Gabi se multiplica ante el Galatasaray

Es junto a Tiago el guardi¨¢n del centro del campo de un Atl¨¦tico que tiene su confianza depositada sin fianza en un capit¨¢n al que necesita. Y Gabi lo sabe. El medio espa?ol, jugador de pocas dudas para Simeone, complet¨® ante el Galtasaray uno de esos partidos en los que acaba enga?ando la vista del espectador, haci¨¦ndole creer que se ha encontrado en todas las jugadas relevantes del partido. Y en gran medida anoche no existi¨® tal enga?o, pues Gabi apareci¨® tanto en la contenci¨®n como en la creaci¨®n de juego, ahogando la poca creatividad turca (Sneijder al margen) y mostr¨¢ndose como una ficha m¨¢s a la hora de crear superioridad en campo rival.

No est¨¢ completando Gabi una de esas temporadas sin reproches, pues en alg¨²n momento no se ha encontrado consigo mismo, pero ante el Galatasaray demostr¨® ese cat¨¢logo multiusos que tiene convencido a Simeone (considera el argentino que no tiene sustituto para ¨¦l en la plantilla) y que tanto hace mejorar esos momentos de espesura sobre los que transita en algunos momentos el Atl¨¦tico. Su presencia como refuerzo ofensivo fue determinante para romper con el estatismo que lastra en ocasiones a los rojiblancos, necesitados ¨²ltimamente de una virguer¨ªa de Carrasco para llegar con ventaja a la porter¨ªa rival.

Le result¨® sencillo al 14 del Atl¨¦tico acomodarse a la seguridad t¨¢ctica de Tiago

Ayer ese desequilibrio lo gener¨® Gabi, quien tras ofrecerse a Juanfran en la banda derecha puso el bal¨®n en la cabeza de Griezmann en el primer tanto del Atl¨¦tico. Golpe¨® la pelota con dulzura, dej¨¢ndola a punto de caramelo. Fue uno de esos centros que habitualmente realiza Koke, ayer en tareas algo m¨¢s discretas, y que cubri¨® con garant¨ªas Gabi. Esa menor presencia en ataque ha generado en ocasiones que el Atl¨¦tico se atasque en la b¨²squeda de la pared continua, sin que hubiera un ente con la entereza suficiente para golpear el bal¨®n con la inquina necesaria. Tampoco esquiv¨® el capit¨¢n rojiblanco el cuerpeo con Sneijder, ni se cans¨® de lanzarse al suelo a por el en¨¦simo bal¨®n a recuperar. Le aplaudi¨® Simeone en uno de esos tackles, y eso que no fue una de esas noches en las que el argentino se sintiera generoso en el halago. Pero para Gabi, ayer, cab¨ªa cualquier tipo de reconocimiento.

Con el marcador a favor y el Galatasaray tiritando de fr¨ªo (por a temperatura, cinco grados, y la incapacidad de entrar en calor a base de gustarse con la pelota) la figura de Gabi transit¨® a la del guardi¨¢n del centeno que se asegura de que la cosecha no se pierda por muy bien que pinte el pron¨®stico meteorol¨®gico. Le result¨® sencillo al 14 del Atl¨¦tico acomodarse a la seguridad t¨¢ctica de Tiago, uno de esos compa?eros que adem¨¢s de hacerte la vida f¨¢cil te ense?a a que lo descubras por ti mismo.

Por eso, Gabi volvi¨® a sentirse libre para asomarse por el ¨¢rea de Muslera en una internada que sorprendi¨® de nuevo a la defensa del Galatasaray, esta vez tras tirar un ca?o, para asistir por bajo de nuevo a Griezmann y cerrar el partido con una de esas tarjetas golf¨ªsticas que bien valen un torneo. Tanto le quiere Simeone que sustituy¨® a Tiago antes que a ¨¦l. Y jug¨® todo el partido. Como para no.