El Real Florentino
Este Real Madrid es incapaz de hacer autocr¨ªtica, ni siquiera cuando los datos son bien elocuentes
El conspiranoico Real Madrid de estos tiempos ha despedido a su ¨²ltimo acusador de campa?as ajenas. No ha quedado claro por cu¨¢l de ese presunto sinf¨ªn de conchabanzas se ha producido la cesant¨ªa de Rafa Ben¨ªtez. Seg¨²n el t¨¦cnico, exist¨ªa una cruzada contra ¨¦l y el presidente, Florentino P¨¦rez. Para el dirigente, como denunci¨® el pasado 23 de noviembre, la v¨ªctima de la conjura era ¨¦l. Por lo tanto, si se atiende al entrenador, el mandatario se ha rendido al complot contra el propio Ben¨ªtez. Un se?alado m¨¢s para evitar que prospere la supuesta confabulaci¨®n contra el empresario que ha desatado los gritos de la hinchada contra la autoridad. ?Qu¨¦ galimat¨ªas!
Este Real Madrid es incapaz de hacer autocr¨ªtica, ni siquiera cuando los datos son bien elocuentes: Zinedine Zidane es el und¨¦cimo m¨ªster en doce temporadas y media de Florentino P¨¦rez, bajo cuyo gobierno el club ha ganado siete de los 37 grandes t¨ªtulos que ha disputado, sumada ya la Copa que no levantar¨¢ este a?o. ?No ser¨¢ que el gran intrigante de estas turbulencias madridistas se llama Messi, y hasta Simeone? Resulta parad¨®jico que Ben¨ªtez haya sido fulminado un 4 de enero, justo la misma fecha en la que un a?o antes el Bar?a sucumbi¨® en Anoeta con su astro argentino a la sombra, con una rebeli¨®n a la vista de proporciones incalculables. Sostenida por sus firmes principios deportivos, la entidad azulgrana, tambi¨¦n proclive a se?alar las trapisondas externas, judiciales o de Hacienda, supo enjuagar el conflicto, recondujo a Luis Enrique, soseg¨® a Messi y convoc¨® elecciones anticipadas. El Bar?a acaba de sellar otra temporada fabulosa, la misma que cerr¨® el Madrid en 2014, seis meses antes de quemar a Carlo Ancelotti porque el equipo iba a la deriva, como desliz¨® Florentino P¨¦rez. Al italiano le quer¨ªan los jugadores, no el presidente, para el que la "soluci¨®n" era Ben¨ªtez. S¨ª, Ben¨ªtez, el ahora condenado porque resulta que hab¨ªa "un problema". ?Qu¨¦ foll¨®n!
Al madrile?o no le soportaba el n¨²cleo capital del vestuario, as¨ª que el jefe supremo que en 2006 dio un plant¨®n al club por haber mimado m¨¢s de lo aconsejable a los futbolistas hace ahora una nueva concesi¨®n a la caseta. Otro reflejo de los tumbos de este Madrid, cuyo presidente asegur¨® el 18 de diciembre en El Larguero: "Zidane no sustituir¨¢ a Ben¨ªtez". En el adi¨®s a Ben¨ªtez, P¨¦rez, que no admiti¨® preguntas, no se desminti¨® a s¨ª mismo y solo regal¨® unos segundos al ca¨ªdo, para el que no hubo menci¨®n alguna de su sucesor. ?Qu¨¦ demonios importa un t¨¦cnico de m¨¢s o de menos!
Desde lo deportivo, la plantilla no ten¨ªa el perfil que le gustaba a Ben¨ªtez, ni este fue nunca un t¨¦cnico que soltara riendas. Es de los que abruman, tambi¨¦n a las estrellas. Es su m¨¦todo y con ¨¦l ha hecho carrera. Con la pelota en curso, el Madrid dej¨® desde el inicio la percepci¨®n de que jugadores y m¨ªster no congeniaban. Tras el latigazo del cl¨¢sico, Florentino P¨¦rez pidi¨® que al entrenador se le dejara trabajar. Descontada la chirigota de C¨¢diz, en los ocho partidos siguientes encaden¨® seis victorias ante adversarios sin gran pujanza, una derrota con el expansivo Villarreal y un empate ante el casi siempre crudo Valencia, con un promedio de 4,1 goles favorables y 0,8 en contra. Ben¨ªtez quiso agarrarse a las estad¨ªsticas, lo que no le ha servido de nada en un club donde al presidente le crea urticaria que le recuerden los n¨²meros ¡ªdeportivos, no financieros¡ª de su gesti¨®n. ?Qu¨¦ arbitrariedad!
Llegados a la Cabalgata, salvo la Copa, nada habr¨ªa perdido el Madrid. No maravillaba, pero tendr¨ªa tiempo para despegar si realmente desde el a?o 2000 existiera el andamiaje de un proyecto s¨®lido y definido. Al fin y al cabo, Ben¨ªtez ya es tan culpable como Del Bosque, Queiroz, Camacho, Garc¨ªa Rem¨®n, Luxemburgo, Pellegrini, Mourinho y Ancelotti. Por no citar a Valdano, Sacchi, Floro y Pardeza. O por no recordar a los gal¨¢cticos, los pavones, los gravesen o cristianos. Lo ¨²nico que perdura es el r¨¦gimen presidencial, sin contrincante en las urnas y blindado desde que se modificaron los estatutos. Este es el Real Florentino. Para lo bueno, que algo quedar¨¢, y para lo malo, que a este paso...
Con tanta conspiraci¨®n...
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