Yuzuru Hanyu, de diez en Barcelona

Su rostro serio, de aires casi melanc¨®licos en cuanto busca el centro de la pista, su silueta delicada. Y su balanceo. Suenan las primeras notas de la Balada n¨²mero 1 de Chopin y Yuzuru Hanyu (27 a?os, Jap¨®n) se desliza con toda la exquisitez de su patinaje. Que el silencio insultante de la grada y la elegancia del chico no les enga?en. Es un espect¨¢culo. Una delicia. Y busca la perfecci¨®n. Hay d¨ªas, incluso, en los que la encuentra. Como este jueves en el Centre de Convencions del F¨°rum, en Barcelona, donde se celebra la Final del ISU Grand Prix, que re¨²ne a los seis mejores patinadores de la temporada.

Hanyu, nadie adivinar¨ªa con un simple golpe de vista de d¨®nde saca la fuerza (y menuda fuerza tiene) ese menudo cuerpo, se impuso en la primera jornada de competici¨®n con una puntuaci¨®n imposible para sus rivales ¡ª110,95 puntos, un r¨¦cord hist¨®rico, por los 91,52 que le dieron al espa?ol Javier Fern¨¢ndez, segundo¡ª y la admiraci¨®n de los jueces, que valoraron con un 10 la ejecuci¨®n de su programa.

El japon¨¦s encontr¨® la perfecci¨®n desde la complejidad t¨¦cnica. Logr¨® el 10 con un programa corto de altura, que inclu¨ªa dos cu¨¢druples

El japon¨¦s encontr¨® la perfecci¨®n desde la complejidad t¨¦cnica. Logr¨® ese memorable 10 con un programa corto de altura, que inclu¨ªa dos cu¨¢druples ¡ªun cu¨¢druple salchow y un cu¨¢druple toe, combinado este adem¨¢s con un triple toe¡ª y que logr¨® bordar con la precisi¨®n que habitualmente se le adivina. Adem¨¢s, lo interpret¨® con su siempre admirable finura.

Tan seguro estaba de su obra que al culminarla, consciente como era de que ten¨ªa todav¨ªa que cederle la pista a su rival y compa?ero de entrenamientos Javier Fern¨¢ndez (24 a?os, Madrid), Hanyu, s¨®lo como estaba en el sof¨¢ esperando su nota, sin la compa?¨ªa de su entrenador, Brian Orser, pues tambi¨¦n es el t¨¦cnico de aquel, pidi¨® silencio y respeto. Y fue el primero que se desga?it¨® para animar al espa?ol, que compet¨ªa en casa, que cargaba una enorme presi¨®n a sus espaldas, por aquello que lucirse ante su p¨²blico y, qu¨¦ narices, porque Hanyu es mucho Hanyu. Y ¨¦l era el primero que lo sab¨ªa. Aquello ya no ten¨ªa remedio. Por eso le aplaudi¨® tanto. Caballero, adem¨¢s de un patinador casi perfecto, es un rato.

El campe¨®n del mundo, el competidor m¨¢s esperado anoche sobre el hielo de Barcelona, no pudo m¨¢s que minimizar da?os. Y, al menos, con eso cumpli¨®. Su programa corto es una maravilla. Y ten¨ªa que exprimirlo. Fern¨¢ndez s¨®lo lleva un cu¨¢druple salchow, no dos, y la combinaci¨®n de dos triples se qued¨® en un triple m¨¢s un doble. Pero la parte art¨ªstica es una delicia. As¨ª que el chico de oro del patinaje art¨ªstico espa?ol, que lo sigue siendo aunque tuviera que emigrar a Canad¨¢ para triunfar, se acogi¨® a ella para meterse a los jueces en el bolsillo.

Se imbuy¨® de todo el arte flamenco de La Malague?a y de los acordes de la guitarra de Paco de Luc¨ªa, se visti¨® de luces y se plant¨® muy torero sobre sus patines para imprimirle un aire muy racial a toda la coreograf¨ªa gracias a la ayuda de Antonio Najarro, director del Ballet Nacional.

Le vali¨® para salvar la segunda posici¨®n y conservar las esperanzas de que Hanyu no vuelva a alcanzar la perfecci¨®n este s¨¢bado, cuando se celebra la final del programa libre y las dos grandes figuras del patinaje art¨ªstico mundial se exhibir¨¢n en un duelo magn¨ªfico.