Derrota intrascendente del Sevilla ante el Molde

No jug¨® un buen partido el Sevilla en Noruega. La ventaja acumulada en la ida por el campe¨®n condicion¨® lo ocurrido en la fr¨ªa noche escandinava. Los suplentes que aline¨® Emery apenas se reivindicaron y el Sevilla naveg¨® con m¨¢s pena que gloria en un pleito sin demasiada historia. Debi¨® ganar el equipo andaluz, pero casi nunca encontr¨® continuidad en su juego, ofreciendo una imagen blanda, lejos de la fuerza y competitividad que suele exhibir el equipo que entrena Emery.

Futbolistas como Fazio, Llorente, Reyes o Konoplyanka no le pusieron las cosas dif¨ªciles a su entrenador, pues en su actuaci¨®n se mezcl¨® la apat¨ªa y la falta de acierto ante un rival, el Molde, entusiasta, pero muy inferior. El conjunto noruego, eso s¨ª, se despide con mucho honor de la competici¨®n, batiendo al campe¨®n y ofreciendo una enorme dignidad. A pesar de la mala imagen ofrecida, el Sevilla estar¨¢ en el bombo de octavos y sigue muy vivo en su competici¨®n talism¨¢n. Eso s¨ª, actuaciones como las que se vivieron en la fr¨ªa Noruega no le pegan al campe¨®n.

Todo lo que se jug¨® en la fr¨ªa noche noruega, con aguanieve incluida, estuvo muy marcado por el contundente 3-0 cosechado por el Sevilla al abrigo del S¨¢nchez Pizju¨¢n. Justo ah¨ª, donde el conjunto andaluz ofrece un espectacular rendimiento. Lejos de la capital de Andaluc¨ªa, el Sevilla no es fiable. Y no lo es incluso en partidos donde su superioridad, t¨¦cnica y f¨ªsica, es abismal con respecto al rival. Las razones de la falta de competitividad del Sevilla fuera de casa son dignas de estudio. En Noruega, quiz¨¢s, tuvieron que ver con lo f¨¢cil que ten¨ªa la eliminatoria el conjunto andaluz. Nada m¨¢s de esta forma se puede entender el ritmo tan bajo con el que el Sevilla encar¨® el partido, con una defensa plagada de suplentes, un centro del campo sin engrasar y Llorente en la delantera.

El Molde, todo pasi¨®n, siempre quiso m¨¢s que el Sevilla, que solo suspir¨® porque fueran pasando los minutos y llegara el final del encuentro para pensar solo en el duelo ante el Barcelona de Liga. Los noruegos dominaron casi siempre, tan impetuosos como imprecisos. Fue el Sevilla, jugando andando, el que goz¨® de las primeras ocasiones de peligro. En especial, un disparo impresionante de Banega que dio en el larguero tras una preciosa dejada de Konoplyanka. Cuando parec¨ªa que dominaba m¨¢s el Sevilla, un error de Fazio en el despeje propici¨® el gol de Eirik Hestad a los 43 minutos. Tremendo lo del argentino, que lleg¨® en el mercado invernal para reforzar al Sevilla tras un largo periodo de inactividad y acumula un error tras otro cuando juega.

El gol dio ¨¢nimos al Molde, que volvi¨® a controlar el juego en el segundo tiempo. El Sevilla, sin chispa ni ganas, estaba deseando que acabara el encuentro. Reyes y Konoplyanka, muy desconectados, apenas ofrecieron continuidad al juego andaluz. Emery se cans¨®. Mand¨® a los vestuarios a Llorente, Reyes y Konoplyanka. Las entradas de Krohn-Dehli y Gameiro le cambiaron la cara al Sevilla en el tramo final. Banega estuvo a punto de empatar y el partido fue muriendo.

Ateridos de fr¨ªo, los aficionados celebraron el final del encuentro. Los locales, porque su equipo hab¨ªa demostrado un gran compromiso para lograr un triunfo hist¨®rico. Los visitantes, porque el Sevilla sigue vivo en el torneo donde es campe¨®n. A partir de ahora y analizando el potencial de los rivales que estar¨¢n en el bombo de octavos, el Sevilla deber¨¢ mejorar mucho sus prestaciones para alcanzar los cuartos. La segunda l¨ªnea naufrag¨® en Noruega.