El Madrid vence a fuerza de orgullo al Fenerbah?e
Los de Laso salvan el primero de sus tres 'match ball' en el torneo tras imponerse al cuadro turco (80-73) con el coraje de sus veteranos, la iluminaci¨®n del joven Doncic y una exhibici¨®n defensiva
Hace casi siete meses, en el mismo escenario, el Madrid se enfrentaba la Fenerbah?e en las semifinales de la Final Four. Aquel 15 de mayo, el conjunto de Laso devor¨® a la tropa turca (96-87) rumbo a su tercera final consecutiva de la Copa de Europa y al sue?o de la Novena con una exhibici¨®n de furia competitiva y punter¨ªa que encumbr¨® a tres de los cinco fichajes del pen¨²ltimo verano: Nocioni, Ay¨®n y Rivers. Las piezas que llegaron para endurecer la apuesta fantasista de los blancos derritieron en defensa y en ataque al debutante otomano, que pag¨® la novatada a pesar de contar con el druida Obradovic y con el MVP de la competici¨®n, Bjelica.
Real Madrid, 80 - Fenerbahce, 73
Real Madrid: Llull (17), Sergio Rodr¨ªguez (7), Maciulis (-), Reyes (13) y Ay¨®n (15) --quinteto inicial--; Carroll (8), Nocioni (3), Doncic (6), Hernangomez (4) y Taylor (7).
Fenerbahce: Dixon (15), Bogdanovic (7), Kalinic (), Datome (9) y Veseley (20) --quinteto inicial--; Mahmutoglu (-), Antic (5), Yurtseven (4) y Sloukas (8).
Parciales: 18-28, 18-17, 20-10 y 24-18.
?rbitros: Radovic (CRO), Koromilas (GRE) y Zamojski (POL). Sin eliminados.
Pabell¨®n: Barclaycard Center. Lleno.
En esta ocasi¨®n, el campe¨®n repiti¨® victoria (80-73) para salvar la primera de sus tres finales por la supervivencia en el torneo. Cuesti¨®n de orgullo y necesidad. Los blancos, que concedieron 28 puntos en los primeros 10 minutos, amurallaron su aro concediendo tan solo 45 en la media hora restante, lograron contener a Vesely, Dixon y Datome y retomaron el vigor competitivo gracias al tridente Llull-Felipe-Ay¨®n y a la decisiva aparici¨®n del m¨¢s joven y el m¨¢s veterano de la plantilla. Doncic y Nocioni, intr¨¦pido y resabiado, cambiaron los biorritmos del partido para sortear el inopinado match ball a estas alturas de la temporada, restan otros dos.
Los dos equipos afrontaron la contienda con propuestas antag¨®nicas. La de Obradovic, martilleando el aro madridista desde el per¨ªmetro con un chaparr¨®n de triples en el primer cuarto (10 lanzamientos desde el 6,75 frente a siete de dos). La de Laso, refugi¨¢ndose en la brega bajo los aros de sus dos jugadores m¨¢s en forma, Felipe y Ay¨®n (que lograron 11 de los 18 puntos de los blancos en ese parcial). Cogi¨® carrerilla el conjunto turco gracias a la productiva elegancia de Datome y a la constancia silenciosa de Vesely, pero cuando el marcador comenzaba a estirarse a favor de los visitantes y se extend¨ªa la congoja en las gradas (13-24, m. 8) el campe¨®n encontr¨® el interruptor que necesitaba para iluminar su juego y salir del atolladero.
El Fenerbah?e acababa de firmar su m¨¢xima renta (16-28, m. 9) al tiempo que Llull comet¨ªa su segunda falta personal; entonces salt¨® a la pista un ni?o de 16 a?os con cara de ¨¢ngel. As¨ª le recibi¨® la parroquia, como a un ¨¢ngel de la guarda. Despu¨¦s de unas jornadas esperando en el fondo del banquillo, la promesa eslovena logr¨® un r¨¦cord de precocidad anotadora en la ACB el domingo en Miribilla (15 puntos, 6 rebotes y 22 de valoraci¨®n) ante el Bilbao y con ese impulso se propuso comerse al Fenerbah?e. Cogi¨® el bal¨®n como un iluminado y comenz¨® a dirigir con decisi¨®n y aplomo a compa?eros cercanos a la edad de su padre. Primero un rebote y una asistencia de museo a Taylor para cerrar el primer acto; despu¨¦s, un par de canastas, un tap¨®n a Sloukas y dos asistencias m¨¢s que desataron el jolgorio y la admiraci¨®n entre los parroquianos boquiabiertos. Si hubieran entrado un triple desde ocho metros que hizo la corbata y un mano a mano ante Bogdanovic cargado de fundamentos t¨¦cnicos hubieran temblado los cimientos en Goya. En su arrojo, Doncic recibi¨® el apoyo canchero de Nocioni, que rescat¨® los brazos al viento y los gritos de furia para recordar al respetable que all¨ª se estaba jugando la supervivencia del campe¨®n en la Euroliga. Veterano y novel espolearon al Madrid protagonizando el parcial de 16-0 con el que los blancos se agarraron al partido en apenas cuatro minutos (32-28, m. 14).
Sin embargo, la noche iba a ser larga. No estaba Rudy (operado horas antes del partido de una hernia discal), ni Thompkins (en el banquillo, pero maltrecho con una contusi¨®n en la mu?eca derecha, con las gafas de pasta puestas y lenguaje corporal de no estar preparado para la cita), tampoco era d¨ªa para los pipiolos Radoncic y Ndiaye, y al Madrid le pas¨® factura la persecuci¨®n. Una t¨¦cnica a Laso por protestar y la fil¨ªpica de Obradovic para reordenar sus piezas permitieron al Fenerbah?e retomar el mando de la partida justo antes del descanso (36-45, m. 20).
Vibrante aparici¨®n de Llull
El Madrid mov¨ªa m¨¢s y mejor el bal¨®n, robaba m¨¢s y perd¨ªa menos pelotas, ten¨ªa mejor porcentaje de dos, pero le costaba encontrar el comp¨¢s y la br¨²jula para escapar al determinismo agon¨ªstico que le atrap¨® en esta Euroliga desde la primera jornada. Abocados a jug¨¢rsela de nuevo en la cuerda floja, los de Laso recurrieron al car¨¢cter como argumento principal. Con quintetos in¨¦ditos y asim¨¦tricos, el campe¨®n trascendi¨® la pizarra para hacerle ver al Fenerbah?e que el combate era cuesti¨®n de orgullo.
Apretaron los dientes en defensa, se sum¨® a lo grande Llull (17 puntos, todos en la segunda mitad, y 4 asistencias) a la causa de Ay¨®n y Felipe (28 puntos y 11 rebotes entre ambos) y retom¨® Doncic su descaro, y los blancos firmaron un parcial de 20-10 en el tercer cuarto que les permiti¨® llegar por delante a la recta de meta (56-55, m. 30). Supieron aguantar el pulso y la ventaja. ¡°?Que baje el aliento de las gradas hasta el pecho de los jugadores!¡±, bramaba el speaker. Sobrevivi¨® el Madrid con personalidad a la primera de sus tres finales anticipadas -se la perdi¨® el presidente, Florentino P¨¦rez, que inmerso en el 'caso Cheryshev falt¨® al palco-. Quedan otras dos: ante el Bayern en M¨²nich y frente al Estrasburgo en casa para alcanzar el pase al top 16.
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