Futbolistas comprometidos

Pablo Aimar, exjugador del Valencia y del Zaragoza, entre otros, lo dec¨ªa de una forma muy clara en una entrevista con este peri¨®dico en 2006: "Vamos al aeropuerto y ni pasamos el pasaporte porque lo hace un delegado. Lo hacen todo por uno. Luego vas y te dices "?c¨®mo reservo una habitaci¨®n?". Entre los sueldos, la sobreprotecci¨®n de los clubes y que muchas veces se les interroga despu¨¦s de 90 minutos de esfuerzo, la imagen de los futbolistas se distancia constantemente de la realidad y no es muy com¨²n que opinen sobre temas sociales o pol¨ªticos.

Pero hay excepciones. Por ejemplo la de los futbolistas franceses que en mayo de 1968 tomaron la sede de su Federaci¨®n para exigir mejoras laborales. O la de Paolo Sollier, que cuando le ped¨ªan un aut¨®grafo contestaba: "?No es mejor que charlemos un poco, que tengamos una mejor relaci¨®n de persona a persona que de imb¨¦cil a imb¨¦cil?". Tambi¨¦n la de la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao saltando al campo en 1976 con una ikurri?a que en aquel momento era ilegal.

En Futbolistas de izquierdas (L¨¦eme) el periodista Quique Peinado recoge las historias de varios jugadores que destacaron por su activismo y su valent¨ªa a la hora de mostrar sus opciones pol¨ªticas y de sumarse a causas sociales. El chileno Carlos Humberto Caszely se neg¨® siempre a darle la mano a Pinochet. S¨®crates utiliz¨® el Mundial de M¨¦xico para lanzar constantes mensajes al planeta. Y Cristiano Lucarelli lo dio todo por el club de sus amores. Fiel a unas ideas y a una pasi¨®n, fue un ¨ªdolo primero y un traidor despu¨¦s. Su apasionante historia deja un sabor agridulce. Las gradas entienden el compromiso a su manera.