Inglaterra esgrime defensa y banquillo para doblegar a Italia

Sin descubrir a¨²n sus virtudes ofensivas, la nueva Inglaterra se agarra a las fortalezas ya conocidas para navegar en este Seis Naciones. Tir¨® de su fiabilidad defensiva el XV de la Rosa, que no ha encajado ensayos en los primeros 160 minutos del torneo, para doblegar a una Italia valiente que se sinti¨® capaz de hacer historia durante 50 minutos. Necesit¨® de su superior banquillo Inglaterra, previsible con el oval hasta que su centro Jonathan Joseph rompi¨® el partido castigando una ingenuidad del rival, que pudo ponerse por delante en la segunda parte. El desenlace fue pl¨¢cido y los azzurri siguen sin ganar a los ingleses en 22 partidos oficiales.

La deseada paliza a la que el t¨¦cnico Eddie Jones quer¨ªa someter a los italianos tendr¨ªa que esperar. Su banquillo, con seis delanteros y solo dos backs, exig¨ªa una salida en tromba de las dos primeras l¨ªneas, seguras de que su recambio llegar¨ªa pronto. No lograr¨ªan imponerse a sus pares italianos, capaces de limitar al rival a frutos puntuales. El XV de la Rosa llevar¨ªa la iniciativa en el tanteo con la ayuda de las circunstancias, como el avant de los italianos en su l¨ªnea de 22 metros o el colapso del zaguero Luke McLean, sin apoyos a la hora de contener la presi¨®n inglesa tras una patada que desembocar¨ªa en el ¨²nico ensayo del primer acto.

Incluso en esa marca del apertura George Ford brillar¨ªa Billy Vunipola, el gran baluarte de esta Inglaterra que anhela solidez. El flanker hizo valer su presencia f¨ªsica para someter a Escocia ganando medio centenar de metros mientras los rivales acumulaban fuerzas para derribarle. En esta ocasi¨®n brillar¨ªa sin necesidad de doblegar contacto alguno, mostrando la astucia de rechazar la ruta directa y abrir la banda para decantar el ensayo.

No se dejar¨ªa intimidar Italia, efecto impensable mientras Sergio Parisse comande sus huestes. M¨¢s presentes en campo contrario, los locales fueron atrevidos, felices de aventurarse al pie de Carlo Canna, su nueva esperanza. Tras brillar en Paris anotando de todas las formas posibles, el joven apertura canjear¨ªa sin complejos los tres golpes de castigo que le suministraron sus compa?eros en el primer tiempo. Italia era la que romp¨ªa el cors¨¦, la que lograba contrarucks o gestaba contragolpes, y solo ca¨ªa por dos al descanso (9-11).

Jones cumpli¨® el gui¨®n y movi¨® pronto el banquillo. Mientras las nuevas piezas engrasaban, Italia sigui¨® amenazando en campo contrario gracias a las faltas de Haskell y Hartley. En ese tramo clave no sabr¨ªan concretar los locales y el choque se les volvi¨® ut¨®pico en apenas un suspiro. El lapso desde la patada escorada que marr¨® Canna para mandar en el marcador al error garrafal que brindar¨ªa a los ingleses su segundo ensayo. Bellini sac¨® con prisas desde touch y Campagnaro, presionado por la inminente llegada de los ingleses, quiso continuar la jugada en lugar de echarse al suelo. Su cesi¨®n imprudente encontr¨® a Jonathan Joseph, atento para interceptar y ensayar a placer.

Apenas tuvo tiempo Italia para aceptar el reto de la remontada cuando la monta?a que vislumbraba ante s¨ª se transform¨® en cordillera. No es habitual que un back suplente entre al partido antes de la hora de juego, pero Jones no es un ortodoxo. As¨ª que Danny Care, titular en Edimburgo, le sirvi¨® a Joseph una patada dulce que el centro amortigu¨® bajo palos. Tras exhibir velocidad y colocaci¨®n, a Joseph a¨²n le quedar¨ªa por esgrimir exuberancia f¨ªsica en su tercera marca, lanz¨¢ndose entre placajes a la zona de marca despu¨¦s de amagar el pase.

La mermada Italia, castigada durante el choque con las lesiones de Garc¨ªa y Fuser, tuvo que rendirse ante las piernas frescas de la delantera inglesa. No supo crear Jones un partido vertiginoso de inicio, pero s¨ª recogi¨® los frutos al final, en ese ¨²ltimo cuarto de hora que encumbra a los equipos grandes, capaces de exhibir repertorio contra el cansancio f¨ªsico y mental. Ah¨ª llegar¨ªa la ¨²ltima marca, firmada por Farrell tras la asistencia del talonador Jamie George. A la espera de medir sus progresos ante rivales de m¨¢s entidad, Inglaterra ha superado la fase de adaptaci¨®n con el b¨¢lsamo de las victorias.