El Real Madrid arrolla al Estrasburgo y se clasifica para el top 16

Con personalidad de campe¨®n y orgullo de superviviente, el Madrid de Laso estar¨¢ en el top 16 de la Euroliga tras salvar su tercer match-ball consecutivo. Lastrado por la ausencia de pretemporada, penalizado por un comienzo a contrapi¨¦, magullado en el camino por lesiones y exigido por una lujosa competencia, el conjunto blanco pas¨® de la excelencia a la congoja sin soluci¨®n de continuidad y se vio obligado a jugarse su clasificaci¨®n inesperadamente en tres duelos sobre la cornisa, sin margen de error. Lograron el pase con talento y agallas, con una demostraci¨®n de pundonor ante el Fenerbah?e, con un alarde de clase en M¨²nich ante el Bayern y con un paseo militar ante el Estrasburgo. Todo con la f¨®rmula de ¨¦xito de defensa, rebote y contraataque.

As¨ª se reenganch¨® con furia el campe¨®n para defender su t¨ªtulo rumbo a la que ser¨ªa, de llegar a Berl¨ªn, su quinta final four en seis a?os. Un prodigio de regularidad competitiva y voracidad que muta sus efectivos para hormigonar el bloque (lleg¨® N¡¯Dour para rescatar el efecto Slaughter y se espera el pr¨®ximo regreso de KC Rivers para tapar el hueco de Rudy) pero mantiene los cimientos y la esencia la esencia l¨²dica de su apuesta. Los blancos ser¨¢n segundos de su grupo si el Bayern vence a domicilio al Estrella Roja, o cuartos si gana el conjunto de Belgrado. Pero, pase lo que pase, ya est¨¢n encuadrados en el grupo F del top 16, donde esperan enemigos ¨ªntimos como el Olympiacos y rivales m¨¢s biso?os como el Brose alem¨¢n.

La lucidez de Sergio Rodr¨ªguez, la versatilidad de Maciulis, la intensidad de Llull, la brega de Felipe y Ay¨®n, la punter¨ªa de Thompkins, el descaro de Doncic, la fibra de Taylor y as¨ª sucesivamente. El Madrid no dio opci¨®n a su rival, convertido en un gui?apo desde el primer cuarto, y se ventil¨® su tercera final rumbo al top 16 con suficiencia de pentacampe¨®n; con abnegaci¨®n en defensa y dinamismo en ataque, sufriendo atr¨¢s para divertirse adelante como reza el ideario de Laso. Abrumado ante la sacudida madridista el equipo de Collet vio despegar a los blancos hasta el 40-18 del minuto 13, que marc¨® el punto de inflexi¨®n entre el compromiso y la fiesta.

Una exhibici¨®n de precisi¨®n (13 de 16 en tiros de dos y 7 de 13 en triples en la primera mitad), de solidaridad (17 asistencias por 8 del Estrasburgo en ese tramo; 36-16 al final) y compromiso que solo se vio frenada por la distensi¨®n de la segunda unidad. El br¨ªo competitivo del quinteto inicial perdi¨® pujanza con la enclenque aportaci¨®n del banquillo y la tropa francesa aprovech¨® la circunstancia para maquillar el zarandeo. Un 9-19 de parcial liderado por el gigant¨®n Golubovic (10 puntos y 6 rebotes en los primeros 20 minutos) acort¨® la diferencia en el marcador y desat¨® la reprimenda de Laso (49-37, m. 19). Pero ah¨ª fren¨® Golubovic y regres¨® la tormenta.

Con nueve jugadores por encima de los 10 de valoraci¨®n, con siete asistencias de Doncic y seis de Ay¨®n, otros siete rebotes de Felipe, con 16 puntos de Taylor y con una demostraci¨®n de entrega y lozan¨ªa el Madrid se desmelen¨® constatando su rearme tras el sufrido comienzo de curso. Sin rival sobre el parqu¨¦, la diferencia creci¨® por encima de los 30 puntos hasta el 97-65 definitivo y los decibelios del guateque desembocaron, para que no faltara de nada, en los c¨¢nticos de apoyo a Jos¨¦ Mourinho, destituido horas antes del partido como t¨¦cnico del Chelsea.