Javi Gracia: ¡°Dudar es la esencia de mi trabajo¡±

Es jueves y, como casi cada d¨ªa, Javi Gracia (Pamplona, 45 a?os) ocupa las horas entre el campo de f¨²tbol y la oficina de la ciudad deportiva del M¨¢laga entre papeles, v¨ªdeos, informes, llamadas¡­ ¡°He llegado a las 8.00 y me ir¨¦ a las 21.00¡±, explica sin un atisbo de quejumbre; ¡°bueno, es mi profesi¨®n y me encanta¡±. Los jugadores le llaman pesado en tono c¨®mplice, pero se reconoce met¨®dico, constante y profesional hasta que llega a casa, cuando quiere disfrutar de su familia y desconectar, por m¨¢s que si dan alg¨²n partido por la televisi¨®n lo mira. Como el del Copa que midi¨® al Athletic con el Bar?a, su rival de hoy (16.00, Canal + Liga).

Pregunta. ?C¨®mo se plantea el duelo ante el Barcelona?

Respuesta. Con ilusi¨®n y ganas de medirnos con uno de los mejores. Sabemos de la dificultad que tiene, pero cada partido lo preparamos igual, con trabajo semanal y sin grandes diferencias entre el colista y el l¨ªder.

P. ?C¨®mo es su metodolog¨ªa?

R. Con el cuerpo t¨¦cnico llevamos una rutina. Normalmente, nos adelantamos en varias semanas a los pr¨®ximos compromisos con im¨¢genes y an¨¢lisis de c¨®mo atacan o defienden, de las transiciones, del juego colectivo e individual¡­ Y en la semana del encuentro damos el empuj¨®n a c¨®mo orientar los entrenamientos para confeccionar el partido, el juego, el bal¨®n parado... Tambi¨¦n darles a los jugadores al mensaje lo m¨¢s triturado y conciso posible.

P. ?Tiene ese momento de inspiraci¨®n en el que cree encontrar la clave para superar al rival?

El papel del t¨¦cnico es adaptarse a la realidad y eso determina al equipo¡±

R. Muchas veces dudo. Pero me gusta dudar porque eso es evolucionar; es la esencia de mi trabajo. Aunque en ocasiones s¨ª se dan casos en los que te sientes tranquilo o dominador de la situaci¨®n porque piensas que sabes c¨®mo va a ir el partido. ¡°Vamos a presionar por aqu¨ª¡± o ¡°si les buscamos por all¨¢¡­¡±. Son momentos; aunque luego no tiene por qu¨¦ coincidir con el resultado.

P. ?Puede sentirse tranquilo ante el Barcelona?

R. S¨ª, cuando acaba el partido y no te tienes que enfrentar con ellos hasta la siguiente vuelta.

P. Pero su M¨¢laga s¨®lo ha recibido un tanto del Bar?a en los tres ¨²ltimos partidos y le gan¨® en el Camp Nou el curso pasado. ?Tiene la f¨®rmula para frenarlo?

R. El m¨¦rito es de los jugadores porque son los que desarrollan el trabajo planteado. Pero no creo haber encontrado una manera de pararlos. Y si lo creyera tampoco lo dir¨ªa, no sea que se enfaden y nos hagan un siete.

P. ?Se le puede hacer da?o al Barcelona con la defensa antes que con el ataque?

R. Ante ellos dif¨ªcilmente ganas en posesi¨®n. Por lo que te va a tocar defender m¨¢s que atacar. Por eso hay que hacerlo bien y sentar las bases desde ah¨ª. Pero no s¨®lo ante el Bar?a, sino que extender¨ªa la premisa a toda esta temporada porque con escaso gol sacamos rendimiento a los pocos que encajamos. Nuestro equilibrio pasa ahora por ah¨ª y hacer otra cosa pondr¨ªa en riesgo nuestras opciones de sumar puntos.

Debe haber talento para aspirar a metas que de lo contrario son inalcanzables¡±

P. ?No le queda otra que aceptar esa realidad?

R. El papel del entrenador es adaptarse a la realidad y esa capacidad determina al equipo. He estado en conjuntos dominadores en otra categor¨ªa, donde hemos sido m¨¢ximos realizadores. Pero uno debe ser consecuente y ajustarse al tipo de equipo que puede llegar a ser. Tienen que existir una serie de comportamientos en el juego innegociables, pero tambi¨¦n mucho de adaptaci¨®n. Aunque¡­ ?claro que me gustar¨ªa dominar y tener siempre la iniciativa como el Bar?a!

P. Ya son varios los equipos que han llegado al l¨ªmite de lo permitido con tarascadas continuas. ?El M¨¢laga jugar¨¢ as¨ª?

R. Hay que ver los enfrentamientos anteriores para tener la respuesta. No destacamos por ser duros. Aunque a veces es inevitable que haya m¨¢s situaciones de contacto por la alta posesi¨®n que acumulan. Pero en ning¨²n caso seremos poco deportivos.

P. ?Cu¨¢l es el mensaje que m¨¢s les ha repetido a sus jugadores estos d¨ªas?

R. Que es posible.

P. ?Considera que el trabajo puede suplir la calidad?

R. Hasta cierto punto. Con trabajo se puede hacer mucho y por eso le dedico tanto tiempo a la profesi¨®n. Pero debe haber talento suficiente para aspirar a ciertas cosas, a objetivos que de lo contrario son inalcanzables.

Al jeque lo he visto poco; es una relaci¨®n diferente. Pero se preocupa del club¡±

P. ?En qu¨¦ grado les ha afectado las sucesivas ventas de jugadores como Darder, Samu, Juanmi, ahora Amrabat¡­?

R. Es dif¨ªcil, pero preferimos no lamentar las ausencias. Yo no viv¨ª la etapa anterior, cuando econ¨®micamente el club estaba mejor. Pero lo peor es acostumbrarse a lo bueno y luego no ser capaz de disfrutar con lo que se tiene.

P. Aunque esas bajas se notaron de inicio y se puso en entredicho su puesto de trabajo, ?no?

R. De nuevo, es la realidad del entrenador; la necesidad de resultados para que tu trabajo tenga continuidad. Creo que eso se combate dedic¨¢ndose al m¨¢ximo a la profesi¨®n para poder disfrutarla m¨ªnimamente. Pero ver que los jugadores se dejan la piel por uno es la mejor recompensa posible.

P. ?C¨®mo es, en cualquier caso, su relaci¨®n con el jeque?

R. Lo he visto pocas veces. Pero siempre est¨¢ pendiente del equipo y contacto con ¨¦l por mensajes antes y despu¨¦s de los partidos. ?ltimamente tambi¨¦n est¨¢ pendiente de terceras personas para solventar problemas. Es una relaci¨®n diferente, pero se preocupa por el club.