Twickenham absuelve a Inglaterra
El XV de la Rosa destrona a Irlanda (21-10) en su regreso a la catedral tras el fiasco mundialista


Han pasado 21 semanas desde que Australia hiciera de Inglaterra el primer anfitri¨®n apeado de un Mundial en la fase de grupos. Se ha transformado el XV de la Rosa, necesitado de dominar su patio trasero antes de asaltar el mundo. Su nuevo t¨¦cnico, el australiano Eddie Jones, dice que ya entiende por qu¨¦ le cuesta tanto a los ingleses dominar el Seis Naciones, que palpa ese odio tradicional del resto de socios. Por eso su receta es la vuelta al pragmatismo, restaurar la confianza de las victorias por encima del estilo. Su selecci¨®n ha sumado as¨ª su tercer triunfo en tres partidos en su regreso a Twickenham y ha destronado definitivamente a Irlanda.
Comenz¨® bien el vigente bicampe¨®n, coherente a sus virtudes: patada alta para provocar un error del rival, golpe de castigo a favor tras ganar la mel¨¦ y tres puntos para Sexton. No pudo repetir el gui¨®n a menudo, buscando la precisi¨®n de su apertura y la calidad de Murray para la patada alta. Las escasas tentativas a¨¦reas encontraron al receptor m¨¢s fiable, el zaguero Brown, y no testaron la confianza de Ford o Nowell.
No le conven¨ªa a Irlanda el riesgo del juego a la mano ante un rival brillante en provocar p¨¦rdidas, un destino ineludible. Dominaba Inglaterra con un Billy Vunipola may¨²sculo que supo aprovechar los problemas en la tercera visitante, obligada a alinear al debutante Van der Flier. El resto de su engranaje defensivo resist¨ªa con m¨¦rito las embestidas locales hacia el ensayo, que roz¨® el capit¨¢n Hartley. Los ingleses, acostumbrados a rentabilizar el error ajeno, apenas lograron sumar seis puntos en el primer acto cuando les toc¨® crear.
Tras el descanso, la agresividad de su t¨¦cnico se volvi¨® contra los locales. Jones hab¨ªa asegurado durante la semana que los padres de Sexton, con un historial de conmociones cerebrales, estar¨ªan preocupados este s¨¢bado. Se sinti¨® legitimado Haskell para asestarle un placaje cerca del cuello a Murray que le mandar¨ªa diez minutos al banquillo y aprovecharon la superioridad los irlandeses, que rechazaron tres puntos sencillos y acabaron endosando a los ingleses su primer ensayo del torneo. El autor fue el propio Murray, felizmente recuperado.
Escocia evita la cuchara de madera
Mientras, Escocia se libr¨® en Roma de la Cuchara de madera, deshonor que tendr¨¢ dif¨ªcil evitar Italia. El zaguero Stuart Hogg decidi¨® para el XV del Cardo asistiendo a los ensayos de Barclay y Seymour. Los visitantes despegaron pronto en el marcador (3-14) y resistieron sin apuros el intento de remontada de Italia, que se acerc¨® a seis puntos con la marca de Fuser antes de que su rival ampliara el resultado final (20-36).
Rozaba el punto de no retorno Inglaterra, cuatro abajo y en inferioridad, pero supo recortar distancias con una patada de Farrell. Tampoco amag¨® con un da?o mayor Irlanda, forzada de nuevo a las p¨¦rdidas cuando volvi¨® la igualdad. El avant de Sexton, aquejado por un placaje contundente, desemboc¨® en el primer ensayo ingl¨¦s. Los locales continuaron la ruptura de Borwn gracias a Ford y Farrell; ventajas de tener dos aperturas en el campo. Con la defensa irlandesa fracturada, Watson anot¨® a placer desde el ala izquierda.
Sin la ayuda de las circunstancias, no ten¨ªa argumentos Irlanda. A la larga, un partido de defensas se lo lleva el que menos exige a la suya, as¨ª que el dominio territorial ingl¨¦s logr¨® r¨¦ditos. Los fabric¨® Vunipola, habilidoso en el maul para disolver la plataforma en superioridad y facilitar el sprint final de Brown hacia el a la contraria. No tendr¨ªa gasolina para bascular Irlanda y Farrell, que hab¨ªa marrado dos patadas asequibles, convirti¨® la transformaci¨®n que rompi¨® definitivamente el marcador.
Arriesg¨® el campe¨®n y amag¨® con un r¨¢pido regreso a la contienda. Henshaw, el sujeto m¨¢s rese?able de su trasera, saboreaba la marca hasta que el oportuno placaje de Nowell le impidi¨® posar el oval. No entreg¨® sin sudor su corona Irlanda, incapaz a la postre de asegurar un saque de touch junto a la morada rival o de rentabilizar una nueva superioridad. Recuperada la etiqueta de anfitriona, Inglaterra se jugar¨¢ el torneo ante Gales, arquitecta de aquel oto?o aciago.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
