El Olympiacos vapulea a un Bar?a err¨¢tico

El Barcelona naufrag¨® en El Pireo. No pudo ser m¨¢s descorazonador su estreno en el Top 16 de la Euroliga, ni m¨¢s contrapuesta su imagen a la mostrada dos d¨ªas antes en la Liga Endesa, con su convincente triunfo en Madrid. No hubo medias tintas. De la exuberancia en Madrid, a la esterilidad en Atenas; de los 91 puntos en el Barclaycard a los 62 en el Pabell¨®n de la Paz y la Amistad.

El Barcelona perdi¨® por 12 puntos, 74-62, pero el partido estaba casi visto para sentencia nada m¨¢s empezar el ¨²ltimo cuarto cuando su desventaja era de 19 puntos (61-42). La victoria del Olympiacos de Spanoulis, Printezis, Strawberry, Hunter, Papapetrou fue arrolladora, mucho m¨¢s de lo previsible en un partido entre dos aspirantes a estar en la final four en mayo.

El recuento del equipo blaugrana durante el descanso del partido en el Pabell¨®n de la Paz y la Amistad de El Pireo delataba ya la n¨ªtida sucesi¨®n de sus desprop¨®sitos. El diagn¨®stico, al menos, era de caj¨®n. Sumaba solo 26 puntos, una cifra que dejaba en carne viva su deficiente elaboraci¨®n y producci¨®n ofensiva. El Olympiacos le sacaba tantos rebotes de ventaja que parec¨ªa que los jugadores de Xavi Pascual saltaran con plomo en las zapatillas. 23 capturas para los griegos y solo nueve para los catalanes, con el agravante de que 11 de las que obtuvo el Olympiacos eran en ataque. La mala punter¨ªa en los tiros libres a?ad¨ªa una tremenda dosis de irritaci¨®n en el Barcelona. Fallaron siete de los diez primeros que lanz¨®. Al final fueron 11 rebotes m¨¢s para el Olympiacos y 10 tiros libres fallados por el Barcelona.

El Olympiacos dise?¨® las constantes del juego con la consabida y obsesiva direcci¨®n de Spanoulis. El veterano base de los rojiblancos ha alcanzado un estatus que est¨¢ por encima de las defensas que plantean sus rivales o de sus puntuales desaciertos. Sus entrenadores y sus compa?eros mantienen una confianza gran¨ªtica en ¨¦l. Sus rivales le temen. Casi nunca defrauda. No lo hizo contra el Barcelona. Llev¨® de cabeza a Satoransky, a Pau Ribas, a todas la defensa azulgrana. No fue el ¨²nico.

Papapetrou, un alero de 21 a?os con experiencia en la Universidad de Texas, llev¨® por la calle de la amargura a Perperoglou. Y el Barcelona naufrag¨® en ataque, excepci¨®n hecha de un primer tramo en el que Samuels estuvo en su buena l¨ªnea de Madrid. Pero fue todo muy fugaz. El Barcelona qued¨® dejado de la mano de Navarro, muy desacertado, con un solo punto y cinco triples fallados. Tampoco Oleson, Perperoglou, Abrines, Vezenkov, Doellman o Eriksson aportaron gran cosa.

El Olympiacos jugaba con el estilo que le caracteriza. Defensa recia, contactos constantes. Sin importarle la r¨¢pida acumulaci¨®n de faltas, dos de Milutinov, Mantzaris y Papapetrou ya en el primer cuarto. Pero parec¨ªa mucho m¨¢s atribulado el Barcelona por las dos que sumaron en ese mismo periodo Tomic y Satoransky. El Bacelona lleg¨® a dominar por 20-21, pero Spanoulis anot¨® un triple lejan¨ªsimo y a partir de ese momento el juego del Olympiacos abrum¨® al Barcelona, desfigurado en ataque y muy vulnerable en defensa.

Fue la cuarta derrota seguida del Barcelona en la Euroliga, ya que acab¨® de mala manera la primera fase. Un aviso de las dificultades que le aguardan si no es capaz de mantener una velocidad de crucero como la que exhibi¨® en Madrid.