Las Palmas pone el dedo en la herida del Valencia

Sin pretenderlo, al ritmo caribe?o marcado por Valer¨®n, jugando en corto y al pie, Las Palmas puso el dedo en la herida del Valencia, insustancial una vez m¨¢s. El equipo de Neville, sin identidad alguna, fue incapaz encontrar soluciones a trav¨¦s del juego, con sus futbolistas atenazados, sin frescura mental y con las piernas pesadas. Valer¨®n, al trote, camino del homenaje a su excelsa carrera y descontando las clases magistrales que le quedan por ofrecer, tuvo m¨¢s sensibilidad en sus botas que todo el Valencia.

Fue la ¨²nica excusa v¨¢lida para hacer pagar a los escasos abonados valencianistas que acudieron a un Mestalla semivac¨ªo en una nueva torpeza de los due?os del club che que dirigen desde Singapur. Los presentes no pudieron reprimir al final del partido la fil¨ªpica a su equipo, en estos momentos vulgar como pocos. Un nuevo empate del Valencia (1-1) que cuestiona su presencia en las semifinales, la validez de sus jugadores, la capacidad de Neville y el criterio de Lim.

En un principio, el Valencia pens¨® que ten¨ªa un amigo en el conjunto canario. Fiel a s¨ª mismo, el proceder de la UD Las Palmas resulta temerario en ocasiones. Recre¨¢ndose en la salida del esf¨¦rico desde su porter¨ªa, el conjunto de Quique Seti¨¦n se puso solo en aprietos. Al poco de iniciarse el partido, un robo de bal¨®n dej¨® solo a Alc¨¢cer ante Lizoain, solventando el portero canario con apuros la internada del delantero internacional, infalible en tales acciones. El error entra dentro del m¨¦todo canario, pertinaz en asumir riesgos una y otra vez, con Lizoain alterando las pulsaciones de sus compa?eros fiados en demas¨ªa en el juego de pies del sustituto de Javi Varas en la Copa.

Las Palmas se propuso disfrutar del juego, m¨¢s que nadie Valer¨®n, al que sus compa?eros buscaron durante todo el partido para que aclarase el juego con su habitual delicadeza. El equipo de Seti¨¦n tiene su pensamiento en otra competici¨®n, en otro estadio a tres kil¨®metros de Mestalla, el Ciutat de Val¨¨ncia donde el lunes se enfrenta al Levante en la Liga, lo que verdaderamente da de comer. Por convicci¨®n y como premio a la plantilla, Seti¨¦n renov¨® el once como ha venido haciendo en la Copa. Al cuarto de hora se tuvo que retirar Vicente G¨®mez con problemas en un hombro tras una ca¨ªda.

Con m¨¢s necesidad, los cambios en la alineaci¨®n de Neville se debieron a las ausencias por lesi¨®n, focalizadas en el centro del campo, formado con Parejo y los imberbes Zahibo y Danilo, dos portentos f¨ªsicos de mejorable t¨¦cnica. La que le sobra a Valer¨®n que con una media vuelta y un ca?o se deshizo de la marca del franc¨¦s ascendido del Mestalla y del brasile?o. A los 40 a?os Valer¨®n deja siempre detalles de lujo, que evidencian el gran jugador que fue y aun es andando. El f¨²tbol est¨¢ en su cabeza y los pies le siguen obedeciendo.

Con problemas para crear, el Valencia opuso lo b¨¢sico, actitud e intensidad. Poca cosa, no tiene m¨¢s en estos momentos. Por si fuera poco, tambi¨¦n presenta fisuras en defensa. En una falta lateral, sin casi pretenderlo, el equipo canario se adelant¨® en el marcador tras marcarse en propia puerta Zahibo.

Con m¨¢s ¨¢nimo que temple, el Valencia se dispuso a solventar la situaci¨®n desde el inicio del segundo tiempo. Y encontr¨® soluci¨®n a medias en el de siempre, en Paco Alc¨¢cer, que dirigi¨® el esf¨¦rico a la red de la porter¨ªa de Lizoain tras una dejada de Parejo. Con media hora por delante, el Valencia se qued¨® seco. Las Palmas, casi sin querer, tiene m¨¢s cerca las semifinales de Copa.