La contundencia de God¨ªn y Griezmann derrota al Granada
El Atl¨¦tico se impone al conjunto andaluz con un tanto de estrategia y una delicadeza de ?liver para asistir al franc¨¦s
Una vieja arma y otra por explotar. Un cabezazo de God¨ªn a la salida de un c¨®rner y un golazo de Griezmann a pase de ?liver Torres le permiten al Atl¨¦tico seguir de cerca la estela del Barcelona. El Granada le exigi¨® al equipo de Simeone una respuesta en el tramo final y la encontr¨® de la mano de ?liver. Los goles fueron dos golpes contundentes. Si el primer tanto dej¨® a los de Sandoval en la lona durante m¨¢s de una hora, el segundo lo remat¨® cuando trataba de levantarse.
GRANADA, 0 - ATL?TICO, 2
Granada:?Andr¨¦s; Foulquier, Bab¨ªn, Lomb¨¢n, Biraghi; Rico (Piti, m.77), Rub¨¦n P¨¦rez; Pe?aranda (Robert, m. 63), Rochina, Success; y El Arabi (Nico L¨®pez, m. 80). No utilizados: Kelava, Uche, Neuton, Mainz.
Atl¨¦tico:?Oblak; Juanfran, Gim¨¦nez, God¨ªn, Filipe Luis; Sa¨²l (?liver, m. 63); Griezmann, Gabi, Koke, Carrasco (Thomas, m. 80); y Fernando Torres. No utilizados: Moy¨¢; G¨¢mez, Savic, Correa y Vietto.
Goles: 0-1. M. 19. God¨ªn, de cabeza, a la salida de un c¨®rner. 0-2. M. 75. Griezmann.
?rbitro:?Prieto Iglesias. Amonest¨® a Foulquier, Fran Rico, Sa¨²l.
Unos 14.000 espectadores en Los C¨¢rmenes.
El d¨ªa que Simeone experimentaba la soluci¨®n a la baja de Tiago, el Atl¨¦tico empez¨® a resolver el partido con una jugada de estrategia. Hac¨ªa tiempo que no lograba un gol de estrategia con esa claridad. El golpe combado de Koke y el cabezazo de God¨ªn con la contundencia de los centrales de toda vida que marcan territorio en las dos ¨¢reas. Un gol de cacique que culmin¨® el inicio incisivo de los visitantes. Con la presi¨®n alta que practica con ese 4-1-4-1 en el que Sa¨²l ocup¨® el puesto de Tiago. Sa¨²l estuvo aseado, bien en los balones a¨¦reos y sin perder la posici¨®n. Quiz¨¢ estuvo algo timorato a la hora de ofrecerse en la salida del bal¨®n. Tampoco en el primer tiempo le hizo mucha falta porque el Granada apenas se desperez¨® en ataque, maniatado y ahogado por la presi¨®n. Con todo, Gabi se dio cuenta de esa falta de Sa¨²l y trat¨® de ayudarle. En ese primer tramo tambi¨¦n estuvo cohibido por las combinaciones entre Filipe Luis, Koke Carrasco y de vez en cuando de Griezmann. Los tres primeros formaron un tri¨¢ngulo machac¨®n que record¨® al que formaban el brasile?o y el canterano con Arda. Fiulipe y Koke han experimentado una mejor¨ªa notable en los ¨²ltimos partidos. Empezaron el curso menos finos con la pelota de lo que ambos exhiben ahora. Por ah¨ª encontr¨® el Atl¨¦tico un fil¨®n que padeci¨® Foulquier. Y tambi¨¦n un defecto por exceso. No hubo banda derecha en el Atl¨¦tico hasta la ¨²ltima media hora.
El inicio del segundo tiempo trajo una mejor¨ªa del Granada. Se activaron Success y Pe?aranda en los costados y Rico y Rub¨¦n P¨¦rez empezaron a dinamitar la espalda de Sa¨²l. Perdi¨® el control el Atl¨¦tico, aunque no llegara a pasar apuros verdaderos. Ese cambio de aire en el partido instal¨® en el ambiente que el Granada pod¨ªa rascar el empate. El Arabi tuvo dos tiros en los que se precipit¨® en la ejecuci¨®n. Suficiente para que Simeone detectara que necesitaba volver a controlar el partido, no solo desde los espacios, sino tambi¨¦n desde la pelota. Y ah¨ª es ?liver el que manda. Est¨¢ enchufado para salir de inicio o para jugar media hora. Gabi tom¨® la posici¨®n de Sa¨²l y Koke y ?liver le escoltaron por delante. La consigna era asegurar m¨¢s el bal¨®n y hacer da?o con ¨¦l. Torres pudo ser el primer beneficiado con un mano a mano que remat¨® abajo y se lo sac¨® Andr¨¦s Fern¨¢ndez. Sigue Torres con m¨¢s movimiento y trabajo que gol. Desde el trabajo y la b¨²squeda se defiende en el once titular, pero tendr¨¢ complicado mantenerse en el momento que Jackson despegue.
La contundencia en las ¨¢reas que exige Simeone si la tiene Griezmann. El franc¨¦s culmin¨® una triangulaci¨®n en la que ?liver le filtr¨® un pase medido para que lo reventara a la primera escuadra. Como pasaba con Arda, el Atl¨¦tico es un equipo con ?liver y otro sin ¨¦l. Es su entrenador el que decide cu¨¢ntos momentos quiere jugar a una cosa o a otra. Hasta ahora no puede alegar que el con el chico pierda intensidad o recuperaci¨®n de pelota.
Si Sa¨²l no ofrece una respuesta contundente, la f¨®rmula con ?liver puede cobrar fuerza. Antes del segundo tanto hubo una combinaci¨®n larga, acad¨¦mica y da?ina. En la media hora que jug¨® el Atl¨¦tico ya no fue un equipo de una sola banda y no solo cerr¨® el partido cuando parec¨ªa que pod¨ªa empezar a sufrir para mantener el 0-1, sino que Thomas, otro que pide paso, pudo hacer m¨¢s grande a¨²n la ventaja.
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