Francia complica la triple corona de Irlanda

Desde la incorporaci¨®n de Italia al Seis Naciones, ninguna selecci¨®n ha conseguido ganar el torneo tres veces seguidas. Contra ese gafe lucha este a?o Irlanda, que se agarr¨® a su veteran¨ªa y a su aclamado juego con el pie para intentar superar las ganas y el orden defensivo de Francia, que gracias a un ensayo en la segunda mitad se hizo con la victoria (10-9) y complica que los de verde puedan revalidar el t¨ªtulo un tercer a?o.

El partido en el Stade de France se inici¨® bajo una constante lluvia y desde el principio se vio que jugar a la mano iba a ser complicado para cualquiera de los equipos y durante buena parte del encuentro fueron habituales los balones que se ca¨ªan de las manos de sus portadores. Es en estas ocasiones, con el oval resbaladizo, cobra importancia el juego al pie de un equipo, una buena t¨¢ctica para que el juego se desarrolle lo m¨¢s lejos posible de tu l¨ªnea de marca. Ese es uno de los puntos fuertes del XV del Tr¨¦bol, que se pas¨® casi toda la primera mitad del partido en campo local. En esas distancias, contar con un apertura casi infalible como Jonathan Sexton casi asegura que cada indisciplina defensiva se castigue con tres puntos. El 10 de verde anot¨® los tres tiros a palos de los que dispuso.

Virimi Vakatawa era objeto de una estrecha vigilancia?

En el bando local la historia era bien diferente. Cuando ten¨ªan la pelota, estaban muy dentro de su campo, ante una defensa muy organizada y experimentada. Adem¨¢s, ninguno de sus pateadores era capaz de sacudirse la presi¨®n visitante con el pie. Lo ¨²nico que les mantuvo en el partido fue la agresividad defensiva, en la que destac¨® el capit¨¢n Guillem Guirado, que con sus placajes levantaba a la parroquia parisina y fue nombrado el mejor del partido. El talonador tuvo que ser sustituido por un golpe pero a los pocos minutos ya estaba de vuelta tirando de sus compa?eros. Adem¨¢s, su nueva arma ofensiva, el ala Virimi Vakatawa, era objeto de una estrecha vigilancia por parte del rival, lo que no le impidi¨® protagonizar un par de buenas carreras que, pese a que hicieron las delicias del p¨²blico, los irlandeses supieron frenar.

Pero, mediada la segunda parte, dej¨® de llover y ah¨ª lleg¨® el momento del XV del Gallo. Tras un par de jugadas en las que el equipo pudo mover el bal¨®n de lado a lado del campo, los franceses dieron la vuelta a la posesi¨®n y consiguieron encerrar a los irlandeses a cinco metros. En esa presi¨®n ofensiva, los visitantes perdieron a Sexton, la tercera baja por lesi¨®n del partido tras los cambios del flanker Sean O¡¯Brien y el ala Dave Kerney, que no pudieron jugar la semana pasada por problemas f¨ªsicos.

El cambio del apertura visitante dej¨® noqueada a Irlanda, y en la siguiente mel¨¦ centrada a cinco metros de su l¨ªnea de ensayo ¨Cla tercera consecutiva-, el zaguero franc¨¦s Maxime Medard, recuperado para la causa nacional tras unos a?os de ostracismo, pos¨® el bal¨®n bajo los palos tras evitar el placaje de Tommy O¡¯Donnell, y posibilit¨® que el XV del Gallo se pusiera por delante en el marcador por primera vez en el encuentro.

La dureza del partido se hizo notar tambi¨¦n en el campamento franc¨¦s y en los minutos finales se sucedieron los cambios de jugadores que adem¨¢s de cansados arrastraban alguna dolencia mayor de la habitual. Pero, los irlandeses no consiguieron volver a pisar el campo contrario y, tras esta derrota por la m¨ªnima y el empate de la jornada anterior, despiden casi todas sus opciones a revalidar el t¨ªtulo y romper el gafe del doble campe¨®n.