El Real Madrid vence al Khimki con una exhibici¨®n de Ay¨®n y Llull

El Madrid reivindic¨® su estatus de campe¨®n de Europa de nuevo al l¨ªmite de la exigencia. Como ya ocurriera en M¨²nich para salvar el corte de la primera fase, los de Laso recurrieron al car¨¢cter para recuperar la excelencia competitiva y aliviar su contabilidad en el Top 16 con su segunda victoria a domicilio en la competici¨®n. Ay¨®n rindi¨® al Khimki coronando un espectacular segundo tiempo de los blancos, que llegaron a perder por 10 puntos. La hoja de servicios del mexicano fue demoledora: 24 puntos (con solo dos fallos en los tiros de campo), 13 rebotes, cinco robos, dos tapones y 41 de valoraci¨®n en 35 minutos en pista. Llull complet¨® la gesta con 17 puntos, seis rebotes y 11 asistencias en 36 minutos, que atajaron el impulso de la tropa de Rice y Augustine en una victoria crucial.

El Madrid cierra la primera vuelta en positivo (cuatro victorias y tres derrotas), pero en el grupo m¨¢s endemoniado de la historia de la Euroliga le esperan cinco partidos fuera (Brose, Zalgiris, Barcelona, Olympiacos y Baskonia) y tan solo dos en casa (CSKA y Khimki) para conseguir, al menos, otros cuatro triunfos (en los que se estima el pase a cuartos).

Incapaces de encontrar un m¨ªnimo de consistencia defensiva, los dos equipos se lanzaron al intercambio de golpes en una vertiginosa puesta en escena. Thompkins, Ay¨®n y Maciulis, a ocho puntos por barba, lideraron la solvente ofensiva madridista en el primer cuarto; Shved y Augustine acreditaron el dominio bajo los aros del Khimki, logrando en la pintura 20 de los 26 puntos de su equipo en ese parcial (26-26).

A la carrera, Sergio Rodr¨ªguez lubric¨® la maquinaria de Laso y el Madrid ensay¨® el primer estir¨®n (33-39, m. 14) a golpe de asistencias y triples (7 de 13 en esos minutos). Pero el Khimki no tard¨® en subir la intensidad y afinar la punter¨ªa. Los de Kurtinaitis aprovecharon el viaje de Ay¨®n al banquillo en busca del resuello y la baja de Felipe, lastimado en el hombro derecho la semana pasada ante el Baskonia, para rearmarse con determinaci¨®n. Rice activ¨® a las torres del equipo ruso y, en especial, a Paul Davis, que en su reaparici¨®n tras cinco semanas fuera descubri¨® en un santiam¨¦n la bicoca en la zona blanca. El campe¨®n perdi¨® el paso en ataque (tan solo anot¨® 4 puntos en los seis minutos previos al descanso) y se abland¨® bajo su canasta.

El Khimki ciment¨® un parcial de 17-4 gracias a su abrumador dominio del rebote (23-13 en los primeros 20 minutos) y marc¨® territorio con transiciones sencillas y una colecci¨®n de tiros libres: 11 por 2 en la primera mitad (50-43, m. 20).

La inercia pareci¨® instaurarse a la vuelta de la caseta cuando Augustine elev¨® sus n¨²meros hasta los 18 puntos y la diferencia en el marcador hasta la frontera psicol¨®gica de los 10 (55-45, m. 21). Sin embargo, el campe¨®n reivindic¨® su cach¨¦ y se reenganch¨® al partido con determinaci¨®n. Con el quinteto inicial (Llull, Carroll, Maciulis, Thompkins y Ay¨®n) apretando los dientes en defensa y el apogeo anotador de Carroll (8 puntos en cinco minutos), los blancos se desataron con un parcial de 1-16 hasta recuperar su m¨¢xima renta (60-66, m. 26). Una remontada febril.

Sin hueco para Doncic, con Taylor y Hernang¨®mez descolgados de la rotaci¨®n, y Ndour destemplado; Llull y Ay¨®n acapararon minutos y responsabilidad en un ¨²ltimo cuarto para valientes. Desfondado Augustine, el mexicano agigant¨® su figura, equilibr¨® la pelea por el rebote y multiplic¨® sus prestaciones con robos y tapones. Con la canasta que marcaba su punto n¨²mero 19, Ay¨®n coloc¨® la m¨¢xima renta para los visitantes (72-84, m. 36); con el rebote que sumaba el 12 acab¨® con el miedo tras la intentona postrera del Khimki. El campe¨®n sigue muy vivo.