Las palabras que duelen
Es probable que las ausencias de Luis Su¨¢rez y Diop quiten bastante hierro a un encuentro que anuncia mucha guerra sucia
En el partido de vuelta del Copa del Rey entre el Espanyol y Barcelona, no jugar¨¢n Pape Diop y Luis Su¨¢rez. Es probable (y deseable) que esas ausencias quiten bastante hierro a un encuentro que anuncia mucha guerra sucia. Diop, al finalizar el partido de Liga, jugado solo unos d¨ªas antes, se agradeci¨® a s¨ª mismo haber optado por el camino del pacifismo. Reconoci¨® la dureza del derbi, pero acto seguido se congratul¨® que no hubiera habido ¡°sangre¡±. As¨ª mismo lo expres¨®. Con esa inquietante seguridad del que te est¨¢ perdonando la vida. O las piernas. Y para que no hubiera dudas al respecto, clarific¨® a¨²n m¨¢s su pensamiento: expres¨® algo as¨ª como que si hubieran querido sus camaradas de equipo, los del Bar?a hubieran salido en camillas. Ya s¨¦ que Diop ech¨® mano de una hip¨¦rbole, y que como tal no deben interpretarse sus palabras literalmente. Yo no las interpreto as¨ª. Pero podr¨ªa pasar que en alg¨²n momento no se supiera cu¨¢ndo Diop habla literal o hiperb¨®licamente. Tal vez por eso el ¨¢rbitro del encuentro de ida de Copa, a tenor de esas ominosas declaraciones, y no tanto porque le espetara a Su¨¢rez ¡°me cago en tu puta madre¡±, opt¨® por una decisi¨®n bastante menos equ¨ªvoca y lo expuls¨®.
Luis Su¨¢rez a su vez arm¨® un tumulto en los pasillos de los vestuarios. Un buen lugar para ganar enemigos. Parece que amenaz¨® e invit¨® a sus adversarios a o¨ªr lo que es un verdadero insulto. No cay¨® Su¨¢rez en la ordinariez de tildar a sus contrincantes de gente nacida en situaciones poco honestas. Apel¨® el delantero uruguayo a ese tono ofensivo (tan dado en los s¨²bditos rioplatenses), de los que duelen de verdad si hacen diana en tu ¨¢nimo. Les grit¨® ¡°desechos¡±. Desconoc¨ªa la punter¨ªa psicol¨®gica del goleador azulgrana. Su arte en la ofensa m¨¢s infalible. Me parece muy apropiado el art¨ªculo 116 del C¨®digo Disciplinario. El que castiga los insultos. De una falta f¨ªsica te repones. De una destinada a tu existencia como persona, cuesta m¨¢s. O como m¨ªnimo te deja pensando.
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