Ponzio: ¡°No podemos ir a los partidos como a guerras¡±
El capit¨¢n del River ya ha sufrido la pasi¨®n con la que se vive el f¨²tbol en Argentina y pide calma para la grada y para el campo, donde no le importar¨¢ correr detr¨¢s de la pelota si as¨ª vence al Bar?a
Cuando baja del autocar camino de los vestuarios del estadio Todoroki, Leonardo Ponzio (Las Rosas, Argentina; 33 a?os) se gira para aplaudir a los escasos aficionados que alientan a River Plate con sus c¨¢nticos y desgarradas voces. Luego encabeza el grupo que corre alrededor del c¨¦sped y cuando toca hacer ejercicios ordena al grupo. Es el capit¨¢n, tambi¨¦n la voz de los millonarios y la extensi¨®n del t¨¦cnico Gallardo en el campo. Ha vivido de todo sobre el tapete, hasta que le lanzaran gas irritante que le provoc¨® quemaduras en la Bombonera, estadio del Boca. Ahora jugar¨¢ la final del Mundial de Clubes ante el Bar?a.
Pregunta. Tendr¨¢n unos 16.000 aficionados alent¨¢ndoles en el encuentro. ?Argentina vive el f¨²tbol como nadie?
Respuesta. Es una locura la gente que llega. En la semifinal hab¨ªa 14.000 personas y ten¨ªamos m¨¢s presi¨®n por ellos que por el rival (Sanfrecce Hiroshima); deb¨ªamos pasar como fuera. Pero s¨®lo podemos agradec¨¦rselo, porque es incre¨ªble. Y s¨ª, en cierto modo, lo vivimos como nadie porque nacimos en un lugar donde la grada es el folclore del f¨²tbol. Pero no todo es bueno. En la Liga, por ejemplo [jug¨® en el Zaragoza], no hay este barullo, pero si se pierde la afici¨®n no se lo toma a la tremenda. A nosotros perder no nos va. Nos lo tomamos muy mal.
P. ?Tan mal que le tiran gas irritante y le queman la espalda?
R. Nunca pens¨¦ que me iba a pasar algo as¨ª en una cancha. Es una pena que entre dos clubes muy grandes, en un cl¨¢sico entre Boca y River que era tan importante en lo internacional, se mostrara eso. En algo se falla, porque no podemos ir a los partidos como guerras, sino tomarlo como lo que es: f¨²tbol. Es que pas¨¦ miedo, bueno, quiz¨¢ m¨¢s apuro que otra cosa. Pero no se puede repetir.
El f¨²tbol argentino es muy sacrificado y se corre mucho. Tendremos que imponer nuestro temperamento y esfuerzo. Estamos a nada de conseguirlo¡±
P. ?Qu¨¦ falla?
R. Hay que trabajar en la sociedad, fuera del f¨²tbol. En Argentina no sabemos aceptar el no; y no nos valen las explicaciones. Ni las derrotas.
P. Ahora se miden con el Barcelona.
R. Bueno, tenemos que luchar. Sabemos que la posesi¨®n siempre es suya. Es su juego, su iniciativa. Pero no nos importa correr detr¨¢s de la pelota. El f¨²tbol argentino es muy sacrificado y se corre mucho. As¨ª que tendremos que imponer nuestro temperamento y esfuerzo porque estamos a nada de conseguirlo. Queremos la Copa y tenemos confianza.
P. ?Quiere que juegue Messi?
R. S¨ª, as¨ª ser¨¢ una final m¨¢s completa. Y Neymar tambi¨¦n. No podemos pedir que no lo hagan. Pero me quedo con Messi. A Maradona lo vi con 10 a?os y no ten¨ªa la noci¨®n de lo que era un futbolista. Aunque yo no he visto a nadie de la magnitud de Messi. Es el mejor, no tiene techo. As¨ª que lo dicho: habr¨¢ que esforzarse.
P. Pero entrega a usted no le falta, ?no?
R. Nunca. Me inici¨¦ as¨ª, me lo cre¨ª siempre y eso me dio el empuj¨®n para todo.
P. ?Le viene de familia porque su padre es agricultor y ganador, y por lo tanto tampoco negocia con el esfuerzo?
R. Seguro. Es el ejemplo del trabajo.
P. ?Le pide que le ayude en las vacaciones?
R. No, pero de vez en cuando lo hago porque me gusta bastante. Como estar en mi pueblo porque all¨ª me siento uno m¨¢s.
P. ?Un futbolista necesita eso?
R. S¨ª. Siempre trato de abrirme a los dem¨¢s y en la primera impresi¨®n se quedan impactados. Luego entienden que hablan con una persona como otra cualquiera.
P. Aunque juega desde los 17 a?os en Primera¡
R. Ha pasado demasiado tiempo, ?no? Bueno, las ganas me mantienen vivo. Ocurre que ahora estoy m¨¢s calmado, con m¨¢s pausa, porque fui mejorando por el mismo traj¨ªn de la profesi¨®n. Adem¨¢s, las piernas me mantienen bien. Y la cabeza ayuda porque he aprendido a anticiparme a las cosas.
P. Ganar al Bar?a es posible.
R. S¨ª, claro.
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