Verstappen: ¡°Esto es una jodida broma¡±

Los 21 a?os de Carlos Sainz y los 18 de Max Verstappen hacen que Toro Rosso disponga de la pareja m¨¢s joven del Mundial. Si a eso le a?adimos el talento de ambos y la buena pinta que tiene el coche que conducen, el resultado permite adivinar una sucesi¨®n de duelos de alto voltaje que comenzaron ya en la primera prueba del calendario. El holand¨¦s rodaba el quinto, justo por delante de su compa?ero, cuando la bandera roja provocada por el accidente de Alonso le llev¨® a enfilar los garajes para quitarse de encima su segundo juego de gomas. La maniobra pill¨® a trasmano a su equipo, y entre eso y la estrategia que puso en pr¨¢ctica su escuder¨ªa, el chico se vio en un pisp¨¢s detr¨¢s de su vecino de taller.

Mientras Sainz intentaba superar al Renault de Palmer, Verstappen se enzarz¨® en un cruce de mensajes subidos de tono con Xevi Pujolar, su ingeniero de pista, a quien trataba de presionar para que el madrile?o le dejara pasar. "Los coches de delante se est¨¢n marchando y a m¨ª no me dej¨¢is adelantar a Carlos. ?Esto es una jodida broma!", lleg¨® a soltar este temperamental chaval de 18 a?os. Finalmente, el hijo del bicampe¨®n del mundo de rallies (1990 y 1992) cruz¨® la meta el noveno, justo por delante de Verstappen, que al bajarse de su monoplaza mostr¨® su desacuerdo con lo sucedido.

"Se ha podido escuchar lo cabreado que estaba. Hemos desaprovechado una muy buena oportunidad", lament¨® Mad Max. "Yo he hecho mi carrera. Hemos adelantado a un mont¨®n de coches y ofrecido un buen espect¨¢culo a pesar de que el resultado no es obviamente el que quer¨ªamos", se limit¨® a decir Sainz, que el a?o pasado tuvo que pasar por la situaci¨®n inversa en Singapur, donde Verstappen se neg¨® a cederle el paso a pesar de hab¨¦rsele ordenado por la radio.