Sergio Rico sostiene al Sevilla

Cumplidas de sobra sus expectativas en la Liga, donde acaricia el objetivo de la permanencia, el Eibar no tiene problemas en mostrarse valiente. En un estadio donde el Sevilla acumulaba 14 triunfos consecutivos, el conjunto de Mendilibar se plant¨® ante un rival de enjundia con dos delanteros, Borja Bast¨®n y Sergi Enrich, y una presi¨®n extenuante en campo contrario. El planteamiento, de lo m¨¢s atrevido, acogot¨® mucho al Sevilla, pues obligaba a sus jugadores a arriesgar en cada acci¨®n, convertido el partido en miles de uno contra uno. Al equipo de Emery lo salv¨® Llorente, con su gol, y la gran actuaci¨®n de Sergio Rico, que hizo dos grandes paradas en una segunda parte donde el Sevilla sufri¨® m¨¢s de la cuenta. Una intervenci¨®n a remate de Borja Bast¨®n y una gran estirada a falta de Berj¨®n en el alargue proclamaron a Rico como el h¨¦roe de un Sevilla al que le cost¨® una enormidad cerrar el partido. No pudo ni sacando una multitud de saques de esquina ni poniendo en pr¨¢ctica su estupendo contragolpe. Conviene recordar, tambi¨¦n, el partidazo que se marc¨® el Eibar, r¨¢pido, incansable y pele¨®n frente a un Sevilla algo cansado despu¨¦s de tanto partido. Aun as¨ª, con evidentes problemas, el equipo andaluz sigue intratable en casa, donde suma su victoria 15 de forma consecutiva.

El alto ritmo del Eibar desde el principio atosig¨® a futbolistas como Reyes e incomod¨® a otros como Banega. Solo en contadas ocasiones pudo superar el Sevilla la presi¨®n dise?ada por Mendilibar. Eso s¨ª, en la primera cant¨® bingo. Krohn-Dehli rompi¨® por la banda izquierda para centrar al ¨¢rea, donde Fernando Llorente, que regresaba a la titularidad, resolvi¨® como en sus mejores tiempos. Emery est¨¢ cuidando mucho al delantero, al que ha relanzado con un trabajo espec¨ªfico de dos semanas, destinado a encontrar su mejor estado de forma f¨ªsica. A Llorente se le nota m¨¢s perfilado, m¨¢s r¨¢pido. Fue protagonista de las mejores acciones de ataque del Sevilla, con dos remates posteriores a su gol que salieron fuera por muy poco. El Eibar, mientras, jam¨¢s se rindi¨®. Quiz¨¢s abus¨® de colgar balones sobre el ¨¢rea de Sergio Rico, pero el portero internacional result¨® definitivo en un disparo envenenado de Escalante dentro del ¨¢rea.

Sometido a una f¨¦rrea presi¨®n, al Sevilla le costaba un mundo llegar al ¨¢rea de Riesco. Lo intentaba Reyes, son fortuna, y solo en contadas ocasiones Banega pod¨ªa desplegar su enorme potencial.

El partido se jugaba de ¨¢rea a ¨¢rea, con muchas conducciones, sin penas toque, con, a veces, demasiado f¨²tbol directo. Al Sevilla lo sosten¨ªa su extraordinaria eficacia. Su ¨²nico disparo a puerta se hab¨ªa convertido en el gol de Llorente.

Sufri¨® una enormidad el Sevilla, incapaz de controlar el bal¨®n, sin punter¨ªa a bal¨®n parado y sin tino en sus contragolpes. Emery meti¨® a sus mejores hombres en el campo, caso de Vitolo y Gameiro, pero jam¨¢s hall¨® la f¨®rmula de la tranquilidad. Debi¨® llegar en un contragolpe que Riesgo salv¨® de forma milagrosa a Banega. Al no hacer el segundo, el Eibar creci¨® y creci¨®. Entonces surgi¨® la figura extraordinaria de Rico. El portero salv¨® un gran remate de cabeza de Borja Bast¨®n, vio c¨®mo Enrich fue incapaz de conectar con el bal¨®n con todo a favor y todav¨ªa vol¨® para sacar una falta de Berj¨®n en el ¨²ltimo suspiro de un choque que se hizo muy largo para los locales. Respir¨® el Sevilla, que consolida su plaza europea, aunque deber¨¢ mejorar una barbaridad si quiere pelearle la cuarta plaza al Villarreal. Eso s¨ª, le recort¨® dos puntos, pero la distancia de nueve con los de Marcelino se antoja demasiado importante.