Hewitt, el adi¨®s de un viejo rockero

Era un jugador que enganchaba, tanto por su est¨¦tica, un tanto transgresora, como por su despliegue el¨¦ctrico sobre la pista. Ahora, camino de los 35 a?os, ya no luce esa melena surfera que le distingu¨ªa y hac¨ªa las delicias de las jovencitas, pero mantiene su sello propio, esa visera invertida que le confiere un aire de eterno adolescente rebelde.

Lleyton Hewitt, nacido en Adelaida, sigue siendo todo un ¨ªdolo en su tierra natal. En esta edici¨®n, m¨¢s all¨¢ del tir¨®n de Novak Djokovic o Roger Federer, o del im¨¢n medi¨¢tico de Serena Williams, el australiano acapara la mayor¨ªa de los focos entre sus paisanos. No en vano, todos ellos recuerdan al jugador que en su d¨ªa fue el n¨²mero uno del circuito de la ATP ¡ª80 semanas, entre 2001 y 2003¡ª y que elev¨® dos trofeos grandes: el del Abierto de Estados Unidos (2001) y el de Wimbledon (2002). Tambi¨¦n, el que condujo a su pa¨ªs a dos Ensaladeras de la Copa Davis (1999 y 2003).

Es el ¨²nico compa?ero del que tengo una camiseta firmada" David Ferrer

Ahora, despu¨¦s de una lustrosa carrera, Hewitt considera que su casa, Australia, es el territorio ideal para ponerle el broche a su trayectoria. Es decir, una derrota supondr¨¢ el adi¨®s. Qui¨¦n sabe, por tanto, si el duelo que disputar¨¢ contra el espa?ol David Ferrer (6-4, 6-4 y 6-2 a Peter Gojowczyk) ser¨¢ el ¨²ltimo que dispute como profesional. ¡°?l es un luchador incansable, uno de los mejores del mundo, todo un ejemplo¡±, se?ala el australiano de Ferrer; ¡°muchos no le dan el cr¨¦dito que se merece. Es un competidor como pocos, que siempre ha tenido buenos resultados en los Grand Slam. Solo le falta ganar uno¡±.

Hewitt, de alg¨²n modo, representa la bisagra entre dos generaciones de jugadores. Lidi¨® con Andre Agassi o Pete Sampras y posteriormente le ha tocado batirse con los Nadal, Federer o Djokovic. En todo ese periplo, lesiones importantes, 30 t¨ªtulos en su haber ¡ªentre ellos, las Copas de Maestros de 2001 y 2002¡ª y un estilo inconfundible sobre las pistas. Pero Hewitt era, por encima de todo, puro car¨¢cter. ¡°Siempre me llam¨® la atenci¨®n. De hecho, es el ¨²nico compa?ero del que tengo una camiseta firmada. Se la ped¨ª hace tres a?os porque me transmite mucho por c¨®mo juega¡±, admite Ferrer, que ahora puede poner el broche a la carrera del futuro capit¨¢n aussie de la Copa Davis.