sin ¨¦l ante el Shakhtar
El equipo de Ben¨ªtez se descompone tras la salida del campo del croata y gana por la m¨ªnima despu¨¦s de adelantarse 0-4
Modric es el alma del Madrid. Pocas ocasiones resultan tan did¨¢cticas para mostrar la importancia de un futbolista como el extra?o viaje a Ucrania de este equipo en plena transici¨®n hacia lo desconocido. El croata se hizo cargo de la situaci¨®n mientras estuvo en el campo. Le dio sentido y orden al juego. Con ¨¦l de por medio, el Madrid gole¨® al Shakhtar 0-3. Cuando se retir¨®, en los minutos finales, el Shakhtar recuper¨® terreno como si estuviera ante un equipo cualquiera.
SHAKHTAR, 3-REAL MADRID, 4
Shakhtar: Pyatov; Ordets, Rakitskiy, Azevedo (Dentinho, m. 63), Stepanenko; Fred, Bernard, Marlos (Taison, m.62); Kobin, Alex Teixeira y Gladky (Ferreyra, m. 73). No utilizados: Kovalenko, Eduardo, Kanibolotsky y Krivtsov.
Real Madrid: Casilla; Carvajal, Pepe, Varane (Danilo, m. 32), Nacho; Kovacic, Casemiro, Modric (Kroos, m. 61); Isco, Bale (Benzema, m. 70) y Cristiano. No utilizados: Navas, James, L. V¨¢zquez y Jes¨¦.
Goles: 0-1. M. 18. Cristiano. 0-2. M. 50. Modric. 0-3. M. 52. Carvajal. 0-4. M. 70. Cristiano. 1-4. M. 78. Texeira. 2-4. M. 83. Dentinho. 3-4. M. 88. Texeira.
?rbitro: Amonest¨® a Stepanenko, Carvajal y Modric.
34.000 n el? Arena de Lviv.
La jornada de Lviv era un tr¨¢mite de obligado cumplimiento, un ejercicio burocr¨¢tico en el calendario de actividades del Madrid. Clasificado para octavos de final, le bastaba con ganarle al Malmoe en el Bernab¨¦u, en la ¨²ltima fecha, para asegurarse el liderato del grupo. El viaje a Ucrania habr¨ªa carecido casi por completo de inter¨¦s de no ser por el golpe del cl¨¢sico. El 0-4 del s¨¢bado dej¨® al club en estado de alarma ante una crisis de consecuencias impredecibles. Se impon¨ªa una reacci¨®n. Un atisbo de vida en un grupo de futbolistas que desde hace semanas emiten preocupantes se?ales de inercia. La respuesta m¨¢s contundente la dio Luka Modric.
Amortizado desde hace dos temporadas en los libros de cuentas de la administraci¨®n del club, Modric gana peso cada d¨ªa que pasa en Valdebebas. Si para Ancelotti era fundamental, para Ben¨ªtez es el m¨¢s necesario. El entrenador ha tenido dudas sobre el protagonismo de James, Bale, Cristiano, y Kroos, pero jam¨¢s se ha planteado postergar al peque?o mediapunta. Ning¨²n jugador le ofrece esa mezcla de compromiso, car¨¢cter y conocimiento. Ninguno le garantiza como Modric que cada minuto que transcurra en el campo ser¨¢ una ofrenda al equipo. En tiempos de bonanza estos jugadores son importantes. En tiempos de incertidumbre, no tienen precio. En Lviv dio un recital.
Ben¨ªtez sent¨® a Kroos, Benzema y James y form¨® el mediocampo con Casemiro, Modric y Kovacic, situando a Isco en la banda derecha para que alternara en el carril del ocho. El Madrid se despleg¨® con vigor desde el inicio. Se habr¨ªa dicho que el fr¨ªo afect¨® m¨¢s al Shakhtar. El equipo de Donetsk, deslocalizado a 1.000 kil¨®metros de su base, parece sentir los efectos del conflicto b¨¦lico en el este de Ucrania. Se le agota el dinero en sus arcas y la victoria del PSG en Malmoe (0-2 al descanso) le dejaba fuera de los octavos incluso gan¨¢ndole al Madrid. Lastrado por algo parecido a la autoindulgencia, incurri¨® en un juego repetitivo de previsibles centros previsiblemente despejados por Pepe.
El capit¨¢n madridista no dio tregua a Gladky. Cuando lo acompa?¨® Varane y cuando se emparej¨® con Nacho. La defensa del Madrid respondi¨® con solvencia, sin distraerse a pesar del inquietante reguero de lesionados que van mermando la l¨ªnea. El ¨²ltimo en caer fue Varane. El franc¨¦s, que sufre una lesi¨®n muscular, se suma a la lista de los desgarrados desde agosto: Keylor, Bale, Modric, Kovacic, Marcelo, Pepe, Benzema y Danilo. El esguince del hombro izquierdo de Ramos, l¨ªder de la defensa, aumenta el vac¨ªo.
Modric comenz¨® el partido dejando a Cristiano solo ante Rakisky. El toque con el exterior desencaj¨® a la defensa del Shakhtar y propici¨® un tiro limpio. Pero Cristiano no afin¨®. Lo que sigui¨® fue un dominio firme del Madrid. Protegido por Casemiro en el eje central, oblig¨® al rival a buscar los costados con Teixeira y Benard. Se supon¨ªa que estos dos brasile?os compactos y habilidosos meter¨ªan en problemas a sus marcadores. No fue as¨ª. Carvajal se ocup¨® de frustrarlos mientras Modric, atento a cada incidencia, dirig¨ªa las operaciones atr¨¢s, en el medio, a los costados y en el ¨¢rea de Pyatov. En todas partes estuvo Modric mandando. En el minuto 18 tir¨® una pared con Isco en el balc¨®n del ¨¢rea y lanz¨® a Bale con un toquecito. Cristiano empuj¨® el centro del gal¨¦s y abri¨® el marcador. El segundo lleg¨® tras el descanso. Con el Shakthar volcado al ataque, Casemiro recuper¨® y lanz¨® a Cristiano a la carrera para que sirviera el centro. Modric lo meti¨® apareciendo desde atr¨¢s y el Shakhtar dio la impresi¨®n de claudicar, aturdido por los abucheos de su propio p¨²blico. Los goles del propio Modric y Carvajal reafirmaron de tal modo la sensaci¨®n de trabajo acabado que a falta de 20 minutos para el final Ben¨ªtez dosific¨® al croata y dio entrada Kroos. Entonces ocurri¨® lo inesperado. El Madrid se desplom¨®.
Mal sostenido por Kroos, que desatendi¨® sus deberes en defensa y result¨® irrelevante con la pelota, el equipo se fue descomponiendo hasta parecerse demasiado al conjunto inconsistente que cay¨® en Sevilla y fue arrollado por el Bar?a. Animado por la entrada de suplentes con ganas de mostrarse, como Ferreyra y Dentinho, el Shakhtar meti¨® tres goles en diez minutos. De no ser porque todo era un tr¨¢mite carente de contenido competitivo, el Madrid habr¨ªa bordeado el desastre. Anoche se clasific¨® como primero de grupo pero no acab¨® de despejar el aroma de crisis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.