Historias de cenicientas
El Leicester busca reeditar el camino de otros modestos que alcanzaron la gloria
El Leicester puede dar este lunes un paso de gigante hacia el t¨ªtulo de la Premier League si supera al Newcastle del debutante Rafael Ben¨ªtez. Su carrera evoca la de otros campeones modestos e inesperados. En Espa?a el ¨²ltimo fue el Deportivo en 2000, pero ya hab¨ªa apuntado hacia lo m¨¢s alto. M¨¢s inopinada fue la campa?a casi triunfante de la Real Sociedad dirigida por Raynald Denoueix en 2003. En ligas menores, el Boavista rompi¨® en 2001 la tiran¨ªa de los grandes en Portugal; el Bursaspor turco se llev¨® en 2010 el t¨ªtulo de Estambul tras un cuarto de siglo de dominio de Galatasaray, Fenerbah?e y Besiktas; en la historia del f¨²tbol griego figura la haza?a del Larissa en 1988 para romper la dicotom¨ªa Atenas-Sal¨®nica y en 2009 y 2010 AZ Alkmaar y Twente, sorprendieron en Holanda. En las grandes ligas europeas tambi¨¦n hubo modestos que culminaron la haza?a que ahora busca el Leicester. En com¨²n tienen el peso y personalidad de los t¨¦cnicos que les guiaron al triunfo.
Nottingham Forest en 1978
En Inglaterra no cesan las comparaciones entre el Leicester actual y el Nottingham Forest de finales de los setenta. Por su modestia y porque ambos representan a la misma regi¨®n, East Midlands. La ¨²ltima vez que se fue para all¨ª el t¨ªtulo fue en 1978 gracias a la batuta de Brian Clough, que tom¨® un equipo que estaba a punto de bajar a la tercera categor¨ªa del f¨²tbol ingl¨¦s, lo subi¨® a Primera y de inmediato gan¨® la Liga con siete puntos de ventaja sobre el Liverpool, la Copa de la Liga y dos Copas de Europa. Pocos como Clough, pol¨¦mico, pendenciero, arrogante. Genuino. Baj¨® el bal¨®n al piso en un entorno en el que era poco menos que contracultural y lo explic¨®: ¡°No quiero la pelota en el aire. Si Dios hubiese querido que jugasemos al f¨²tbol por el cielo, le habr¨ªa puesto c¨¦sped¡±.
Montpellier en 2012
En el verano de 2011 el poder¨ªo econ¨®mico de Tamim bin Hamad Al-Thani lleg¨® al Par¨ªs Saint-Germain para invertir 106 millones de euros. El Montpellier, que acababa de terminar el campeonato franc¨¦s decimocuarto, tres puntos sobre el descenso, invirti¨® dos millones en reforzarse. Su presupuesto total era menor que lo que hab¨ªa pagado el PSG por Pastore. Nueve meses despu¨¦s levant¨® su primer y ¨²nico t¨ªtulo de Liga tras aventajar a los nuevos ricos parisinos en tres puntos. Hace dos meses con el equipo en descenso, hubo un intento del club para que Rene Girard, el h¨¦roe de aquella campa?a, retomase el puesto. ¡°No me siento capaz de volver a crear un equipo¡±, declin¨®. Ahora el PSG domina en Francia con brazo de hierro. Aquel Montpellier, un grupo en el que hoy apenas descolla Giroud, delantero del Arsenal, no era un equipo de gal¨¢cticos. ¡°?Campeones? Imposible¡±, hab¨ªa dicho al verse en cabeza su presidente Louis Nicollin. Y agreg¨®: ¡°Si mandase en el PSG, el Lyon o el Lille y viera que el Montpellier me gana la Liga me apu?alar¨ªa con una salchicha¡±.
Kaiserslautern en 1998
En 1996 el Kaiserslautern perdi¨® la categor¨ªa en la Bundesliga. Al tiempo gan¨® la Copa. Ese verano contrat¨® a Otto Rehhagel, que hab¨ªa tenido un ef¨ªmero paso por el Bayern y que en apenas un a?o pilot¨® el regreso a la m¨¢xima categor¨ªa y de vuelta, en la primera jornada, se top¨® con los b¨¢varos, que defend¨ªan t¨ªtulo. Gan¨® el Kaiserslautern, que tres semanas despu¨¦s se puso l¨ªder y ya no mir¨® hacia atr¨¢s con un plantel en el que hac¨ªa sus ¨²ltimas armas Andreas Brehme y las primeras Michael Ballack. ¡°Los que me criticaban deber¨ªan de pasar unos d¨ªas en un cuarto oscuro a pan y agua¡±, apunt¨® el t¨¦cnico en referencia a quienes no hab¨ªan confiado en su trabajo en el Bayern, que le supli¨® por el volc¨¢nico Trappatoni. A?os despu¨¦s, Rehhagel volvi¨® a sorprender al coronar a Grecia campeona de Europa.
Verona en 1985
El a?o pasado se cumplieron 30 a?os del scudetto del Verona. Hab¨ªa regresado a la serie A en 1982 y de manera sorprendente pelearon por Liga y Copa. El t¨¦cnico Osvaldo Bagnoli estaba creando algo grande y acab¨® de forjarlo con la llegada de dos musculados refuerzos extranjeros, el todoterreno teut¨®n Briegel y el delantero dan¨¦s Elkjaer-Larsen. Entonces Italia acaparaba a las estrellas m¨¢s brillantes, pero Maradona, Rummenigge, Platini, Zico, Falcao o S¨®crates quedaron atr¨¢s superados por un equipo que no se ape¨® del perfil bajo, pero que siempre supo que pod¨ªa hacer algo grande. ¡°Chicos, tienen que creer, pero en las entrevistas tenemos que seguir con la vieja historia del objetivo de la salvaci¨®n¡±, explic¨® a sus futbolistas Bagnoli, t¨¦cnico legendario al que Berlusconi descart¨® por comunista. El Verona cedi¨® dos derrotas en 30 partidos, s¨®lo encaj¨® 19 goles. Super¨® en cuatro puntos a la Juventus. Con el equipo l¨ªder invitaron a Bagnoli a dar una charla en una convenci¨®n con los m¨¢s granados t¨¦cnicos italianos. ¡°La evoluci¨®n t¨¢ctica del f¨²tbol mundial¡±, se titulaba el evento. Subi¨® al escenario y le dijo al universo: ¡°Hacemos un f¨²tbol tradicional. Leo en la prensa cosas sobre nuestro pressing, pero nunca me he dado cuenta de hacer nada excepcional. Perdonen, pero no tengo la receta¡±.
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