¡®Air¡¯ Nairo Quintana: patria, familia y Tour
El ciclista colombiano ayuda a su hermano en San Luis, en la primera prueba hacia el Tour
En Argentina, en el Tour de San Luis, algunos de los m¨¢s grandes del ciclismo mundial est¨¢n casi de vacaciones. El campe¨®n mundial, Peter Sagan, a¨²n no se ha afeitado las piernas, s¨ªmbolo de seriedad y profesionalidad, y luce largos pelos rubios sobre la piel que comienza a tostarse, y el siciliano Vincenzo Nibali, ganador de Tour-Giro y Vuelta, antes de la salida de la dura etapa del jueves se pas¨® por su autob¨²s eslovaco para regalarle una maquinilla de afeitar. Nairo Quintana, Air, lo que no pesa, como figura estampado en su maleta, un recordatorio de que debe ser ligero como el aire, de que se siente as¨ª cuando escala las m¨¢s empinadas pendientes, podr¨ªa estar de broma con ellos y argumentos no le faltar¨ªan: es enero, hace calor veraniego, el Tour est¨¢ lejos, hay tiempo de sobra para tomarse en serio el a?o¡ Sin embargo, para el colombiano, la de San Luis, como todas, es una carrera importante.
¡°Vengo a luchar por el podio. Es el comienzo de una larga temporada, el f¨ªsico y el peso a¨²n no est¨¢n muy aptos y no se puede pensar inmediatamente en ganar o ganar, pero espero estar en la monta?a¡±, dijo Nairo a comienzos de semana, en la presentaci¨®n de la carrera. Y luego, serio, a?adi¨® las razones que le hab¨ªan llevado un a?o m¨¢s al cono sur de su continente. Habl¨® del buen tiempo, del sol del verano austral, de las carreteras argentinas que le recuerdan a las de su pa¨ªs y las monta?as, y termin¨® con una raz¨®n que en su conciencia parece pesar m¨¢s que todas las dem¨¢s. ¡°Y vengo porque esto es Am¨¦rica, la regi¨®n que represento¡±.
Con el mismo orgullo patrio habla Nairo Quintana de toda Latinoam¨¦rica como de su regi¨®n, del Boyac¨¢ donde est¨¢n sus ra¨ªces y el dur¨ªsimo circuito de Tunja en el que se entrena a m¨¢s de 2.700 metros de altitud, que los de Medell¨ªn odian porque all¨ª se ahogan.
Como habla de las esmeraldas que los mineros extraen de Muzo y los guaqueros que sue?an con hacerse millonarios buscan entre las tierras negras que arrojan desde las minas a las orillas de los r¨ªos, y de la negrura surge la belleza verde oscura como gotas de aceite o nueces, y su relato se convierte en una met¨¢fora, en un canto de esperanza para su pueblo. ¡°Las esmeraldas de Boyac¨¢ son las m¨¢s hermosas del mundo. Los mineros de las esmeraldas ya cuentan con tecnolog¨ªa pero antes lo hac¨ªan con pica y sudor¡±, dice. ¡°Es un orgullo hablar de esto. Es un mineral precioso que sale de nuestra tierra. Tambi¨¦n es el color de nuestra tierra, el verde, y representa el trabajo de muchos hombres¡±.
Como habla del chibcha y los muiscas, de la lengua que se hablaba antes de la colonizaci¨®n espa?ola y de los ind¨ªgenas que a¨²n resisten y que han dado nombre a sus ciudades. Sogamoso es la Puerta del Sol y C¨®mbita, el pueblo en el que naci¨®, Mano de tigre. ¡°Me gusta ayudar a la gente de mi tierra, que todos tengan trabajo y oportunidades¡±, dice. ¡°Me gusta hacerles felices con lo que hago¡±. Recuerda Nairo a Patrocinio Jim¨¦nez, vecino, boyacense de Ramiriqu¨ª, quien gan¨® la monta?a en el Tour del Porvenir de 1981, casi 30 a?os de que Nairo ganara el mismo Tour del Porvenir. ¡°Solo cuando fui ciclista comenc¨¦ a conocer lo que hizo aquella generaci¨®n que nos abri¨® a todos los colombianos las puertas del ciclismo europeo y las grandes carreras. Lo s¨¦ ahora que hubo corredores de Colombia muy valientes, que se atrevieron e hicieron cosas muy grandes¡±, dice Quintana. ¡°Pero esta generaci¨®n de ahora va a ser y est¨¢ siendo mucho m¨¢s superior que ellos¡±. Se refiere a los j¨®venes colombianos, ambiciosos y magn¨ªficos, por los que se pelean los mejores equipos del mundo: el sprinter Fernando Gaviria, del Ettix, que gan¨® a Sagan la primera etapa en l¨ªnea de San Luis, los escaladores Esteban Chaves y Miguel ?ngel L¨®pez, el veterano Rigo Ur¨¢n, su hermano, ¨¦l mismo¡
No habla Nairo de otra raz¨®n importante que le ha llevado a Argentina la pen¨²ltima semana de enero, de la familia. En su equipo, el Movistar, corre tambi¨¦n su hermano peque?o, Dayer, a quien ayuda siempre que puede. Lo intent¨® en San Luis el a?o pasado, sin gran ¨¦xito, y este a?o ha vuelto a hacerlo, como se vio el jueves en la subida final al Cerro del Amago. Atac¨® de lejos Dayer hacia la victoria y el liderato y desde cerca control¨® los contraataques Nairo, quien no puedo evitar, sin embargo, la escapada veloz y fulgurante de Eduardo Sep¨²lveda, el escalador de la Patagonia, un corredor distanciado en la general, que rebas¨® a Dayer y gan¨® la etapa, y por solo 3s sobre el hermano se puso l¨ªder.
Para Sep¨²lveda, que corre en un equipo bret¨®n, y hab¨ªa sufrido una ca¨ªda en otra etapa, la victoria tuvo mucho de reivindicaci¨®n. La ¨²ltima vez que se hab¨ªa sentido protagonista fue en el pasado Tour de Francia, y m¨¢s le habr¨ªa gustado entonces que nadie supiera lo que le hab¨ªa ocurrido: sufri¨® una aver¨ªa cuando el pelot¨®n lanzado se acercaba a la subida de Mende, par¨® a un lado de la carretera esperando que su equipo le diera una bicicleta de repuesto, pero entre el barullo, su director no le vio y paso de largo. Desesperado, Sep¨²lveda se subi¨® al coche de otro equipo, el Ag2r para alcanzar a su director. La maniobra, prohibida, le vali¨® la deshonrosa calificaci¨®n. Todo eso, y la rotura del peron¨¦ en una carrera en Italia en septiembre, lo olvid¨® el ciclista argentino ascendiendo feliz con el viento de espaldas y venciendo.
En la subida al Filo de la Sierra de Comechingones, el s¨¢bado, se decidir¨¢ la carrera. Nairo, a 42s en la general de un Sep¨²lveda que aspira a saber defenderse, seguir¨¢ al ataque con su hermano, y seguir¨¢ pensando en el resto del a?o. En la Volta a Catalunya, que quiere ganar la pr¨®xima Semana Santa, despu¨¦s de volver a entrenarse a sus tierras, y en el camino hacia el Tour y hacia los Juegos Ol¨ªmpicos, pues el circuito de R¨ªo de Janeiro, dur¨ªsimo, le viene bien a sus condiciones de escalador a¨¦reo. ¡°Tengo que salir muy bien del Tour para los Juegos, pero mi objetivo es el Tour¡±, dice. ¡°Har¨¦ la misma preparaci¨®n que en 2015, cuando termin¨¦ segundo por segunda vez, pero con competiciones diferentes, con menos d¨ªas, para no llegar tan saturado de competici¨®n, sino con entrenamientos buenos. Las tres semanas es un aliado que me acompa?a, porque soy capaz de mantener mis fuerzas de comienzo a final y eso hace que parezca m¨¢s fuerte la ¨²ltima semana. Voy tranquilo porque s¨¦ que si hago el trabajo bien y no nos acompa?a la mala suerte estar¨¦ bien en el Tour. El resultado se va a dar, tiene que llegar¡±.
Y si llega, lo celebrar¨¢n su patria, su familia y la bicicleta, las tres motivaciones de Nairo, Air, Quintana, llegado de Boyac¨¢, Colombia, para conquistar el ciclismo mundial.
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